PLANO TANGENTE

¿LA MEJOR UNIVERSIDAD SEGÚN QUIÉN?

A nivel mundial existen varias instituciones dedicadas a clasificar las universidades en función de diferentes criterios que asocian con la "calidad" de la escuela. Uno de los rankings más prestigiosos es el publicado por Quacquarelli Symonds (QS). El ranking de este año (2025) es el más amplio de la historia, con más de 1,500 universidades de 105 sistemas de educación superior. Estados Unidos es el país o territorio más representado, con 197 instituciones clasificadas, seguido por el Reino Unido con 90 y China continental con 71. Por decimotercer año consecutivo, el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) se mantiene en la cima. El Imperial College de Londres salta cuatro puestos para ocupar el segundo lugar y la Universidad de Oxford y la Universidad de Harvard están en tercer y cuarto lugar respectivamente. La Universidad de Cambridge completa los cinco primeros puestos.

La metodología de clasificación incluye aspectos como: reputación académica, reputación del empleador, citas de estudiantes por facultad, estudiantes internacionales, red internacional de investigación, resultados laborales y sostenibilidad. (1) La reputación académica mide la percepción que tienen académicos de todo el mundo sobre la solidez de enseñanza e investigación de una universidad. (2) La reputación del empleador evalúa la opinión de los empleadores sobre la calidad de los egresados de una universidad. (3) Las citas por facultad miden el impacto de la investigación académica de una universidad analizando el número de veces que sus publicaciones son citadas en revistas científicas. (4) Los estudiantes internacionales indican la proporción de estudiantes extranjeros en la universidad. (5) La red internacional de investigación evalúa las colaboraciones en investigación con otros países. (6) Los resultados laborales miden el éxito de los graduados en el mercado laboral. (7) La sostenibilidad evalúa el compromiso de la universidad con la sustentabilidad y el impacto ambiental.

Dentro de las primeras 100 universidades a nivel mundial, solo se incluyen cuatro latinoamericanas: en el lugar 71 la Universidad de Buenos Aires (UBA), Argentina; en el sitio 92 la Universidad de Sao Paulo, Brasil; en el 93 la Pontificia Universidad Católica de Chile (UC); y en el lugar 94 la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). De México, la siguiente es el Tecnológico de Monterrey, en el lugar 185, después la Universidad Panamericana en el lugar 691, el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) en el 751, el Colegio de México lugar 771, el Instituto Politécnico Nacional (IPN) en el 801, la Universidad Anáhuac y la Universidad Iberoamericana CDMX (IBERO) en los lugares entre 801 y 850 y la Universidad Autónoma Metropolitana en el 991. El listado se puede consultar fácilmente en línea, buscando "topuniversities" y delimitando la búsqueda a América Latina.

Aunque el Ranking QS es uno de los más influyentes, tiene algunas desventajas como indicador para Latinoamérica en general. La reputación académica y la reputación del empleador representan el 50 % de la puntuación, esto favorece a universidades con mayor reconocimiento internacional, que suelen ser europeas y estadounidenses. Muchas universidades latinoamericanas tienen menos visibilidad global, lo que afecta su posición en el ranking.  La falta de enfoque en impacto social y contexto local prioriza métricas globales como publicaciones en inglés y redes internacionales de investigación, dejando de lado la relevancia, la contribución al desarrollo local o la calidad de la enseñanza en el contexto latinoamericano.

El número de citas por facultad favorece a universidades con alta producción en investigación. En América Latina, muchas universidades priorizan la enseñanza sobre la investigación, lo que las coloca en desventaja. La producción científica en inglés es menor en la región, afectando la visibilidad internacional. Caso parecido, la reputación del empleador en América Latina se desconecta con la realidad latinoamericana, donde las conexiones con empresas nacionales pueden ser más relevantes. Las universidades en EE. UU. y Europa tienen más recursos para investigación, intercambio académico y redes internacionales. En Latinoamérica, muchas instituciones públicas enfrentan problemas de financiamiento, lo que afecta su desempeño.

En Latinoamérica, algunas universidades tienen excelente enseñanza, pero menos investigación, lo que no se refleja bien en el ranking. Resulta lógico, y levanta algunas sospechas, que los rankings favorezcan a aquellas universidades que emplean como modelo o "estándar", normalmente europeas y norteamericanas. Es como si, buscando al animal más rápido, se pusiesen a competir en 100 metros planos a un guepardo y un tiburón. Será necesario reflexionar sobre el papel de las universidades y los centros de investigación en América Latina con el afán de generar nuevas métricas para su clasificación; criterios basados en el contexto. Las instituciones de educación deberían tener un mayor impacto social a través de la investigación. A través de la ciencia en todas sus formas, se pueden detectar y solucionar problemas reales, y en torno a ello pueden fabricarse políticas públicas. Bajo este mecanismo, habría más dinero para investigación y se utilizaría otro sistema de evaluación para la comunidad investigadora, uno que premiase su capacidad de resolver problemas.( jorgequirozcasanova@gmail.com)