Programas sociales y el reto de los recursos; hay tela de dónde cortar, dicen Claudia y May

El presidente Andrés Manuel López Obrador ha defendido la Economía Moral como un modelo alternativo al neoliberalismo

  • No sólo sostendrán las acciones iniciadas, proponen ampliarlas
  • Históricamente el objetivo ha sido terminar con la desigualdad
  • Invertir más y gastar menos: becas, pensiones, créditos, apoyos 

ECONOMÍA moral, ha denominado el presidente Andrés Manuel López Obrador el modelo alternativo que propuso frente al neoliberalismo heredero de la tecnocracia. También se denomina Economía o Estado de Bienestar a un sistema basado en las ideas de J.M. Keynes por el que se busca que el Estado (gobierno) provea servicios para hacer efectivos los derechos sociales. Por supuesto que han existido variantes bien intencionadas, lo mismo que simulaciones. En nuestro país, desde la Revolución Mexicana se planteó la exigencia de los derechos sociales reflejados también en la Constitución.

Habrá tiempo para una revisión histórica, pero lo que me interesa compartir en este espacio es la mención en la anterior entrega que referí a los derechos humanos expresados en la exigencia de una vida digna. No sólo a los derechos humanos como una defensa frente a la arbitrariedad de las autoridades y surgida como respuesta al viejo Estado autoritario.

En particular cuando la denominada Cuarta Transformación asume como objetivo atender a los mexicanos en mayor desventaja, en desigualdad social, con políticas como los programas sociales y el incremento en los ingresos familiares, vía los apoyos directos o por la ruta de las mejoras salariales.

CASA POR CASA

EL LUNES 12 de agosto, el gobernador electo de Tabasco, Javier May Rodríguez, anunció el inicio de un censo para identificar las necesidades básicas que deberán atender los programas sociales del gobierno que se instalará el primero de octubre en la entidad. Al igual que Claudia Sheinbaum en la Presidencia, el ex secretario de Bienestar se propone ampliar los apoyos ya establecido por el gobierno de López Obrador.

Cuando la doctora Sheinbaum acudió a Villahermosa, todavía siendo Jefa de Gobierno, tuve oportunidad de preguntarle en relación a los recursos necesarios para mantener y ampliar los programas sociales. Hay recursos, no vamos a aumentar el déficit presupuestal y se mantendrá la política de austeridad; tampoco será necesaria una reforma fiscal, y se avanzará en una administración más eficiente, señaló entonces y lo ha reiterado ya como presidenta electa.

Cuando Arturo Cano le hizo la pregunta sobre si era posible una trasformación profunda en el país sin una reforma fiscal, Sheinbaum Pardo respondió: “Sí. Le pedí a Raquel Buenrostro, con quien me llevo muy bien y es buena amiga; y a Pablo Gómez, que me ayudaran a revisar qué tanto más hay en el pago de impuestos en el contexto del actual régimen fiscal. Raquel me dice que todavía hay una cancha, y Pablo también”.

Agregó: “Le pregunté a Raquel de qué tamaño es el margen, porque supongamos que yo quiero hacer en el país lo que hice aquí con las becas de los niños y las niñas: serían otros 300 mil millones de pesos, similar al apoyo que se da a los adultos mayores. Hay que hacer las cuentas, y tengo ahí un equipo que me está ayudando en eso”. (Claudia Sheinbaum: Presidenta. Una historia contada por Arturo Cano)

Se refería la doctora Sheinbaun a Raquel Buenrostro, quien había sido Jefa de Administración Tributaria y luego Secretaria de Economía, y a Pablo Gómez, economista y actual titular de la Unidad de Inteligencia Financiera.

EXPECTATIVAS Y RECURSOS

¿HAY TELA de dónde cortar? Se calcula que serán unos 52 mil millones de pesos los que deberán destinarse en 2025 a la primera fase de los dos nuevos programas sociales previstos por Sheinbaum: la beca universal para estudiantes de secundarias públicas y el apoyo económico mensual a mujeres de 60 a 64 años.

Precisamente porque habrá un apoyo a las mujeres de 60 a 64 años, en Tabasco el futuro gobierno de Javier May tiene previsto otorgar ese apoyo a los varones en ese rango de edad, como complemento de la política social presidencial.

Entre los programas sociales que se propone May Rodríguez se cuentan asimismo un complemento al programa federal para personas con discapacidad permanente; entrega de 10 mil créditos ganaderos a la palabra; 10 mil apoyos a pescadoras y pescadores; Tandas para el Bienestar en apoyo a mujeres jefas de familia; la edificación de 20 mil viviendas en seis años del gobierno. 

También un programa de becas para estudiantes de nivel superior; atención en sus domicilios a las personas adultas mayores y las personas con discapacidad motriz. Además de la ampliación del programa Sembrando Vida en Tabasco con el que prevé la generación de 60 mil empleos.

Un plan ambicioso, sin duda y que requerirá de una cirugía mayor en el gasto público para que los ahorros vayan a esas acciones. 

Javier May ha repetido la consigna de López Obrador de que no puede haber “gobierno rico y pueblo pobre”, lo que también podría traducirse en que será necesario reducir la obesidad burocrática, el enorme aparato gubernamental. 

AL MARGEN

LE CONTAMOS ya aquí cómo Tabasco se convirtió en el estado con más empleados públicos por habitante, ocupando el primer lugar nacional (casi triplicaba el porcentaje de Nuevo León). 

Para obtener recursos destinados a los programas sociales en Tabasco se anunció que en será aplicado un plan de austeridad para reducir los salarios, compensaciones y viáticos de los funcionarios públicos; también tendrá que pasar a la poda de duplicidad de funciones, ineficiencia en el servicio (que también cuesta) y un programa de retiro voluntario. Extraoficialmente se calcula que habrá un ahorro de 7 mil millones de pesos, a lo que tendrá que sumarse un plan de recaudación de impuestos.

Ha dicho Javier May: “son dos medidas que vamos a tomar: plan de austeridad y combate a la corrupción”. (vmsamano@hotmail.com)