Hasta ahora en Tabasco estábamos acostumbrados a la cultura de pedirle cosas al Gobierno Federal, lo que ha cambiado radicalmente en esta nueva etapa de nuestra historia. Sólo hay una cosa mejor que pedir algo y que nuestras peticiones sean atendidas: no pedir nada. Y que nos pidan es tocar el cielo con la mano y eso es porque tenemos algo que otros quieren.
En ese sentido debe de entenderse la visita de la Misión Diplomática del Reino Unido en México que encabezó, la Embajadora del Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte, Corin Robertson y que fue recibida con todos los honores en Palacio de Gobierno por el Gobernador Adán Augusto López Hernández y parte de su gabinete.
Este encuentro fue completado con un Taller de Cultura de Negocios México-Reino Unido en el Sector Energético y el objetivo no era ni más ni menos que estudiar las posibilidades de que una empresa británica construya todo o parte de la Refinería que se construirá en Dos Bocas mal que le pese a algunos de sus maledicentes. Mientras que gobiernos anteriores estaban entrampando a las generaciones venideras, -que nos llamarán degenerados- con créditos y préstamos para usos inconfesables, los planes para el futuro que nos ha sembrado el Presidente de la República, van en el sentido de proporcionarnos esperanza.
Porque habrá empleos en cantidades nunca sospechadas que dan para cubrir todas las necesidades de los tabasqueños por décadas y para poner a trabajar a muchos que vengan de otros estados. Para algunos de nosotros fue una hazaña sobrevivir, pero para los mexicanos que son adolescentes ahora, en general, va a ser una epopeya imposible. Por eso están cansados y ofendidos. Pero el hecho de que se instale la Refinería en Tabasco nos blinda el futuro y por eso ahí están los ingleses, tocando la puerta de Tabasco, porque saben que aquí si va a haber futuro. El porvenir se nos ha echado encima y no admite espera.
Nota Bene 2: Parece que fue acertada la decisión de que varios diputados dejaran su escaño para integrarse en el Gobierno de Adán Augusto López. El creativo e incansable Ariel Cetina, en el Servicio Estatal de Empleo, ya está trabajando para aterrizar cuanto antes varios programas cruciales para el desarrollo de la economía tabasqueña anunciados por AMLO y que, juntos, convertirán a su dependencia en un poderoso instrumento para la creación de puestos de trabajo.
Desde ahí, desde el Instituto se manejarán los Apoyos a micro empresas, Becas y empleos temporales, así como el programa de Autoempleo. Estima Ariel Cetina que en un año se revertirá la tendencia, -que se había instalado con el anterior gobierno-, a la destrucción de empleos y por fin los números serán positivos a finales de 2019.
Y por su parte Sheila Cadena, al frente del INJUDET, está desarrollando una actividad frenética para desarrollar nuevos modelos de aplicación de los programas estatales y federales que permitan a los tabasqueños, desde su infancia, contar con el deporte como una filosofía, una forma de vida que haga posible eso de “Vida sana en cuerpo sano”.
Lástima que para arbitrar la convivencia no pueda sacar tarjetas amarillas, pero peor aún es que no pueda sacar tarjetas rojas y echar del campo de juego a los que quieren ganar “como sea”: sin respetar el reglamento. Ahora que van a pasar cosas importantes dentro de unos meses, no sería el momento para abandonar este planeta. Vivir para ver y para no taparse los ojos porque nos gusta lo que vemos.