No nos moverán

Existe una aseveración entre los amantes del conservadurismo que consiste en afirmar que ninguna canción va a transformar al mundo o a provocar una revolución.

Existe una aseveración que los amantes del conservadurismo le hacen a los compositores, intérpretes o escuchas de la música de protesta o comprometida con el cambio de la realidad, que consiste en afirmar que ninguna canción, por más militante que sea o por mayor contenido político que exprese, nunca va a transformar al mundo ni va a provocar una revolución ni una mínima revuelta.

          Seguramente la anterior afirmación tiene su grado de certeza, pero también es verdad que las canciones expresan emociones y situaciones que plasman con claridad la posición que se tiene ante la vida y que pueden ser entonadas en todas las lenguas, y que conste que los himnos nacionales se cuecen aparte, al igual que "La Internacional", ese canto de los comunistas que cuenta con versiones en casi todos los idiomas. O "Bella Ciao", esa magnífica canción de los partisanos italianos que hace unos años le volvió a dar la vuelta al mundo al ser incluida en la exitosa serie española "La casa de papel".

          En México, en 2015 el Canal Once de televisión produjo y transmitió el programa "Historias de Vida" sobre Óscar Chávez, cantante considerado por sí mismo y por el público, como de izquierda, quien al inicio de dicha emisión declaró: "La canción es una herramienta muy poderosa, la canción te sirve para opinar, para criticar, para burlarte, para insultar inclusive. La penetración que tiene la canción como un arma también sirve para hacer canciones de amor, de desprecio, de odio. Sirve para todo la canción". También dijo que las canciones no solucionan nada, pero sí ayudan a la creación de conciencia. Por su parte, el cantautor Jaime López, en el programa mencionado, expresó: "Una canción no hace una revolución, pero sí puede provocarla", aunque lamentablemente no dio ejemplos ni el entrevistador se los preguntó.

          Las anteriores líneas vienen a la perfección hoy en día en que en Estados Unidos ha iniciado un gobierno con un ambiente agresivo y antiinmigrante y, en específico, antimexicano, por lo que resulta oportuno tan solo recordar cuatro canciones.

          1.- "Somos más americanos", de "Los tigres del norte", quienes acompañados por Zack de la Rocha la interpretan con gran aceptación del público mexicano de allá, y que dice: "Soy extranjero en mi tierra, y no vengo a darles guerra, soy hombre trabajador / Y si no miente la historia / aquí se asentó en la gloria la poderosa nación / Entre guerreros valientes, indios de dos continentes, mezclados con español / Y si a los siglos nos vamos: somos más americanos / Somos más americanos que el hijo del anglosajón".

          2.- "Frijolero", en la cual el grupo "Molotov" se queja de la situación imperante en Estados Unidos, y alza un grito de ya basta al racismo que los habitantes de aquella nación practican día a día en contra de la población inmigrante, y que dice: "No me digas beaner, Mr. Puñetero / Te sacaré un susto por racista y culero / No me llames frijolero / Pinche gringo puñetero".

          3.- "Superman es ilegal" en la cual "Los hermanos Ortiz", después de mostrar que el superhéroe de los estadounidenses reúne las características de todo inmigrante ilegal, terminan diciendo: "¿Qué hay de nuevo, Don Racismo, en la nación?"

          4.- Y "El pueblo unido jamás será vencido", canción chilena infaltable en momentos difíciles para todo pueblo, y que dice: "Y ahora el pueblo / Que se alza en la lucha / Con voz de gigante / Gritando: ¡adelante! / El pueblo unido, jamás será vencido / El pueblo unido, jamás será vencido".

          O ya en una manifestación extrema, traer a la memoria que el cantante René, mejor conocido como "Residente" del grupo puertorriqueño "Calle 13", se pintó en la espalda la leyenda "Luz verde para invadir Arizona", cuando ese estado de la unión americana promulgó una ley antiinmigrante la década pasada, convocatoria que dejó ver a los habitantes blancos de esa nación que los mexicanos y los latinos son muchos y seguramente serán más, y que además no se amedrentan aunque pese sobre ellos la amenaza de ser deportados o, al menos, espiados por el FBI, como en su momento lo fueron  Jim Morrison, Bob Dylan, Frank Sinatra, Pete Seeger, Marilyn Monroe, y un largo e interminable etcétera.

          Ah, y hay que recordar que desde finales de los años sesenta del siglo pasado, Joan Báez, hija de poblano, canta "No nos moverán" que termina con este par de renglones: "Como un árbol firme junto al río / No nos moverán, no nos moverán".

          POSDATA.- Lo que verdaderamente es de asustar y de hacer pensar mejor lo que sucederá a partir del lunes 20 de enero de 2025 en Estados Unidos y el mundo, es el saludo nazi que hizo Elon Musk, el hombre más rico del planeta y la conciencia viva de Donald Trump, y estar atentos si en sus redes sociales, o en las de sus adoradores, reaparecen canciones como "Tomorrow Belongs To Me" ("El mañana me pertenece", canción nazi interpretada por un joven actor en la película "Cabaret"); "Cara al Sol" (himno del franquismo); "Pange Lingua" ("Ensalza lengua", himno eucarístico cercano al Opus Dei que en la versión del compositor Juan Carlos Calderón fue el primer éxito del grupo español "Mocedades"); o aquí en México el rap interpretado por un joven en el evento del Frente Cívico Nacional en donde anunciaron que tratarán de convertirse en partido político. Es decir, no hay que olvidar que la derecha también tiene su corazoncito cancionero, muy pegajoso en ciertos sectores sociales. (Escritor)