La revista prestigiada revista National Geographic publicó un interesante trabajo con el título de "Los mangles de la selva: cómo un ecosistema del pasado nos obliga a reflexionar sobre el futuro". Se trata del resuktado de uhn trabajo mukt8udiscvlpinartio de investigación realizado por los doctores Carlso Manuel Burelo Ramos de la UJAT, Exequiel Ezcurra de la Universidad de California Riverside, Felipe Zapata de la Universidad de California Los Ángeles y Octavio Aburto-Oropeza de la Universidad de San Diego California.
La presentación de este importante trabajo, junto con una muestra fotográfica, así como artículos y material generado de los manglares del Río San Pedro Mártir, será el miércoles 26 en el auditorio del CIVE de la UJAT, en Villahermosa. En la ficha técnica (*) que nos envió Marisol Plascencia de la Cruz, del Centro para la Biodiversidad Marina y la Conservación, se explica lo siguiente que consideramos de interés para los lectores.
CALENTAMIENTO EN EL PASADO
Los manglares del río san Pedro Mártir en Balancán y Tenosique, ubicados entre 120 y 175 km en línea recta al Golfo de México, distancia que los convierte en la más tierra adentro del mundo; y entre 17 y 40 metros sobre el nivel del mar, lo que indica que éstos manglares llegaron a las selvas tabasqueñas durante el último periodo interglaciar, hace unos 125 000 años. En este periodo geológico, la tierra se calentó aún más que en la actualidad y gran parte de los hielos polares se derritieron, lo que ocasiono que las aguas del Golfo de México cubrieran la totalidad de las tierras bajas de Tabasco, llegando hasta las cascadas de Reforma. En esta zona la presencia de terrazas sedimentarias y antiguos bancos de arena costeros, restos de conchas de caracoles marinos y, asombrosamente, bancos de conchas del ostión del Golfo (Crossostrea virginica), confirman la hipótesis que la costa del Golfo de México llegaba hasta el Río San Pedro.
Estudios de la flora, demostraron que, junto al mangle, otras 112 especies de plantas de zonas costeras conforman la flora del Río San Pedro. Es decir, en el área encontramos un ecosistema costero completo que permanece desde el retroceso de las aguas, conformando un ecosistema relictual (remanentes), una memoria viva de los grandes eventos de cambio climático en el pasado.
Aunque una pequeña fracción de manglares se encuentran protegidas por el Estado de Tabasco dentro de la Reserva Ecológica "Cascadas de Reforma", la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, dirige los estudios que sustentaran la propuesta para decretar los manglares interiores del río San Pedro un Área Natural Protegida de carácter Federal.
Los manglares de la selva, el relicto ecológico del Río San Pedro, provee una imagen elocuente de la intensidad de cambios climáticos del pasado y nos revela cómo cambios antiguos en el nivel de mar, inducidos por las glaciaciones en los polos, fueron capaces de influir sobre los ecosistemas y moldear los paisajes tropicales que conocemos en la actualidad. Como una memoria del futuro, al desentrañar los cambios ambientales del pasado los resultados del grupo de investigadores abren oportunidades para entender, prevenir, mitigar el cambio climático del presente y el ascenso del nivel del mar del futuro. (El texto es de autoría institucional)