ENTRE los pendientes en la agenda del presidente Andrés Manuel López Obrador en Tabasco está la inauguración del plantel de la Universidad para el Bienestar ‘Benito Juárez García’ con sede en Comalcalco. La semana pasada acudió a la puesta en marcha de las instalaciones de la UBBJG en Sonoyta, Sonora. De acuerdo a lo que Javier May Rodríguez, titular de Bienestar, me comentó en una entrevista, en total se construirán 145 planteles para estas universidades de acceso gratuito.
En Tabasco hay dos UBBJG. Como le decía, una está en Comalcalco. Según recuerdo, inició en el 2015 como una de las “Universidades de Morena”, cuando López Obrador anunció que se destinarían 100 millones de pesos para los primeros planteles. En aquel tiempo serían financiados con 50 por ciento de las prerrogativas de Morena y otro 50 por ciento de la mitad del salario de sus legisladores, alcaldes y jefes delegacionales.
NUEVAS OPORTUNIDADES
EN LA PRIMERA convocatoria de hace ya seis años se anunciaban ocho planteles: cinco en la Ciudad de México, uno en Calkini, Campeche; otro en Valladolid, Yucatán, y el de Comalcalco, con especialidad en Derecho nombrado “Alberto Pérez Mendoza”, en homenaje al fiel colaborador de López Obrador, ya fallecido. Fue posible la instalación tabasqueña por el primer triunfo en 2015 que tuvo Morena para gobernar una alcaldía en el estado.
Actualmente en Tabasco están en funciones también la UBBJG en Cárdenas, en el poblado C-16, con especialidad en ingeniería química “en desarrollo de la industria petrolera”, y otra en Villa El Triunfo, Balancán, con especialidad en medicina veterinaria y zootecnia. Esto de acuerdo al sitio de información de dichos centros de estudio.
Por cierto que en la de Comalcalco las nuevas instalaciones van muy avanzadas. Tengo entendido que Pemex apoyará con celdas solares y aire acondicionado. Es muy posible que la llegada al gobierno municipal de Balancán de la doctora Luisa Cámara Cabrales, profesora universitaria, le procure un impulso a la de Villa El Triunfo, aunque esta cuestión corresponde al gobierno federal, la alcaldesa electa es también especialista en cuestiones forestales, agrícolas y de organización.
De la misma forma, el plantel de Cárdenas debe beneficiarse del proyecto de desarrollo de la industria petrolera para el estado. El ingeniero Fernando Olivera Zavaleta, desarrollador de patentes para la exploración de hidrocarburos, ha propuesto retomar de alguna manera la experiencia de la primera escuela de ingeniería petrolera en Tabasco (Ciudad Pemex, Macuspana) y del modelo de la Universidad de Austin, Texas: la formación de estudiantes en campo, asignándoles el desarrollo de un yacimiento. Lo que podría hacerse en Cárdenas o Huimanguillo. Por cierto, de Ingeniería Petrolera en Macuspana egresó uno de los actuales consejeros independientes de Pemex, José Eduardo Beltrán, quien trabajó en el Distrito de Comalcalco, en el campo El Golpe.
Otra gran oportunidad es la presencia del diputado Manuel Rodríguez como presidente de la Comisión de Energía del Congreso federal; con él hemos platicado de la importancia del impulso de las energías limpias. De hecho, antes de ser legislador fue activista en temas ambientales. ¿Puede hacerse desde las nuevas universidades BBJG en Tabasco y Chiapas un esfuerzo para adelantarse al cambio de paradigma energético?
UNA PRIORIDAD CON RECURSOS
EL DOS DE JULIO en Sonoyta, Sonora, después de escuchar a Carlos Verlon, gobernador del pueblo Tohono O´odham, el presidente López Obrador contó una anécdota de cómo la doctora Raquel Sosa llegó a ser coordinadora del programa de Universidades del Bienestar (iniciadas, como le menciona líneas arriba como Universidades de Morena).
Dijo AMLO: “Me costó trabajo convencer a la doctora Raquel Sosa. Sólo la pude convencer por este programa, porque ella es politóloga, historiadora de la UNAM. Fuimos contemporáneos, ella iba, creo que uno o dos años arriba que yo; pero bueno, eso no tiene nada que ver (…) ahorita ha rejuvenecido”.
Prosiguió: “salimos de la escuela (en la UNAM) y ella siguió en la academia y se doctoró, y se jubiló dando clases en Ciencia Política. Entonces la estaba yo convenciendo de que nos ayudara. Voy a decir algo, voy a confesar algo, le ofrecí una secretaría. Le digo: -Me haces falta ahí porque hay que cuidar el dinero del presupuesto. Ayúdame, tú eres honesta./ No, no./-Sí, eres honesta, eres honesta./Pero no quisiste ayudarme en eso. Hasta que salió el plan de las universidades”.
Preguntó entonces, según cuenta: “-Entonces, ¿me vas a ayudar en eso? /-Sí, en eso sí. Y aquí está con nosotros”.
Reiteró AMLO que las UBBJG van a tener presupuesto suficiente “porque esto es una prioridad”, que “no le va faltar nunca apoyo”.
Como todos los proyectos del presidente López Obrador el de las universidades ha sido insistentemente criticado por sus adversarios, que las consideran sitios de adoctrinamiento ideológico. Pero también hay quienes aun teniendo reservas respecto al modelo reconocen que el proyecto de transformación en el país hacia una sociedad justa y libre no será posible sin educación.
Se trata, no sólo de garantizar el derecho a la educación y ofrecer espacio a los demandantes para evitar el rechazo a miles, sino también de atender –como han señalado organizaciones internacionales y especialistas nacionales- las exigencias de un mundo cada vez más especializado.
AL MARGEN
Claro, al mismo tiempo las universidades existentes deben responder a un proceso de transformación, erradicar los viejos vicios y romper inercias. (vmsamano@hotmail.com)