A los 20 años debutó como luchador profesional en la ciudad de Villahermosa, Tabasco. Originario de Jalupa, Jalpa de Méndez, Rubicel Cerino Pérez, y luego de luchar por varias décadas, se retiró de los cuadriláteros en el último tramo del siglo XX. Sin embargo, su nombre se inmortalizó entre los amantes del pancracio, no por su nombre de pila, sino por el que usó como profesional: "Maciste".
Como luchador ganó innumerables combates y reconocimientos: campeón de peso welter, una cabellera, compartir escenarios con leyendas (El Santo, Blue Demon, entre otros), y el ser considerado el maestro del legendario Canek, "El príncipe Maya".
Maciste fue fundador de la primera generación de luchadores en Tabasco, junto al Halcón Blanco, Rayo Vengador, La Furia, Carnicero Reyes, Bello Chacal, y otros contemporáneos.
Aunque aprendió y ejerció la sastrería, se abrazó a la lucha libre, y solo una fractura de tibia y peroné lo alejó —por dos años— de los escenarios; pero el impulso del respetable lo llevó a continuar sobre el ring y las cuerdas. Su nombre, igual al de un personaje épico del cine, se escuchaba en la radio, se leía en los periódicos y también en múltiples carteleras, con peleas estelares, en el Palacios de los Deportes y en las diferentes ciudades mexicanas en las que luchó, incluyendo una gira por Guatemala.
El nacido un 20 septiembre de 1940, ganó sus primeras luchas al enfrentar al Mahoma y a otros rudos de la época dorada de este deporte en Tabasco. Los cronistas aún recuerdan su pelea ante el Bello Chacal —un 6 de noviembre de 1966, a las 6PM—, en la que ganó su larga cabellera.
A lo largo de su carrera, conoció —y participó en diversos combates— a Tinieblas, Dos Caras, Rayo de Jalisco, Super Muñeco, y a una legión de luchadores mexicanos y tabasqueños, donde aplicó su llave predilecta: "la tapatía".
Dada su experiencia, luchó en la ciudad de México y entrenó al lado de otros consagrados del pancracio nacional, destacando por su físico, habilidades y pasión por el deporte.
A su regreso a Villahermosa, la afición siguió apoyándolo, sobre todo en sus luchas contra el Cadáver y el Perro Aguayo.
Fiel a su estilo, capa y chamarra como las del ídolo René Guajardo, luchó hasta que las dolencias le fueron pesando y la rodilla no pudo más. A semanas de cumplir 84 años, Maciste sigue fiel a su formación inicial: levantar pesar y dedicar horas al gimnasio, solo para mantenerse en forma.
Su nombre, y el mote de "Maciste", está en una placa en los portales de su tierra: Jalpa de Méndez, pero su mejor homenaje ha sido el reconocimiento de sus pares, como el que le hizo "Lucha Libre AAA" con la presencia del Místico, una camiseta que le obsequió su discípulo Canek, y la mención de su trayectoria en libros, revistas y en programas de radio y televisión.
Maciste es hermano de otros deportistas importantes que también son oriundos de Jalupa, Jalpa de Méndez: Manuel Cerino Pérez, de la Asociación de Fisicoconstructivismo y Fitness de Tabasco; y de Neftalí Cerino Pérez, ex ganador de innumerables premios y una leyenda nacional del físicoconstructivismo.
En los próximos meses se publicará una crónica amplia sobre la trayectoria de Maciste, el gladiador tabasqueño que comenzó levantando pesas hechas con latas rellenas de cemento en su natal Jalupa.
@Librodemar