Salió el humo blanco de la sede nacional de Morena, aunque ese humo es un poco gris. Mire que las nueve convocatorias para igual número de entidades donde habrá elecciones para gobernador el año próximo de alguna manera frenó especulaciones...pero dio paso a otras. Y la conferencia de Mario Delgado pues como que no ayudó mucho a entender que pasó y que está pasando. La sombra de lo sucedido con Marcelo Ebrard y en realidad con varios de los aspirantes al cargo que ahora tiene Claudia Sheinbaum hizo que la dirigencia morenista se enredara.
Lo que sí está claro es que no habrá esos famosos "bloques" en donde por anticipado se asigne candidatura a hombre o mujer. Primero la inscripción de aspirantes, luego la selección desde la mesa de las dirigencias nacionales y estatales, para pasar a las encuestas. Terminando ese proceso se revisará el grado de competencia –los apoyos populares para aspirantes-, y más después, al final, el reparto por género si los sondeos no han determinado la paridad establecida por Morena para esas elecciones: cuatro mujeres y cinco hombres.
Hay algunas cuestiones medio confusas como el hecho de que quienes se inscriban para competir no tengan que renunciar o pedir licencia a sus cargos, porque se puede prestar al uso –directo o indirecto- de recursos públicos. También me parece que el tiempo de "procesamiento de perfiles" que va del 29 de septiembre al 29 de octubre se antoja un plazo muy largo...a menos que sea lo que en otro tiempo reciente fueron las campañas internas.
En fin, que el humo blanco está un poco gris.