CÁBALA: IMPLOSIÓN PARTIDISTA

La implosión de la "La Alianza Va por México" ante la pérdida de interés de la opinión pública y de su misma militancia interna por su proceso de selección de candidato presidencial

A menos de 11 meses de las elecciones del 2 de junio y de acuerdo a los escenarios que se están desarrollando a lo largo y ancho del territorio mexicano entre las principales fuerzas políticas, pues la mayoría de los mexicanos apáticos al sistema electoral ya vislumbran quienes van a ganar y desde luego quienes van a perder la elección que viene.

Y no es necesario hacerle al pitoniso o tener una bola de cristal. 

Basta realizar un pequeño barrido para confirmar que las "corcholatas" de Morena - con todo y que se están dando hasta debajo de la lengua- han marcado la agenda del 2024 y tomado el control de la "fiesta" de la sucesión.

La implosión de la "La Alianza Va por México" ante la pérdida de interés de la opinión pública y de su misma militancia interna por su proceso de selección de candidato presidencial, evidencia pues que no tendrán mucha tela de donde cortar. 

PRI, PAN y PRD no tienen otro camino que buscar apoyo en fuerzas regionales para lograr mantener el equilibrio en el poder legislativo, toda vez que para la presidencial, sencillamente no les da.

Su proceso interno valga decirlo no sirvió ni para llenar noticieros.

En términos reales va pues la Alianza por el voto urbano, aun sin candidato fuerte y sin rango de acción, pero atendiendo inconformidades urbanas como opción y propaganda.

Pulverizado el intento en la sucesión presidencial aliancista, las propuestas que surjan  a partir de ahora tanto de Movimiento Ciudadano, como de una posible candidatura independiente o civil, sería de mayor interés en competencia presidencial; aún cuando sea más mediática, que real.

Con una resistencia dividida, la 4T solo deberá ajustar sus velas y marchar tranquilo de aquí a septiembre con la selección de su coordinador nacional para la defensa de la 4T.

La 4T no tiene enfrente más obstáculos que sus demonios internos, pero ya sin riesgos de fractura debido a que las cartas de uno y otro bando, están más que marcadas.

¿El riesgo ante este escenario? 

Pues, desde luego la apatía ciudadana y la ausencia en las urnas de la población durante la elección que se avecina.  Los resultados electorales en este 2023, han marcado desde luego que en México, los ciudadanos en estos momentos están más ocupadas en atender sus problemas económicos y de seguridad, que  involucrarse en escenarios electorales.

Que tan simple se está poniendo el escenario político nacional, que hasta el INE y el Plan B electoral, están a punto de dejar de ser noticia.

Digo de no ser por "las mañaneras" desde palacio, estaría de "hueva".

En entregas anteriores, subrayamos que AMLO se divertiría con la sucesión presidencial que le ha tocado conducir. 

Creo que nos quedamos cortos

Kybalión.- Si en el ámbito nacional el escenario está pintadito, en Tabasco estaría "calcado" en cuanto a posibles resultados en el 2024.

Hasta el momento, la oposición a Morena solo mantiene a cuadros del PRD en zonas específicas caminando para pelear espacios. Comalcalco, Jonuta, Huimanguillo, Paraíso. Ahí radica su fortaleza como segunda fuerza electoral.

Desmantelados PRI y PVEM, sin reservas de importancia y nadando de a "muertito", solamente  Movimiento Ciudadano podría cachar algunas inconformidades partidistas, si al caso, alguno se sale del carril guinda.

La posible alianza PRD-PRI-PAN en términos efectivos no mueve interés alguno. Esperando que la liebre salte por el lado de una candidatura independiente o ciudadana que le imprima competencia o rejuego político.

La única apuesta interesante sería ¿Qué otro partido perderá el registro en Tabasco en 2024? 

Así de emocionante la competencia.