Finalmente el día de ayer, el Consejo Político de Morena otorgó a Javier May Rodríguez, su constancia como candidato formal de la 4T a la gubernatura de Tabasco.
A diferencia de como se está moviendo el escenario en el ámbito nacional para Claudia Sheinbaum, en Tabasco los astros están alineados y las condiciones marcadas para que Javier May Rodríguez, pase la aduana del dos de junio sin ningún problema. En el entendido que no hay enfrente, ni nombre, ni estructura, que pueda meterlo en complicaciones.
Los retos del virtual gobernador de Tabasco para el periodo 2024-2030, sin embargo son interesantes, tanto institucionales, como políticos, económicos y sociales.
Salvar la marca, de "primero los pobres" es quizás el más representativo de la 4T en un estado donde las últimas cifras del "Coneval" no son alentadoras.
El 53 por ciento de la población de la entidad hasta 2020 vivía en situación de pobreza, es decir, un millón 320 mil personas, de las cuales un 12 por ciento se encuentra en situación de pobreza extrema cifra que alcanza las 302 mil 500 personas.
Cárdenas, Centla , Centro, Huimanguillo y Macuspana, son los municipios donde registran más de 40 mil jefes de familia en pobreza extrema. Localidades por cierto donde se concentra más del 50 por ciento del padrón electoral.
En este contexto, la importancia del proyecto del abanderado de morena en rezago educativo, servicios de salud, acceso a la seguridad social, vivienda y acceso a la alimentación, cobrará relevancia en los próximos 100 días.
Fuera de percepción o cifras, los problemas de inseguridad acentuados en las últimas fechas en Tabasco y que no se vislumbra puedan regularse durante 2024, es el principal reclamo ciudadano y centro del debate político de partidos y candidatos.
Las propuestas en estos dos temas medulares, es donde radicará la posibilidad de llenar urnas y alejar lo más posible, los índices de abstencionismo que en 2021, llevaron a Morena Tabasco -en una elección sin Andrés Manuel López Obrador en la boleta- a bajar sus 950 mil votos históricos, a 490 mil sufragios.
Es quizás pues, el principal reto de Javier May, el generar las condiciones para que su partido logre rebasar el 50 por ciento de participación sobre el listado nominal del INE, para no meter ruido de legitimidad a la próxima administración.
En el tema político, la interacción de las dos corrientes más representativas de Morena Tabasco "Fundadores" y "Neomorenistas", hasta el momento se muestran reconciliadas, con el único bemol que representaría la conformación del próximo Congreso Local, que será la caja de resonancia sobre la administración que sale y la que entrará en octubre próximo.
La incógnita a despejar, sería de paso los alcances que puedan tener el PRD por un lado y Movimiento Ciudadano por el otro, en cuando menos seis alcaldías que tendrán elección cerrada. Además de conocer si les alcanzará a la oposición, para romper mayoría calificada en la próxima legislatura.
Punto y aparte, será además observar cómo se mueve finalmente "el cuarto de guerra" de la 4T en las "benditas redes sociales".
Kybalión.- Morena Tabasco desde luego, deberá resolver en las próximas horas, la conducción de su partido en la entidad, toda vez que la permanencia de Joaquín Baños Jiménez, ha demostrado que no solo le queda grande el puesto, sino la silla.
La designación de un delegado nacional de las confianzas del candidato formal, deberá resolver el vacío dejado por Tey Mollinedo Cano.
La actual dirigencia no sola esta "coja" de acciones puntuales en materia electoral y de conducción política, hay alcaldes que han mostrado su preocupación por la dirección sesgada que se ha observado en el poco tiempo de la dirigencia interina.
Veremos.