LE DECÍA en mi anterior colaboración que este año será crucial para Petróleos Mexicanos (Pemex), la industria petrolera y en general para todo el sector energético. Pero también para el programa anunciado por el presidente Andrés Manuel López Obrador quien a un año de haber ganado las elecciones, presentó un Plan de Negocios 2019-2023 para el rescate de este sector estratégico. Dijo entonces:
“En esencia (el Plan) consiste en seguir apoyando a Pemex en los primeros tres años de gobierno con presupuesto y reducción de impuestos para que tenga recursos, pueda invertir, y en los últimos tres años del gobierno, ya con más producción, con los excedentes que se van a obtener, Pemex va a contribuir al desarrollo de México”.
Insistió: “Tres años para rescatar a Pemex y que aumente la producción, y tres años para destinar inversiones al desarrollo nacional, sembrar el petróleo.” (16 de julio de 2019)
Una propuesta arriesgada. Las circunstancias han cambiado aunque no los objetivos, como tampoco la importancia fundamental que tiene la industria petrolera. Sigue siendo estratégica para el proyecto político y para la recuperación nacional.
AJUSTES, MÁS AJUSTES
EL 22 DE MARZO de 2021, el Consejo de Administración de Pemex aprobó un nuevo Plan de Negocios para el periodo 2021-2025, en el que ya se ajustaron algunas variables, en especial la de los volúmenes de extracción, lo que impacta en los ingresos (que dependen, además, del precio del crudo a nivel internacional). La petrolera nacional, como todas las empresas de su tipo, deben trabajar con factores fijos y variables. En el caso de Pemex carga sobre sus fuerzas grandes rezagos e inercias.
A principios de diciembre de 2021 se anunció la reformulación del Plan de Negocios de Pemex y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, presentó una serie de medidas “para fortalecer” a la empresa estatal con la reducción de su carga fiscal y una inyección de capital por 3 mil 500 millones de dólares. Posteriormente, el 28 de diciembre pasado, el director de Pemex, Octavio Romero, y la secretaria de Energía, Rocío Nahle explicaron un plan de diez puntos que dijeron tiene como objetivo alcanzar la autosuficiencia energética y garantizar que el precio de los combustibles no incremente en términos reales. Seguramente del tema hablará el titular de Pemex en su entrevista hoy con Jesús Sibilla.
Este 2022 es crucial para el sector energético. Por un lado está la reforma en materia eléctrica, que será precedida por una serie de foros que inician el 17 de enero y concluyen el 15 de febrero. Un tema entre los más polémicos de esta segunda mitad del sexenio. Está vinculado con la cuestión petrolera en particular y con la economía en lo general. AMLO los considera una cuestión de soberanía y desarrollo independiente.
MIRAR HACIA MÉXICO
EN EL CASO de Pemex no sólo se debe concretar la puesta en operación de la refinería Olmeca, de Dos Bocas, Paraíso, sino la recuperación de la capacidad de elaboración de gasolinas en las seis plantas que ya deben estar rehabilitadas, además de la suma de la factoría de Deer Park, ubicada en Houston Texas. También, por supuesto, requiere mantener e incrementar la extracción de crudo y el aprovechamiento del gas. La meta es lograr la autosuficiencia en el abastecimiento de gasolinas para el consumo nacional y dejar de importar. Como usted sabe, para el 2024 el gobierno mexicano pretende ya no exportar un solo barril de crudo.
Este mismo año, 2022 se debe concretar la normalización de las finanzas con la reducción sustancial de la deuda así como de las cargas impositivas, pero también la depuración de sus relaciones laborales por dos vías: la basificación de trabajadores transitorios -se calcula en 17 mil plazas- y estar atento al curso que tome el relevo (que más bien se anuncia como ratificación) en la dirigencia sindical. Cierto que este tema compete teóricamente sólo a los trabajadores, pero sería ingenuo negar que ahí tienen metidas las manos intereses partidistas (los que no terminan de irse, PRI, y los que no y terminan de arribar, Morena). Lo que suceda en este rubro tiene un impacto directo en la empresa, como lo tiene también la inercia de una enorme burocracia heredada en los mandos altos, medios y de base.
AL MARGEN
LAS PALABRAS del presidente Andrés Manuel López Obrador elevaron a rango nacional los homenajes al poeta Carlos Pellicer. La trayectoria política del escritor cobra relevancia. La cultura no es un adorno, es el eje del quehacer nacional. Sobre todo cuando se propone una transformación. Pero hay quienes siguen viendo la cultura como un aparador solamente. (vmsamano@hotmail.com)