Los tabasqueños preocupados por el futuro rumbo de la política en Tabasco se interesan por saber quiénes serán los próximos ganadores a los puestos de elección popular de gobernador, presidentes municipales, diputados locales, senadores y diputados federales, me hacen recordar al politólogo italiano Sartori en su ya citada frase: "las elecciones no resuelven problemas, solo deciden quien habrá de resolverlos". Pues bien, es aquí donde iniciamos nuestra reflexión sociológica y de gestión pública, de quienes resulten ganadores del próximo Proceso Electoral Ordinario del Estado de Tabasco 2023 – 2024, deben construir Cuatro Grandes Desafíos para desarrollar una extraordinaria reingeniería administrativa estatal, que les permita resolver los actuales problemas de Tabasco.
Se trata, en mi opinión, de cuatro columnas institucionales torales que deben ser atendidas con sumo cuidado por los futuros ganadores a los puestos de Gobernador y presidencias municipales, y puedan planificar Una Nueva Agenda de Gobierno, que les permita diseñar un Plan de Desarrollo Estatal o Municipal consolidado por una combinación de políticas públicas como estrategias orientadas a la resolución de los problemas públicos y la obtención de mayores niveles de bienestar social. Esto acorde a los principios de la Nueva Gerencia Pública, el Presupuesto basado en Resultados (PbR), la aplicación del Sistema de Evaluación de Desempeño (SED), dejando atrás el maquillaje y la simulación de administraciones pasadas, por una nueva realidad en la fisonomía de la gestión pública estatal para superar los retos de Tabasco.
A continuación, los enumero: 1. Voluntad Política, 2. Profesionalización de los Servidores Públicos, 3. Rendición de Cuentas del Gasto Público, y 4. Participación Ciudadana Democrática. Estos podríamos decir son los grandes desafíos que tienen que ser atendidos por todo nuevo gobierno que busque impulsar el desarrollo sustentable, económico, político y social de la entidad. Con políticas públicas de bienestar social, sectoriales y territorialmente aplicables en las 2,324 localidades rurales y 148 urbanas de nuestra entidad, que han sido integradas articuladas por 185 Centros Integradores y 89 Centros Integradores de Desarrollo del Bienestar, y que en coordinación con las autoridades locales aplicación los programas federales, estatales y municipales,
VOLUNTAD POLÍTICA
Iniciamos con el primer desafío:
Voluntad política. Es primordial que los ganadores en los puestos gobernador y presidenciales municipales, deben de comprometerse a tener la disposición férrea de construir un Plan de Gobierno con acciones de políticas públicas viables, efectivas y realizables, no caer en un rosario de promesas de campañas incumplidas, vanas, vacías y sin sustento técnico. Qué deben hacer los candidatos electos: pues publicar sus acciones de gobierno con carácter de concretos, ejecutables, medibles y exigibles a lo largo de su administración estatal o municipal; haciéndolo público y difundirlos a través de medios y redes digitales sus informes trimestrales de avances con resultados en sus planes de administración e informes anuales de gobierno. Siempre dando la cara a la ciudadanía, sin demagogia, parafernalia o espectáculos mediáticos; deben de ser presentados a especialistas, colegios de profesionales, lideres de sectores económicos, productivos y pueblo en general.
Cómo podrán cumplir con sus compromisos de Gobierno. Haciendo uso de mecanismos de monitoreo ciudadano que ya existen en la entidad, para que en coordinación con las nuevas autoridades formulen cambios y ajustes a sus compromisos y acciones en las políticas públicas planteadas, de cara a los ciudadanos de manera clara, estableciendo alcances y metas que se plantean en el Plan de Gobierno, e involucrar a la sociedad en los mecanismos de monitoreo, medición y verificación de sus logros.
Los Planes de Gobierno Estatal y Municipales deben de ser diseñados en un formato accesible y claro para los ciudadanos, acciones concretas y los resultados esperados. A su vez, debe de crearse un marco legal que establezca como obligación al gobernador y de los presidentes municipales, reportar en sus informes anuales, el avance concreto en las acciones de gobierno de dichos planes, verificables en un sistema de Gobierno Abierto Digital en tiempo real, de cada una de las obras públicas realizables.
Sin estos compromisos, los informes de gobierno son solo un monólogo mediático presentado a sus más allegados y público escogidos, que los gobernantes actuales o en turno han olvidado como requisito mínimo de civilidad y credibilidad; deben ser presentados frente a Congreso o Cabildo en audiencia abierta al público. Ahora solo los entregan por escrito y recitado como un rosario de buenas obras, que no comunican con precisión ni veracidad a la ciudadanía los avances reales de los compromisos y metas planteados al principio de su gestión pública.
(*Maestrante en Administración Políticas Públicas, Licenciado en Sociología. Director Editorial de la Revista Digital Innovación y Gestión Pública (IGP) de IAP Tabasco, Periodista, Investigador, Docente, Evaluador y Consultor.)