Varios participantes se quejaron de que ha sido deseado el proceso interno para elegir al candidato presidencial de la alianza opositora. Y en el pecado podría llevar la penitencia. Los líderes del PRI y PAN, así como Claudio X. González no han cuidado las formas. Los excluidos aseguran que sus acciones confirman lo que ha sido denunciado con antelación: que está decidido que será Xóchitl Gálvez la abanderada.
Hace unos días José Luis Preciado, uno de los aspirantes del Frente Amplio por México (FAM), denunció que el proceso era una farsa, que el dirigente del PAN, Marko Cortés le dijo que pasara lo que pasara la senadora sería la candidata presidencial.
Que solo estarían en la fase final del proceso electivo cuatro contendientes: Xóchitl, Santiago Creel (PAN), Enrique de la Madrid y Beatriz Paredes (PRI). Así sucedió. La tarde del miércoles, el Comité Organizador del frente anunció que ellos habían pasado a la etapa definitiva.
Fueron excluidos Francisco García Cabeza de Vaca, Miguel Ángel Mancera y Silviano Aureoles. Estos dos últimos del PRD se inconformaron y pusieron en duda la legalidad de la contienda interna. Mancera denunció que 15 minutos antes de que hicieran el anuncio, le informaron de su eliminación.
Como es posible, cuestionó, que en un día se hayan revisado dos millones de firmas. El senador perredista había reunido 195 mil adhesiones. Esa exclusión molestó mucho a la dirigencia nacional del PRD, tanto que dijo se hará una consulta con la militancia para definir si siguen o se retiran de la alianza opositora.
Al interior del frente el PRD no tiene ninguna influencia, es un invitado de piedra. Pero no hay enemigo pequeño.