CORTAR, limitar o retardar el proceso de contagios es lo determinante en esta etapa. Olvidémonos de los políticos y sus cálculos de poder, lo mismo que de los fanatismos de todo tipo; veamos la cuestión práctica: el coronavirus se propaga por contacto y su carácter letal crece en la medida en que los servicios de salud estén saturados y nuestras defensas estén bajas. Mantenga la lejanía y fomente la solidaridad.
Vayamos al tema. El gran misterio del Covid-19 es cómo se propagó primero en zonas desarrolladas del planeta. Algunos analistas, de corte globalifóbico, hablan del “virus vengador que ataca zonas de prosperidad material”. Gulp.
Veamos datos a la mano, con dos premisas pertinentes:
a) La cantidad de información que circula sobre el Covid-19 debe filtrarse con criterio periodístico, a partir de la verificación de fuentes.
b) La saturación de datos es inevitable y, sobre todo en jóvenes, quizás genera una falsa sensación de seguridad. Datos acumulados no evitan riesgos, aunque resulten psicología virtual contra el miedo. Psicología virtual: seudociencia activada por gurús youtubers, facebookeros y twitteros.
CONTAGIO CON PASE VIP
EL PRIMER brote del Covid-19 surgió en la ciudad industrial china de Wuhan, provincia de Hubei, en diciembre de 2019. No, una zona pobre de China la que arrancó esta historia, que tuvo como primera hipótesis el contagio de murciélago a ser humano (dato del Morning Test News, Universidad de Wuhan). China reportó 381 casos el uno de enero de 2020 y la secuencia supersónica llegó a 80 mil, con más de 3 mil muertos en dos meses. La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la pandemia el 11 de marzo y configuró un mapa con casos en 190 países.
La cuestión que no se explica es el paso del epicentro (o zona cero) de la pandemia, de China a Italia. Otra vez, ocurrió en la zona norte de corte industrial, más desarrollada que la zona sur. La hipótesis: turistas/viajeros o marineros/viajeros trasladaron el virus, incubándolo por 15 días, tal como se documenta en pacientes que muestran los primeros síntomas –fiebre y tos seca- con seguimiento en hospitales. Italia, nación proclive a los abrazos, no reaccionó a tiempo con medidas de “distancia social”, lo mismo que España. Un partido de futbol de la Champions League, Valencia-Atalanta, jugado en Milán (tercera semana de febrero), reportó después 30 mil contagios. Las gradas, caldo de cultivo.
En Inglaterra, Liverpool-Atlético de Madrid (50 mil asistentes, con dos mil españoles) fue el último partido de la Champions con público: marzo 11, día en que la OMS anunció la pandemia. Los casos de coronavirus crecieron en Inglaterra. Riesgo asumido por intereses comerciales.
El paso de Italia a Estados Unidos, nueva zona cero, tiene explicación en la lenta reacción de nuestros vecinos ante miles de turistas que viajaron a Italia (destino favorito) en los meses de enero y febrero. El poder adquisitivo jugó en contra de los estadounidenses. De cualquier modo, la pregunta queda en pie: ¿por qué prende el virus en zonas de mayor prosperidad material? Es lógico que la comunidad científica se pregunte por qué en zonas de Asia, África y Latinoamérica los brotes no han sido tan agudos. Aunque es cosa de tiempo.
CAPACIDAD DE RESISTENCIA Y AZAR
LA BIOLOGÍA tiene una regla semejante a la que Nietzsche situaba en el terreno social: “Lo que no te mata, te fortalece”. Quizás individuos acostumbrados a bacterias y virus diversos, entre el polvo y el aire de sus pueblos, pueden soportar de mejor forma el Covid-19. Quizás las personas acostumbradas a ambientes limpios no tienen defensas activas. Curiosa, la hipótesis del virus vengador: ¿la resistencia depende de la biografía social? A esto parece apostarle AMLO.
Otra opción es la fatalidad del azar. Los datos de proliferación de la pandemia resultan curiosos en el sentido de selectividad social inversa: los más afectados, hasta ahora, han sido personas de clase acomodada. Vale decir: turistas viajeros que fueron los primeros portadores y que, por tanto, actuaron de regreso en su entorno social. La cercanía física define contagios. En esta trama, vista en secuencia lógica, resulta entendible la primacía de clases pudientes para “atrapar” la cepa del virus. Pero también esto suena, por momentos, a psicología virtual que deviene psicología de clase.
APOYOS OFICIALES, CASO CDMX
EL GOBIERNO federal, en esta fase 2, protege a población vulnerable: adultos de la tercera edad (trabajadores a su casa, con goce de sueldo), niños (de vacaciones escolares) y personas con problemas pulmonares (prioridad médica de atención). “Hay víveres para 100 días”, anunció AMLO, que este fin de semana (27 y 28 de marzo) suspende eventos multitudinarios. Esto apenas comienza y no sabemos cómo terminará.
En CDMX la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, anunció 50 mil créditos para microempresas (de una a diez personas) y becas adelantadas para ayudar a las familias en cuarentena. También, “se le dirá no a despidos injustificados, con seguro de desempleo en el caso de empleos formales, conforme avance la contingencia”. Ofrecen apoyos a otros grupos vulnerables, como artesanos indígenas. Es dato significativo que 6 de cada 10 empleos en CDMX están en manos de microempresas. ¿Se pueden aplicar estas medidas a nivel nacional? Se deben. Es reto enorme en tiempos de un gobierno anti neoliberal, por la honda crisis de salud. Una desafío para el cambio. (vmsamano@hotmail.com)