Javier May inició su campaña como si no tuviera ninguna ventaja sobre sus contendientes, como si no fuera el amplio favorito para ganar la gubernatura. Todo el mundo lo dice, en las plazas públicas donde se ha presentado lo proclaman, la doctora Claudia Sheinbaum lo afirma categórica y la gente se lo dice cara a cara en sus recorridos casa por casa: será gobernador por decisión mayoritaria del pueblo.
Usted no necesita carta de presentación, su trabajo lo tiene muy en alto, le dijo un adulto mayor en Ocuiltzapotlán, el domingo pasado. No tiene que caminar, estamos contigo, le dijeron ayer en Sánchez Magallanes.
Lo que Javier dijo durante su registro se confirma con esas expresiones ciudadanas: pueblo y esperanza han sido parte fundamental del movimiento.
El candidato a la gubernatura por la coalición "Sigamos Haciendo Historia" sabe que va a ganar, pero quiere asegurarse que su triunfo sea contundente, porque es un hombre de retos y compromisos.
Prometió una victoria arrolladora para hacer efectivo en Tabasco el Plan C, consistente en que la ciudadanía vote el dos de junio seis de seis, es decir, ganar todas las posiciones en disputa: la presidencia, la gubernatura, las dos senadurías, las seis diputaciones federales, las 21 diputaciones locales y las 17 presidencias municipales.
En las elecciones de 2018, faltó poquito para completar el carro completo, el efecto AMLO no impidió perder dos alcaldías: Jonuta y Emiliano Zapata. Ahora, en este momento histórico, se tiene ante sí la oportunidad de consumar lo que Javier ha llamado una hazaña. Pero los aspirantes en los municipios tienen que hacer su parte.
La candidatura de Javier tiene el respaldo mayoritario de la base militante, de simpatizantes y del pueblo en general. Ese abrumador apoyo no le nubla la razón ni lo ensoberbece; por lo contrario, camina y camina para convencer a más de que es indispensable para construir el segundo piso de la transformación el seis de seis.
Votación histórica, la meta
La meta es obtener en las urnas un millón 200 mil votos. Así se lo prometió a la candidata presidencial en el mitin en Comalcalco, el sábado pasado, en el arranque de su campaña, frente a sus paisanos que colmaron el estadio de béisbol donde se llevó acabo el evento.
Javier sabe que el desafío que tiene de aquí a la jornada electoral no es ganar la gubernatura, sino conseguir ese caudal de votos. Su triunfo es como se dice en el argot beisbolero: bola cantada.
Los 50 compromisos planteados en Paraíso, en el inicio de la actividad proselitista, que constituirán el eje de su gobierno, han sido bien recibidas, incluyen a todos los segmentos sociales, en especial a los grupos más vulnerables de la población tabasqueña para que nadie se quede atrás ni afuera.
En estos días de campaña le ha ido muy bien en todos los lugares donde ha acudido para encontrarse con los ciudadanos y plantearles sus propuestas, entablar un diálogo con los representantes de los sectores productivos y encabezar asambleas en plazas públicas.
Así pasó en Paraíso, Comalcalco, Huimanguillo, Centro, Cárdenas y Macuspana. Todos sus eventos han sido multitudinarios. La gente ha visto en Javier renacer la esperanza de que ahora sí les irá bien.
El anhelo de un Tabasco mejor
Los 50 compromisos buscan hacer realidad "el anhelo de un Tabasco mejor. Es simple nuestro objetivo: queremos que la gente sea feliz".
Prácticamente se ha echado a la bolsa al pueblo con la pensión universal a adultos mayores de 60 a 64 años, que será de 3 mil pesos cada bimestre, la mitad de lo que reciben las personas de 65 años y más del gobierno federal.
Habrá igual apoyos económicos a personas con discapacidad permanente de cero a 60 años, tandas para el bienestar a favor de mujeres que son jefas de familia.
No será la primera vez que otorgará apoyos sociales complementarios a los del gobierno federal. Lo hizo cuando fue alcalde de Comalcalco por primera vez (2007-2009). En aquella ocasión dio al pueblo vales de carne y de gas, útiles escolares y calzado a estudiantes de educación básica, así como viviendas a quienes carecían de ella.
Tiene previsto que se construyan 20 mil viviendas durante su sexenio. La candidata presidencial Claudia Sheinbaum escuchó esa propuesta, se comprometió 20 mil más, para que en total sean 40 mil en la próxima administración.
Ciertamente, amor con amor se paga. Por eso la gente cree en el proyecto de Javier, confía en él y sabe el candidato que no puede fallar, no tiene ningún derecho a hacerlo, así lo admitió el domingo en Buenavista, segunda sección, cuando el entregaron el bastón de mando.