MÓNICA CASANOVA ES ARTISTA TABASQUEÑA. Su material es lo textil. Hilos y telas, principalmente. Distintas combinaciones de puntos -punto de cruz, pespunte, punte atrás, etc- de texturas y colores de telas. Con todo ello se despliega su prodigiosa imaginación para dar forma y esencia a sus obras de arte.
ASIMISMO ES ACTIVISTA. Todo verdadero artista lo es. Aunque hay algunos artistas que lo sin ser activistas. Mónica está pendiente de los aconteceres de la sociedad tabasqueña y mexicana, de las que forma parte. Es inquieta, curiosa y muy vivaz.
APENAS LA SEMANA PASADA se inauguró la exposición "Hilos dialogantes", en el Centro Cultural Villahermosa. La acompañaron su familia, familiares y amigos. También funcionarios del Ayuntamiento, incluyendo la Presidenta municipal, Aura de Carmen Medina Cano, recién estrenándose, quien sustituye a Yolanda Osuna Huerta.
EN LA CEREMONIA DE INAUGURACIÓN, ante las decenas de asistentes, Misael Sámano leyó el documento que escribió precisamente como evocación de lo que encuentra y significa el trabajo artístico de Mónica (que se anexa como foto). La artista, profunda y visiblemente emocionada, agradeció a todos los presentes por apoyarla, "ya saben quiénes son", y por acompañarla.
EL NOMBRE DE LA EXPOSICIÓN, "Hilos dialogantes", es muy acertado para lo que crea Mónica. Me entero que el bautizo para dicho nombre es de Juan de Jesús López, poeta, encuadernador y promotor cultural, también presente en el evento. Hay que visitar la exposición. ¿Por qué? Porque es arte. Y porque lo que hace Mónica no es común. Además que es muy bello.
ME CUENTA QUE DESDE NIÑA descubrió esa vocación. De hecho ha asistido a cursos y talleres, uno de ellos en Monterrey, donde aprendió a tejer suéteres. "¿Suéteres, Mónica?" En efecto, me dice contenta y satisfecha. Y luego al usarlos le preguntaban sus amigos y conocidos sobre esas creaciones que protegen del fresco y del frío. Los veían tan bien hechos que se asombraban al saber que ella los hacía. Les parecía casi increíble.
Y SI BIEN NO CUALQUIERA teje un suéter. Y además como apasionada por ese material y la confección de formas, Mónica le imprime su sello en las combinaciones de colores, el paso siguiente son los cuadros que Mónica vislumbra en su imaginación, conjetura en la idea, diseña, pone sus manos, -dirigidas por su creativo cerebro- en marcha para realizarlos, iluminando los espacios.
ME COMENTABA JUAN DE JESÚS que los hilos y la aguja nos han acompañado siempre en la vida familiar. Siempre hubo algún botón por unir, alguna rotura de tela por juntar. Y como materia prima la tela. Sea en los dobladillos o bastilla. En estos tratando de que se note lo menos posible las puntadas que le hicimos. Vimos a nuestra madre y abuela zurciendo los entuertos del agujero del calcetín, poniendo nuevos elásticos donde ya se habían aflojado.
YO AGREGO QUE LA LATA CILÍNDRICA en la que vienen las galletas sabrosas de Suecia u Holanda, han adquirido carta de naturalización para guardar los dedales, hilos, botones y agujas, de tal manera que crecimos muchos de nosotros creyendo que era con eso y para eso, y nos quedamos muchas veces sin comer las galletas guardadas allí porque creíamos que era donde venían de fábrica todos esos aditamentos necesarios para la costura.
POR ESO NOS RESULTÓ mucho muy agradable que algo tan familiar en lo cotidiano desde niños, Mónica lo haya transformado en el universo de sus creaciones. La exposición "Hilos dialogantes" está vigente y durará varias semanas más. Así que recomiendo que el lector se eche una vuela al CCV, y admire las bellas creaciones artísticas de Mónica Casanova.
LA ANTERIOR EXPOSICIÓN DE MÓNICA fue en el Museo de Antropología en la zona Cicom de Villahermosa. Admirable la obra de Mónica. Y admirable su activismo para logar con organización ciudadana un mejor ambiente social en lo que se refiere a Arte y Cultura para Tabasco.