El dinero hoy es más costoso que hace un lustro, lo que está generando incertidumbre para inversiones, y algunas de ellas están quedando en pausa, mientras existen las condiciones que el consumidor pueda pagar, y no genera un sobrecosto a corto a mediano plazo.
De acuerdo con la información de la Agencia Internacional de Energía, en el último informe de inversiones en el sector energético a nivel mundial, pudimos encontrar lo siguiente del 2015 a 2024:
La inversión en energía se incrementó en un 25 %, pasando de 2,418 miles de millones de dólares a 3,119.
En 2015, el mercado de combustibles representaba el 48 % del total de la inversión en energía, y en 2024 será del 34 %, una contracción en una década del 14 %. Esto indica que los países están invirtiendo en una mayor cantidad en la electrificación del mundo, con el objetivo de cubrir la demanda creciente de electricidad para la mayoría de las actividades de los seres humanos.
Reducción del 11 % en la inversión en el mercado de combustibles fósiles, pasando de los 1,193 mil millones de dólares a 1,048.
En el mercado de los combustibles fósiles, en lo que respecta al uso del petróleo crudo (80 % de este en el mundo utilizado para producir combustibles para motores), se presentó una contracción del 19 %, pasando de 682 mil millones a 555 mil millones.
Se ha registrado un incremento del 53 % en el mercado eléctrico, pasando de 906 mil millones de dólares a 1,382. Esto ha ocasionado un aumento de inversión en la transmisión en un 18 %, lo que representa entre el 37 y un 40 % del total invertido en el sector eléctrico. En otras palabras, por cada dos dólares invertidos en la edificación de plantas de generación, se invierte un dólar para mover a la energía. En México, esto debe ser tenido en cuenta.
En el ámbito eléctrico, la inversión más significativa ha sido la de tipo renovable, con un incremento del 125 %, alcanzando la cantidad de 343 mil millones de dólares americanos a 771.
A partir de esta información concisa, surge la cuestión: quién, y cuánto, es invertido por las potencias mundiales o regiones en el planeta:
China invierte 2.5 dólares por cada dólar empleado por los Estados Unidos en el ámbito de la energía. La nación asiática representa el 28 % del total invertido en el mundo, mientras que la nación de las barras y las estrellas representa el 13 %.
En el año 2024, los Estados Unidos destinarían aproximadamente 400 mil millones de dólares en energía, siendo el 45 % en el mercado de combustibles y el 40 % en el sector eléctrico. Desde 2015 hasta 2024, este país ha experimentado un aumento de la inversión en energías renovables entre el 60 y 80 %.
China, en el 2024, prevé invertir en el sector de la energía en aproximadamente 861 mil millones de dólares, lo cual representa el 25% en el mercado de combustibles y el 58 % en el sector eléctrico. A nivel mundial, este país ha experimentado el mayor incremento de la inversión en la generación de electricidad con energías renovables en más del 250 % en la última década.
Por el contrario, Europa invertirá 564 mil millones de dólares en energía, siendo esta región la que menos invierte en el mercado de combustibles, con un 14 % y un 50 % en el sector eléctrico.
El tratado de libre comercio de norte América, representa el 12 % del total invertido en el mundo. Se prevé que en 2024, se inviertan 623 mil millones de dólares entre los tres países. México ocupa el 12 %, Canadá el 25 % y Estados Unidos el 64 % del total de la inversión.
México, en qué y cómo influye en el mundo en el ámbito de la energía:
El 90% de la inversión en energía, es realizada por el sector público.
En 2015, representaba el 3% del total invertido en el mundo, y a partir del 2019, se redujo al 2%, y se observa una disminución anual entre un 0.20 % y un 0.50 %. Esto debe ser revertido, ante los cambios estructurales en el cómo obtener, usar, y reciclar la energía.
De acuerdo con los datos obtenidos entre 2015 y 2024, la inversión en energía ha experimentado una disminución del 4 %
En 2024, se prevé que invierta en el ámbito de la energía aproximadamente 70 mil millones de dólares, lo cual representa el 55% en el mercado de combustibles y el 45% en el sector eléctrico.
Consideraciones que deben ser adoptadas por México en el corto y mediano plazo.
La tendencia mundial indica a tener más electrificación en los países, y, por lo tanto, hay una tendencia de mayor inversión en este sector, y, por lo tanto, debe ser revisado quienes, y cuanto invierten en el país. Debería haber un mayor capital privado, ante los obstáculos que implica el costo de dinero en la actualidad, y la variabilidad cambiaria que podría experimentar la moneda mexicana, ante una mayor incertidumbre de los mercados. Recordando que la CFE, y PEMEX, más del 80 % de sus transacciones es en dólares.
El exponer a las empresas del estado a riesgos financieros ante tasas altas de dinero para efectuar actividades en el sector energético, puede lacerar al erario del país. Teniendo en cuenta que los fondos autorizados de endeudamiento son parte de la deuda pública, y en la actualidad, incrementar a estas puede generar un impacto negativo en los mercados financieros, en particular en el caso de que la tasa de interés del banco de México disminuya, lo cual ocasiona un poco atractivo al mercado de los fondos.
No creo que sería conveniente apalancar proyectos energéticos basados en un presupuesto asignado de los ingresos, esto provocaría una mayor falacia a los mercados mundiales, respecto a la forma como controlan el gasto del país, ante déficit altos observados, y planeados.
Desde el año 2025 hasta el 2030, México requiere invertir de forma anual alrededor de 90 mil millones de dólares, y a partir del año 2031, en el orden de 130 mil a 150 mil millones.
La energía es creada a partir del tener el dinero para obtenerla, considerando los riesgos financieros, políticos, y sociales de un país o región en el presente para el futuro.
(– Grupo Caraiva – Grupo Pech Arquitectos)