Me preguntaban ayer algunos de mis tres lectores asiduos, si consideraba la posibilidad de una sorpresa en el proceso de selección del candidato de una virtual alianza opositora en Tabasco para 2024, tomando como referencia la ruptura al interior de Morena entre “puros” y “neomorenistas”.
Si bien la experiencia en el terreno electoral de la llamada izquierda choca, registra que en las últimos 27 años a pesar de “hacerse” pedazos en las elecciones internas, finalmente se ponen de acuerdo en las constitucionales, la posibilidad que Morena lime asperezas entre los dos grupos en pugna previo al 2024 siguen vigentes.
Sin embargo es de reconocer que a dos años de la sucesión, el rompimiento que se observa pareciera no tener punto de regreso. Para algunos, la declaración de Comalcalco por parte del Gobernador Merino, es una primera llamada para iniciar los diálogos y encumbrar acuerdos.
La bitácora política también registra que nadie que se haya enfrentado a un Secretario de Gobernación, ha salido airoso. En tiempos de la 4T, los críticos al nuevo régimen que iniciaron como aliados en 2018, han terminado alejados de palacio nacional.
Pese a ello, observados con lupa por parte de partidos de oposición está la 4T en la entidad, a fin de medir riesgos y sumar voluntades de adentro y de afuera del partido gobernante, por si se abre un carril sin retorno.
Contrario a lo que sucede en el ámbito federal donde la posibilidad de que el rompimiento genere un abanderado guinda como posible candidato opositor a la presidencia, en Tabasco no se observa que de la camada de Maycistas, - de quedarse en el camino- surja un cuadro que le lleve las contras a la 4T.
Pegarle al nuevo régimen desde el origen del “andresmanuelismo”, se lee difícil, pero si es de reconocer que de intentarlo, la figura opositora deberá surgir más como un candidato de reconciliación, que de emergencia.
En estos terrenos, la figura de los tres prospectos opositores en 2024, no suman ese tipo de voluntades léase Soraya Pérez Munguia, Juan Manuel Fócil Pérez, Gerardo Gaudiano.
Y es que pegarle al “peje” en Tabasco, es un deporte de alto riesgo, si bien las “inconformidades” contra la 4T se quedan en el reclamo de redes sociales, a la hora de votar la gente sigue prefiriendo a Morena. El río guinda se ve imbatible.
Así pues, primero habría que esperar si la fractura interna en Morena se hace efectiva realmente o se mantiene en el terreno de los mensajes mediáticos.
Después, entraríamos en la discusión de una figura opositora que venda realmente un mensaje de reconciliación y de unidad. De esos, hay algunos que han regresado a la actividad pública, pero desde afuera de los partidos políticos.
Veremos.
KYBALIÓN.- Finalmente la fracción mayoritaria del congreso local dio paso ayer al debate legislativo y público en temas “tabúes” como matrimonio igualitario.
Y fue precisamente el más joven de los legisladores de la LXIV legislatura quien decide ponerle “el cascabel al gato”; José de Jesús Hernández Díaz, presentó la Iniciativa con proyecto de Decreto, por el que se propone reformar el Código Civil para el Estado de Tabasco, en materia de matrimonio entre personas del mismo sexo.
La propuesta presentada a nombre de la fracción parlamentaria de Morena tiene el respaldo mayoritario del bloque guinda, misma ya ha sido aprobada en 29 de las 32 entidades federativas del país.
Este tema pues - al igual que otros que se mantienen en el renglón de los debates escabrosos- es de voluntad política. Si bien en anteriores entregas criticamos la fobia del congreso en este tipo de debates, la apertura mostrada por Morena abre la puerta a la pluralidad de ideas y el debate universal.
Socializarla, será un reto adicional.