El anuncio del gobernador Javier May Rodríguez, para investigar y dar con los responsables del quebranto financiero del Instituto de Seguridad Social del Estado de Tabasco (ISSET) particularmente de la desaparición del Fideicomiso para pago de pensiones, ha encendido “luces ámbar” en las ex administraciones de Andrés Granier y Arturo Núñez.
El tema del ISSET ha sido el dolor de cabeza de las ultimas cuatro administraciones en Tabasco, recrudecida en el último año de Granier Melo, con la desaparición de recursos del fondo de pensiones por un monto de 460 millones de pesos.
El gobernador May, reveló ayer en su conferencia matutina, que este fondo mantiene actualmente la suma de 35 millones de pesos, considerando la administración del Instituto que para responder a la demanda de pago de pensiones, se requieren arriba de los dos mil millones de pesos al año.
A ocasión del dictamen de la suprema corte sobre la reforma realizada a la Ley del ISSET por el gobierno de Arturo Núñez, la mirada se ha colocado ahora en el tema del quebranto y la búsqueda de encontrar responsables.
Hasta donde se conoce, la administración Nuñista, presentó en su momento denuncias contra la ex directora Hilda Santos por la desaparición de esos recursos. Se desconoce sin embargo, si la denuncia formó parte del paquete de los un mil 900 millones que se investigaron al gobierno de Granier.
Por su parte, la administración del hoy líder del Senado Adán Augusto López Hernández, reveló un déficit anual en las arcas de esta institución superior a los un mil 600 millones de pesos, situación que orilló al gobierno del estado presentar un total de 19 denuncias contra ex directivos de la institución durante el sexenio de Núñez.
Paralelo a esto, la “cloaca” del ISSET, mantiene un daño colateral de organismos descentralizados y dependencias que adeudan cerca de un mil millones de pesos al organismo, por cuotas sindicales que fueron retenidas en los últimos 12 años y no fueron destinadas a la institución.
Las estimaciones de la Secretaría de Finanzas del gobierno del estado, considera que al 2023, el Fideicomiso del fondo de pensiones del ISSET, debió tener montos cercanos a los 15 mil millones de pesos, producto de los suministros gubernamentales de los últimos tres gobiernos en Tabasco, de los cuales, apenas sobreviven los 35 millones revelados por el gobernador May el día de ayer en su conferencia matutina.
En cuanto a Núñez y compañía, desde 2019 se revelaron auditorías y faltantes de su gobierno superior a los cinco mil millones de pesos, tanto de recursos federales, como locales, sin que hasta el momento se les haya llamado a rendir cuentas.
La investigación pues anunciada el día de ayer, como parte de una política de cero impunidad a casos de corrupción en el manejo de recursos públicos, ha generado expectativas y mantendrá sin lugar a dudas la atención local y nacional, respecto a que ahora sí, el “caiga quien caiga” dejará de ser una frase.
Un gobierno priista y otro perredista, bajó la lupa pues.
Veremos.
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Se cierra la pinza.