Hay malquerientes que dicen que el anuncio del Gobernador, Adán Augusto López Hernández, de que será el día 23 de este mes cuando se dé a conocer la solución al delicado asunto del “borrón y cuenta nueva”, -cuando no hace tanto se había aplazado hasta abril-, no es casualidad, ni tampoco informa de que finalmente las negociaciones con la CFE hayan dado su fruto gracias a las razones expuestas por el mandatario. En estos días estamos conociendo filtraciones, que aparentemente vienen del propio gobierno federal, o de una corriente del mismo, que nos preparan para un atraso de la construcción de la Refinería de Dos Bocas.
Según los “pájaros de mal agüero”, al menos si se resuelve el espinoso asunto de la deuda de la energía, que nos llega directamente a los ciudadanos a través de nuestros bolsillos, será un bálsamo de agradecer para curar las posibles heridas que sin duda va a levantar en nuestra piel el atraso.
Todo eso, claro está, si la otra corriente, la que si está a favor del inicio inmediato de las obras de la Refinería, que naturalmente encabeza nuestro gobernador, muy cercano al Presidente AMLO, triunfa con su tesis de que no solo es posible sino necesario.
El asunto es que todo son conjeturas y no hay pruebas encima de la mesa, nada más de los que dicen que la Refinería va, que ya está el terreno y se han comenzado los trámites y estudios necesarios para que a más tardar a finales de año se inicie la mega obra, que será maná para los tabasqueños en esta economía desierta a la que apenas se le ven los brotes verdes.
Los que defienden la paralización del proyecto son gente variada, entre los que se encuentran conocidos conspiradores en contra del paisano Presidente de la República de los que se puede esperar el manejo interesado y villano de informaciones ciertas pero descontextualizadas.
Hasta el momento lo que parece más tener más crédito, es la palabra del gobernador López Hernández, que maneja al respecto información de primera mano, sino es que privilegiada en el sentido de que la Refinería va adelante, y ya tiene plazos y presupuesto. Lo demás no se puede saber hasta que punto tiene algo de verdad, un poco, o es solo un bulo lanzado para minar la credibilidad del gobierno Federal o del estatal.
Lo cierto es que no hay un solo asunto en el que todos los tabasqueños nos pongamos de acuerdo para defender y no solo no faltan, sino que abundan, los que pretenden pescar en aguas turbulentas, cuando la anunciada Refinería debería de ser un tema de culto para todos los partidos políticos, y organizaciones sociales sin exclusión, que tendrían que defenderla con uñas y dientes.
Y sin embargo damos más peso a las informaciones “conspiranoicas”, que vienen mal dadas contra el proyecto más importante que se ha planteado para Tabasco en décadas, y que no hay duda de que resolvería nuestro futuro, además de transformar a la sociedad choca encaminándola hacia la productividad y el empleo total. Parece que hay gente que piensa que “cuanto peor mejor” para sus intereses o partidos políticos desdeñando a los propios tabasqueños como colectivo inteligente y capaz.
Como dice el poeta Joan Manuel Serrat: “Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio”