PEMEX Y CFE LA INCOGNITA DEL CAMBIO (II)

En la anterior entrega se hizo referencia a los desafíos que la Comisión Federal de Electricidad deberá enfrentar, porque junto a Pemex

En la anterior entrega se hizo referencia a los desafíos que la Comisión Federal de Electricidad deberá enfrentar, porque junto a Pemex –de acuerdo al autor- depende su existencia como parte de las cadenas productivas, si tiene en tiempo los pagos a estas de lo realizado a las empresas estatales. Sin embargo –anotó- "en el caso de existir una disputa entre un ente físico o moral, este no tendría la posibilidad de acceder a instancias mercantiles o civiles, para poder establecer un acuerdo con las empresas del estado, sino que debería lidiar con toda la estructura del gobierno. Esto podría ocasionar una incertidumbre, y al implementar la integración de los precios unitarios, las empresas contratadas por PEMEX-CFE, deberán incrementar los costos de financiamiento ante posibles primas de riesgo que podrían tener el dinero".

Habiendo señalado el caso de la CFE, ¿qué hay que tener en cuenta en el caso de la petrolera?

PEMEX:

El negocio de los hidrocarburos, y una gran parte de su recuperación, se centra en la transformación de estos en combustibles para su utilización. En todo el mundo, entre el 80 y un 85 % de la demanda diaria se envía a refinerías para obtener combustibles, principalmente para el transporte en todas sus facetas.

Al convertirse en una empresa estatal, PEMEX recibirá directamente el respaldo de la nación, y esto ha dado frutos esta semana al ver los bonos colocados de la empresa su incremento en los mercados financieros entre 1 y un 2 %. Sin embargo, esa percepción podría cambiar dentro de dos semanas al saber el plan de PEMEX, y sobre todo el presupuesto a dar, el cual todo indica que sería igual que el aprobado este año para el 2025.

La empresa no tiene competencia en el mercado de extracción y producción de hidrocarburos líquidos y gaseosos, porque tiene una participación del 94 % del total en el petróleo crudo, y un 95 % en el gas natural. Pero este porcentaje dependerá del mantenerlo o aumentar de la política pública asignada hoy día a la empresa. La cual, requerirá mantener una producción de no más de 1.8 millones de barriles diarios entre 2024 y 2030, y esto indica que el CAPEX será exclusivamente utilizado para el mantenimiento de la producción y la certificación de reservas del tipo 1P.

¿La empresa a dónde tiene la competencia en forma real? En la refinación no tiene, debido a que controla el 100 % de este mercado. La respuesta a esta interrogante se encuentra en la zona de las terminales de almacenamiento y distribución, donde se comercializa y distribuye a los petrolíferos. PEMEX tiene un control diario del consumo diario en el país de un 86 % en la gasolina, diésel del 82 %, turbosina del 100 % y gas licuado de petróleo del 58 %. Esta participación en el mercado, otorga a la empresa un lugar en su balance financiero, a cuidar, debido a que sus ingresos entre el 65 y el 75 % se derivan de la venta de estos. Pero al cambiar a la empresa estatal, no existe un beneficio directo al consumidor. Respecto, si bajaran el precio de los combustibles, no bajarán, al ser PEMEX estatal. Derivado de que el precio final, depende de los estímulos que pueda otorgar la SHCP en forma semanal a los combustibles, y a lo cual este 2024 el pago del IEPS, tomando como referencia la gasolina, el promedio ha sido de 5.70 pesos por litro.

Las personas no compran un millón de pies cúbicos de gas natural para llevar a su casa y producir su electricidad; y tampoco compran un barril de crudo para poder producir su combustible para su transporte. Dependen del mercado, y que pueda ofertar el costo real de la suma del total que integra su precio unitario, y el cual parte desde la materia prima, su transformación, y su venta como un combustible para poder ser usado.

Las empresas son parte del estado; y el estado deber dar el suficiente dinero a estas empresas, y las cuales aparte del dinero para operar deberán otorgar dineros adicionales para mejorar sus procesos para el poder reducir los gases de efecto invernadero que en forma diaria son enviados a la atmósfera, y por lo tanto a partir del 2028 amabas empresas necesitan entre 1.5 a 2 billones de pesos. 

¿México estará listo para esto? (– Grupo Caraiva – Grupo Pech Arquitectos)