Observamos con atención cada uno de los encuentros entre aspirantes y militantes morenistas. Miramos, ante todo, el desenvolvimiento, la capacidad de construir acuerdos y el poder político que representan. Sin embargo, resulta importante darle un seguimiento a la respuesta ciudadana, que es lo más imprescindible del proceso interno de Morena y de cualquier otra institución política, pues estas percepciones —que emanan de las mayorías— están y estarán reflejadas en las encuestas, el método de elección.
Después de varios días de prestar atención a los aspirantes morenistas, sobre visitas a casas y comercios, discursos y empatía, aprobación y rechazo, es evidente que Javier May Rodríguez no solo mantiene el liderato de las encuestas, levantadas durante los últimos seis meses, sino también la aceptación ciudadana que sigue en aumento. Sé que algunos opinarán distinto, y lo respeto, pero ahí están los números, los hechos registrados cada día, y los testimonios, porque, además, he percibido esta respuesta de la militancia, y de los simpatizantes, en los municipios de Tabasco.
Si congelamos las imágenes de las giras proselitistas, aunque lo más importante es presenciar y testimoniar cada acto político, veremos claramente que la tendencia ciudadana favorece a May Rodríguez. Desde luego, habrá quien diga que el respaldo lo tienen otr@s aspirantes, pero es indudable que sus concentraciones son menores, que sus recepciones han sido grises y que, como estrategia política, han hecho alianzas (dúos) internas para proyectar a un grupo más o menos nutrido.
Es más, en este afán de levantar candidaturas sin pesaje, han liberado una serie de falacias, mismas que se evaporan conforme avanza el periodo de promoción y de contacto ciudadano. Como lo anticipé en el Cuaderno de notas del pasado 2 de octubre, al que titulé "Ficciones en Morena", creo que la principal ficción es decir que la candidatura le pertenece a una mujer, lo que no significa que esta pueda ser disputada por una de las participantes, y otra, asegurar que las fortalezas de los aspirantes a coordinar los comités estatales de Defensa de la Transformación, es el reflejo de los votos obtenidos a través de los consejeros. Por ello, y lo reitero ahora, "si los capitales políticos, si bien son importantes, resulta —ante todo— imprescindible el respaldo ciudadano, es decir, el apoyo genuino que se manifestará en las encuestas y cuyos resultados nos mostrarán al próximo abanderado morenista".
Lo trascendental es que los aspirantes logren convencer a los ciudadanos en las visitas que ya hacen: en cada diálogo, abierto y franco, con amas de casa, campesinos, obreros, oficinistas, comerciantes, profesionistas y estudiantes.
En este sentido, no queda más que esperar unas semanas a que las encuestas solo ratifiquen el clamor del pueblo.
Ya llegó el que andaba ausente...
Recientemente volvimos a tener noticias del exsecretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández. Se le vio ingresar a Palacio Nacional con la barba crecida y dando una respuesta lacónica. No dijo más, pero este jueves 12 de octubre, un día después, trascendió lo ocurrido por boca del presidente Andrés Manuel López Obrador:
"Saludé a Adán, lo extrañaba, ya tenía tiempo que no lo veía, es mi hermano, lo estimo mucho, es un profesionista de primer orden, un buen servidor público y estuvimos platicando hasta lo quería yo invitar a que se regresara acá, pero tiene otros planes".
Esta declaración de López Obrador también desmoronó esas otras ficciones o especulaciones sobre la participación activa de López Hernández, en Morena, en las elecciones estatales de 2024. Diversos líderes de opinión habían resaltado la pronta coordinación del exgobernador tabasqueño en los trabajos de Morena, y que con ello, tendría el poderío de influir en la elección del candidat@ en Tabasco, como igualmente habían destacado que López Hernández asumiría la presidencia nacional de Morena luego de su derrota política. Sin embargo, conforme pasan los días, su grupo político no crece, al contrario, se diezma. @Librodemar