La denuncia sobre el presunto plagio de una tesis profesional, tema en el cual resulta ser protagonista principal la ex alumna de la UNAM y actualmente ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Yasmin Esquivel Mossa, lejos de aclararse, cada vez se vuelve más confuso a grado tal que da la impresión que ocurrirá como otras veces en casos similares en los cuales finalmente prevaleció la duda y no la claridad a la que tiene derecho la sociedad mexicana.
En principio llama la atención que no obstante que, de la Máxima Casa de Estudios han egresado un caudal de prestigiados abogados y doctores en Derecho ¿cómo es posible que sin existir una exhaustiva investigación y respetando de alguna manera el debido proceso --por la seriedad del caso-- no se haya hecho primero lo que ahora se decidió hacer como es instaurar un procedimiento a fin de brindarle a la ministra la garantía de audiencia, para conocer su versión y dar oportunidad que ofrezca pruebas que permitan demostrar que su tesis profesional nada tiene que ver con el presunto plagio?.
Cuestión que, por cierto, se está se está ventilando a manera de un procedimiento en el Comité de Ética de la UNAM y que ahora, con motivo de un juicio de amparo promovido por la Ministra de la SCJN --si estimado lector, leyó bien, un juicio de amparo promovido por esta última-- habrá de ser sometido al escrutinio de un órgano de control constitucional.
De entrada --aunque a algunos al parecer les ha sorprendido esa acción-- no se discute el proceder de la licenciada Yasmin Esquivel pues finalmente está haciendo uso de un derecho como cualquier ciudadano lo haría en ejercicio de su potestad cuando se trata de impugnar actos que a su juicio atentan contra sus derechos fundamentales
Pero por otro lado, cabe aclarar que la jueza de Distrito, concedió la suspensión provisional no el amparo como algunos erróneamente dicen, pues para quienes saben de Derecho una cosa es lo tocante a la suspensión del acto reclamado y otra distinta es la concesión del amparo que ocurre cuando así se dice en la sentencia que finalmente se dicta al resolver el fondo del asunto.
Pero bueno, una cuestión que ha provocado el debate es lo referente al motivo que generó la concesión de la suspensión, que a decir de algunos fue posiblemente para preservar el principio de presunción de inocencia, en tanto que la UNAM mediante un comunicado lamentó el mandato judicial pues según la Máxima Casa de estudios busca silenciarla.
Así las cosas, resulta de especial importancia que se aclare lo referente al plagio de la tesis, asunto que sin duda parece no es fácil resolver y es muy delicado que además requiere tratarse con la debida seriedad no con politiquerías, al estar de por medio el prestigio no sólo de la UNAM sino también el de una institución cuya labor con frecuencia ha sido puesta en tela de juicio particularmente cuando se habla del tema de la corrupción, mal de males que como ha dicho el Presidente Andrés Manuel López Obrador debe terminarse ya en nuestro país.
Asimismo, muy saludable será esperar el pronunciamiento o resolución que finalmente emita la UNAM y no hacer mayores especulaciones pues con tanto ruido no vaya a ser que dé como resultado algo distinto al que aspiramos los mexicanos como es la certeza y claridad.
Sólo así, dejando que aflore la verdad se podrá decir que México está en la ruta correcta; que atrás quedaron el lastre de la impunidad y de la corrupción así como el amiguismo y el compadrazgo.
En tiempos de la 4T lo más importante es tener en cuenta que por encima de todo, incluso de lo personal, debe estar siempre el interés superior de la Nación.
Entrelíneas….
La UJAT –nuestra máxima casa de estudios— hablando de universidades, por cierto, vive tiempos de conciliación entre las autoridades encabezadas por el rector Guillermo Narváez Osorio y los sindicatos que aglutinan a trabajadores y maestros universitarios. Luego de las negociaciones salariales con el STAIUJAT hace unos días, esta semana, se acordó con el Secretario General del SPIUJAT, Melchor Hernández Hernández, un incremento del cuatro por ciento directo al salario, pago único por concepto de apoyo de material didáctico y tecnológico por el orden de los 13 millones y medio de pesos y el incremento a diferentes prestaciones contractuales. (altar_mayor@yahoo.com.mx)