Así lo dijo, el Dr. Alfonso V. Botello, profesor investigador de la UNAM, científico mexicano especialista en costas de México y Latinoamérica y con extensos trabajos en la costa de Tabasco desde hace más de 40 años quien dictó una conferencia magistral la semana pasada. Pero, referirse a la zona costera implica hacerlo desde legislaciones de otros países, como Estados Unidos, donde la Ley de Gestión de Zonas Costeras (1972) establece que la zona costera “son las aguas costeras, incluida la tierra que forma parte de su lecho y subsuelo y las tierras costeras continentales, incluye el agua, las islas, las zonas de transición e intermareales, marismas, humedales y playas”.
Así empezó su disertación, señalando la extraordinaria riqueza natural de la costa de Tabasco, pero también la ausencia de una definición en alguna de las leyes mexicanas.
El litoral tabasqueño alberga recursos naturales de gran importancia ecológica como la Reserva de la Biósfera de los Pantanos de Centla, considerada la unidad de almacenamiento más importante de Mesoamérica. Otros ecosistemas de gran valor son las lagunas costeras, que albergan especies marinas y dulceacuícolas de gran valor ecológico y económico y de donde se extrae el 90 % de la pesca del estado. A esta zona se le considera como una de las más biodiversas y productiva del país. Asociados a estos cuerpos lagunares, existen comunidades de manglar de las especies Rhizophora mangle (negro) Avicennia germinans (rojo), Laguncularia racemosa (blanco) y Conocarpus erectus (botoncillo) que son vitales para el aporte de nutrientes y materia orgánica a las lagunas, así como para la protección y retención de sedimentos. En sus áreas muchas especies se reproducen y se alimentan. También la retención de sedimentos por sus raíces le sirve de protección a las lagunas contra los huracanes y la erosión. Los sectores con mayor vulnerabilidad costera en Tabasco se ubican frente a las lagunas más importantes: Carmen-Pajonal-Machona y Mecoacán. Dicha área se encuentra en la zona de influencia del Puerto de Dos Bocas. Actualmente, un gran porcentaje de la costa de Tabasco, presenta un alto grado de erosión, debido a la disminución de los aportes de sedimentos provocado por la construcción del sistema de presas en el Río Grijalva. Esto da origen a que el litoral tabasqueño sea vulnerable.
Las principales alteraciones ambientales en la zona costera de Tabasco son: erosión, destrucción de la vegetación, alteración de los ciclos hídricos, destrucción de la infraestructura, sobrepesca, contaminación, basura y plásticos, cambio climático derivado en ascenso del nivel del mar, inundaciones, acidificación de las aguas costeras, modificación climática, sequías y lluvias y huracanes.
Por eso, urgen acciones para asegurar la zona costera de Tabasco, por lo que hay trabajo pendiente para los legisladores federales, como incluir el término zona costera en alguna legislación federal. Para los legisladores locales, está la de impulsar iniciativas para la reordenación territorial que derive en la definición del Manejo Integrado de la Zona Costera de Tabasco, para el uso correcto de los recursos del litoral.