La discusión sobre paridad de género y sus alcances constitucionales no es nueva. El país tiene 10 años debatiendo sobre la llamada igualdad sustantiva entre los sexos a la hora de ejercer el poder aclamando "condiciones de equidad".
La lucha en Tabasco por establecer las reglas de paridad en todos y cada uno de los procesos electorales, ha generado discusiones desde los partidos políticos y sus mecanismos de postulación de candidatos.
En las últimas horas, la alcaldesa de Centro Yolanda Osuna Huerta ha colocado de nuevo en la mesa, la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de 2014 particularmente al artículo 41 Constitucional en materia de postulación paritaria.
Desde el año de la resolución y su aplicación en 2015, la SCJN dejó en claro que la paridad no era una acción afirmativa temporal, sino un principio constitucional que formó parte de los compromisos internacionales en materia de igualdad, impulsando con ello la inclusión de mujeres en los espacios de decisión pública.
La misma, ya ha sido superada desde el punto de vista electoral formalizando los criterios para garantizar la paridad de género en candidaturas tanto federales como estatales, municipales y de representación proporcional.
En estos últimos 10 años, esta aplicación provocó miles de impugnaciones que generaron jurisprudencia permitiendo con ello el avance en la aplicación de este principio de paridad. La bitácora de La Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación mediante 4 jurisprudencias determinó que la paridad era obligatoria en sus dos dimensiones: la vertical y la horizontal y protegió el interés legítimo de las mujeres o de los integrantes de grupos vulnerables para impugnar las determinaciones que vulneren sus derechos constitucionales.
La ruta de las jurisprudencias 6/2015, 7/2015, 8/2015 y 9/2015 aprobadas por unanimidad de votos por la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, ha sido interesante y precisa: "La mejor forma de garantizar los derechos de las mujeres y de los grupos en situación de vulnerabilidad es el reconocimiento expreso en el marco normativo de sus derechos y del modo de materializarlos. Por tanto, la aplicación explícita del principio y regla de paridad en la integración en todos los espacios de decisión pública – marcó la SCJN- es el siguiente paso".
En este contexto, el cabildo de Centro encabezado por Yolanda Osuna Huerta, autorizó la semana pasada la convocatoria para la elección de delegados, programada para el 15 de diciembre incorporando una acción si bien arriesgada, si de avanzada: El Proyecto de Acuerdo de Paridad de Género.
Este acuerdo del cabildo de Centro, homologa conceptos y criterios que han sido objeto de intensas discusiones jurídicas en estos últimos 10 años para garantizar la igualdad en la participación política de las mujeres y combatir la discriminación histórica que han padecido.
A decir del documento: "para la elección de los 202 cargos en disputa, los lugares que se asignarán exclusivamente a mujeres se definirán con base en dos criterios: primero, la población de las localidades (dividida en tres bloques: alta, media y baja) para asegurar que haya representación femenina en comunidades de distinta densidad poblacional; y segundo, la elegibilidad basada en el género de los delegados que estuvieron al frente de cada comunidad durante los tres últimos periodos (si fueron dos hombres y una mujer, corresponderá una mujer; si fueron dos mujeres y un hombre, corresponderá un hombre)".
Osuna Huerta pues, ha colocado el cascabel al gato en términos de paridad a su primera elección de delegados, llevando como prenda la reforma constitucional al artículo 41 de 2014, en la que su "único pecado" es corregir con esta acción afirmativa las desventajas históricas que enfrentan las mujeres atendiendo el principio de progresividad.
Lo comentamos también en anteriores entregas: no se le escatima ningún logro.
Kybalión.- Aún cuando la mayoría femenina en el congreso local no reaccionó a la propuesta de la coordinadora de MC Patricia Lanestosa , para elevar a rango de Secretaría al Instituto Estatal de la Mujer, tanto el gobernador Javier May Rodríguez, como el líder del Congreso Jorge Bracamontes, han mostrado interés en una reforma de este calado.
Los tiros de precisión de la lideresa naranja, la mantienen como la fémina más activa de la LXV legislatura, seguida por sus homologas del PRD Claudia Gómez y Orquídea López Yzquierdo.