Un gran avance en la nueva cultura alimentaria nacional, ha sido el etiquetado frontal de advertencia en alimentos y bebidas, que nos muestran en un tamaño visible, que contienen excesos de calorías, azúcares, grasas y sodio. Y la leyenda del sodio está en juego con la actualización de la norma para que pueda ser colocado solo cuando rebase cierta cantidad. Está comprobado científicamente que el sodio está íntimamente relacionado con la presión arterial, que es causa de muerte entre la población. Se tiene que regular la ingesta de sodio para proteger la salud de la población. Pero, esta lucha se efectúa en los escritorios, en tanto ¿qué pasa en el campo?
En Tabasco, el programa Sembrando Vida está impactando positivamente la cultura alimentaria y a la población asentada en comunidades rurales, promueve también la diversificación en el uso de la tierra y la optimización del espacio, se trata de proteger la biodiversidad y el medio ambiente, pero, sobre todo, valorar la tierra y la organización. Quizá algunos piensen que el programa está enfocado solo a sembrar árboles, pero la realidad es distinta y se puede constatar en distintos lugares de la entidad, y hoy se cosecha maíz, frijol, calabaza, yuca, malanga, cacao y achiote.
Pero, el programa cuenta con grandes aliados en los municipios, como en Teapa, donde a través de la Dirección de Desarrollo, se promueve el Tianguis Campesino Sembrando Vida, un espacio que se ha vuelto un lugar para ofertar productos para el consumo local y un excelente escaparate para mostrar el potencial de la tierra y de los resultados de productores organizados con un solo fin: producir sustentablemente. Hay aquí, un esquema de vinculación entre el programa federal de Sembrando Vida y los programas de fomento del Ayuntamiento de Teapa. Y a esta ventana de oportunidades de negocios en que se ha convertido el Tianguis, llegan empresarios interesados en la comercialización de los productos, como el Grupo Charricos, quien a través de las redes, vio esta ventana de oportunidad y acudió un domingo, platicó con productores y funcionarios federales y municipales: se concertó una reunión con el Coordinador Territorial de Sembrando Vida, los Directores de Desarrollo y de Protección Ambiental del Municipio de Teapa, así como el Director General del Grupo Charricos. Allí, se establecieron las bases para una alianza no sólo para la compra de productos derivados del Programa Sembrando Vida, desde la aportación por parte de la empresa del material vegetativo, la capacitación y el seguimiento, la supervisión en la preparación de la tierra, el método de siembra, el cuidado en las etapas y la consolidación de una línea de mercado que asegure la calidad del producto entregado.
En suma, esto es política pública alimentaria, porque se asegura la cadena de producción y se garantiza la permanencia del germoplasma, porque se usan variedades criollas, evitando en todo momento el uso de variedades transgénicas que se traduce en seguridad alimentaria, aumento de los ingresos familiares de los campesinos, así como se abona a la reconstrucción y fortalecimiento de las relaciones comunitarias.
Esta alianza productiva entre la federación, el municipio y el sector empresarial es un buen ejemplo para replicar en todos los municipios de la entidad y cumple varios de los objetivos de la Agenda 2030, fundamentalmente el referido a las Alianzas como fundamento para garantizar las acciones para el bienestar.