A menos ya de dos semanas de la elección constitucional, me preguntaba una asidua lectora el ¿Por qué?, a diferencia de otros municipios del estado, el Centro se mantenía bajo tutela Morenista, a pesar de la promoción del voto diferenciado que tanto el PT como el PVEM están polarizando en la llamada "Joya de la Corona".
La respuesta desde luego basada en la observancia fue sencilla, recordando en principio de cuentas lo que mucha gente ha perdido de vista: Yolanda Osuna Huerta, abanderada de los guindas, inicialmente fue aspirante a la gubernatura del estado.
Vale la pena anotar que durante su gestión como alcaldesa, fue el único ayuntamiento del estado que registró en los dos últimos años, la operatividad y efectividad de programas sociales - los cuales mucha gente ha dado cuenta de ello-, en su mayoría, en zonas rurales y colonias populares de la capital.
En este contexto, reconocer la ventaja electoral que otorga la conformación de una estructura - que no de Morena- configurada para una campaña a la gubernatura es algo que no debe perderse de vista, sobre todo con las tendencias ciudadanas apáticas de acudir a las urnas, producto de problemas de inseguridad por un lado; y ahora por las condicionantes de participación generada por la tercera ola de calor y sus respectivos apagones.
Osuna, con toda la trayectoria y experiencia en el servicio público, pero sin base social personal, fue en 2021 la candidata más votada en la historia de las campañas políticas de la capital, sustentada desde luego ese triunfo por al "efecto Obrador", que le permitió ganarle a dos ex gobernadores extremadamente populares que participaron como contrincantes: Andrés Granier y Manuel Andrade.
Hay desde luego un sector de la población alejado de la propuesta Osuna, que también es necesario destacar, al no observarle ningún señalamiento de corrupción y basando como contracampaña: los contrastes que marca la figura de la reelección y que muy inteligentemente su cuarto de guerra ha convertido en continuidad.
Así pues las cosas, Yolanda Osuna como carta de la 4T de Andrés Manuel López Obrador, sin ser reconocida en 2021 como candidata de terracería, arrasó en las urnas. Pensar ahora que con estructura propia y recolectando simpatías femeniles de su proyecto "Mujeres al Centro", pueda perder, se antoja difícil.
No podemos dejar a un lado, además, que a diferencia de algunos municipios en "focos rojos" para Morena, donde las grupos de poder internos comenzaron a distender estructuras, en Centro el cierre de filas impulsado desde la visión de Javier May para garantizar en la joya de la corona el "Plan C" presidencial , amarrando seis diputaciones locales y dos federales para un triunfo amalgamado, es un escenario que no se registra en ningún otra zona del estado.