LitioMx acelerará transición energética de México

La revolución tecnológica mundial en el ámbito de la movilidad y la transición energética está acelerando procesos a pasos agigantados

La revolución tecnológica mundial en el ámbito de la movilidad y la transición energética está acelerando procesos a pasos agigantados, y en México el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, en coordinación con el Poder Legislativo, ha tomado decisiones para hacer frente a este escenario y no quedarnos a la zaga de la tendencia internacional.

La nacionalización del litio y la creación de la compañía que se encargará de la exploración, explotación, beneficio y aprovechamiento del mineral, son producto del compromiso del Estado Mexicano para entrarle con orden, visión y seguridad al tema de las energías renovables.

Como resultado de la reforma de la Ley Minera, que declara de utilidad pública al litio y lo considera un mineral estratégico para la transición energética, se creó el organismo público descentralizado Litio para México (LitioMx).

Para dimensionar la importancia de esta medida y el impacto que tendrá en el objetivo de garantizar la soberanía energética de la Nación, es pertinente voltear a ver el informe de la Agencia Internacional de la Energía (AIE): Cadenas de Suministros Globales de Baterías para Vehículos Eléctricos, que da cuenta de distintas estrategias gubernamentales sobre el litio.

La AIE expone que los récords de ventas de automóviles eléctricos (EV), con una participación del 10% de las ventas mundiales de automóviles, colocan a la seguridad del suministro de los minerales y materiales para fabricar las baterías, como el tema más importante de toda la cadena de valor.    

Las baterías que representan el 40% del valor de los EV, contienen litio, níquel, cobalto, grafito y manganeso; en el caso particular del litio, su disponibilidad es una de las principales preocupaciones, porque es insustituible para las baterías de iones de litio y no hay batería alternativa comercial disponible a escala que tengan su mismo rendimiento.

Esto provocó, de acuerdo con el informe, que su demanda se haya duplicado de 2017 a 2021 y que su precio se elevara hasta en 200%.

Ante ello, como parte de las estrategias gubernamentales se han apresurado políticas públicas para asegurar toda la cadena de suministro: minería, procesamiento de materiales, producción de componentes celulares y celdas, y la producción de EV.

Las cadenas de suministros actuales de baterías y minerales giran en torno a China, que produce las tres cuartas partes de las baterías de iones de litio, aunque esto es consecuencia directa de más de una década de políticas públicas enfocadas a convertir a las baterías en un sector industrial estratégico.

La Unión Europea, por su parte, financia con 3 mil 400 millones de dólares el desarrollo de baterías de iones de litio y de próxima generación.

Japón lanzó, a su vez, un Plan Estratégico de Energía para aumentar su producción de baterías para vehículos a 100 Gigavatio hora (GWh) para 2030.

Corea contempla apoyos e incentivos fiscales por 1.3 mil millones de dólares para una red industrial que tiene como propósito convertirlo en el fabricante número uno de baterías para 2030.

En la misma ruta avanza la India, que destina 3 mil 500 millones de dólares para incentivar la producción de EV.

Estados Unidos no se quiere quedar atrás e implementó su Plan Nacional de Baterías de Litio (2021-2030), donde se establece una guía para los responsables políticos, la industria y los inversionistas, en aras de asegurar las cadenas de suministros, con el acompañamiento de financiamiento gubernamental por 3 mil millones de dólares. (Diputado Federal)