La denominación de gasolinazo, utilizada en la última década, se originó en el año 2014, cuando se incrementó el precio mensual para efectuar el ajuste correspondiente para reconocer los costos que implicaban la producción o importación de un litro de este combustible.
El ajuste realizado fue para poder implementar el IEPS en 2015, y el cual consideraba a la nación ciertos ingresos adicionales para la parte federal y estatal para que formaran parte de los gastos. Este impuesto ha provocado un aumento en los ingresos del país, y para 2024, representará aproximadamente más de 380 mil millones de pesos. El quitar a este hoy día ya es imposible, ya que al no haber los ingresos suficientes para cubrir el gasto del país, causaría un déficit presupuestario mayor, y por ende el incremento de la deuda pública.
La fórmula actual para calcular el precio de la gasolina, no crea un gasolinazo; si no, refiere a un ajuste virtual matemático; al precio del combustible en forma anualizada, al incrementar el IEPS, a razón de la inflación observada en cada año. La mayor beneficiaria es la nación, al poder establecer a través de la Secretaría de Hacienda cada semana si otorga o no un estímulo a los combustibles en función de las variables del mercado observado a nivel nacional e internacional.
El ajuste del IEPS de acuerdo con la inflación observada el año pasado, tuvo un aumento en un 4.54 % en este 2025.
La SHCP, y de acuerdo con lo emitido en el diario oficial por esta, referente al estímulo con respecto al IEPS que debe pagar el consumidor, en la última semana del 2024, observa un incremento de estos en los primeros 10 días del 2025, en los siguientes centavos por litro de cada petrolífero: Gasolina Magna de 5, gasolina prémium de 23.67 y Diesel en 28.22 y, por lo tanto, hay que observar, y esperar, quién en la cadena del precio al consumidor absorberá este incremento.
El día 31 de diciembre del 2024, el precio promedio de la gasolina a nivel nacional, estaba en 24.05 pesos el litro, y a la cual no tenía estímulo, pagaba el consumidor el total del impuesto IEPS (6.1752 pesos), y el domingo 5 de enero del 2025, era de 24.18 pesos por litro con un impuesto de 6.2252. Observando en un aumento de 13 centavos por litro, a donde 5 centavos eran por el impuesto IEPS, y 8 centavos provienen del ajuste del mercado por el incremento de precio del barril, y el cual influye en los costos de refinar.
¿En realidad existe gasolinazo? Para haberlo, debe ser por decisión del gobierno, como ocurrió en 2014, o simplemente se trata de un ajuste del precio en función de la ley, y/o por el ajuste del mercado de forma natural.
Conclusión:
La gasolina a precios corrientes ha incrementado, al reconocer costos del mercado, y los ajustes al IEPS con base en la inflación observada en cada año fiscal. Esto ha provocado que el gobierno en turno tenga el control del 40 % en el precio de la gasolina, mientras que el mercado solo el 60 %. Antes del 2014, Pemex no tenía reconocido ciertos costos; y, por consiguiente, tenía que ser subsidiado el combustible para que el público tuviera acceso. Hoy la empresa del Estado controla entre el 70 y el 80 % de la comercialización y distribución de gasolina importada o refinada en los centros de almacenamiento y reparto a lo largo y ancho del país. Eliminar el IEPS, en la actualidad, sería un problema fiscal debido al incremento del déficit presupuestal. La única forma de controlar el precio de la gasolina dependerá de poder disponer de una mayor cantidad de infraestructura de almacenamiento satelital de volúmenes que cubran a un cierto número de estaciones de servicio; de acuerdo a la demanda observada, y esto solo podrá ser posible al permitir que existan una mayor cantidad de permisos de privados o Pemex, para reducir las distancias para que llegue el combustible al consumidor, y así reducir el costo en la bomba.
El secreto de reducir los costos está en el almacenamiento y logística. (Fin. – Grupo Caraiva – Grupo Pech Arquitectos)