La oposición, desesperada y sin proyecto de Nación, ha intensificado en los últimos meses la guerra sucia, plagada de mentiras, calumnias y descalificaciones contra AMLO y su candidata Claudia Sheinbaum. Han intensificado además la violencia por todo el país con el apoyo de sus aliados, el crimen organizado. Esta alianza la anunciamos en estas páginas de Diario Presente desde febrero del año pasado y luego en diciembre del mismo año.
Y todo este tinglado de suciedad, cargado de odio y de calumnias, se debe además a una candidata que no levanta, que no da una, y que sólo ha quedado como materia prima para los caricaturistas y la burla pueblo. Por supuesto que, por encima de esto, en 2018 se puso en evidencia la decadencia y crisis de la estrategia neoliberal en la que se montaron 23 familias surgidas de la diarrea de privatizaciones iniciada por Salinas de Gortari; esas privatizaciones fueron ilegales, sin tomar en cuenta al senado y por encima de la Constitución. En síntesis, esos multimillonarios surgidos de la corrupción y del maridaje político, manejan hoy una oposición que no tienen más proyecto de Nación que hacer de México un negocio, un lugar donde tranzar para hacer dinero y fabricar más millones de pobres.
Y esa oposición que se concentra sobre todo en la ciudad de México, ha arreciado, repito, su guerra sucia conforme se acercan las elecciones del próximo 2 de junio: una elección que saben perdida. No dudo que tratarán de descarrilar y sabotear al proceso hasta lo último. Algo así como un golpe de Estado que lleve a la descalificación del proceso.
Pues bien, en su desesperación inevitable, los jefes corruptos de la oposición le han agregado a su guerra sucia el petate del muerto del comunismo y de que Claudia Sheinbaum, de familia judía, va a cerrar las iglesias. Andan pregonando el rumor que el comunismo vendrá si gana Claudia, andan difundiendo y metiendo el miedo que les va a quitar su casita y sus propiedades al pueblo y que los va convertir al ateísmo, o sea fomentan el miedo para que el ciudadano no vote por la Doctora Claudia. Para ello, la derecha ultraconservadora ha contado con los curas de sotana, que no son muy morales y cristianos que digamos, y con una feligresía ignorante que no lee ni un libro y que llega a las iglesias no por amor al prójimo y poner la otra mejilla, sino porque le aterroriza la idea de la muerte y busca la salvación que el cura le tiene asegurada. Para ello cuentan con Televisa y TV Azteca con sus programas, fábrica de idiotas, hechos para que la gente no piense, ni reflexione sobre su condición de jodidos. A eso se le llama enajenación.
Es risible la bandera del comunismo que esa oposición perversa ha venido ondeando con la ayuda de sus aliados del clero. Pero la realidad que está dejando AMLO con su gobierno es otra. Nunca, a los empresarios de México, los de verdad, les había ido tan bien como con el gobierno de AMLO: han multiplicado sus ganancias. De enero a noviembre de 2023 los bancos obtuvieron utilidades por un BILLÓN, 466 mil millones de pesos, según datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV). Esta cifra significó un incremento de 39.4 por ciento respecto al 2022. Sólo por cobro de intereses en créditos otorgados a empresas y familias los ingresos de los bancos fueron de 885 mil millones de pesos. Les comento que, de los bancos extranjerizados por Zedillo, los bancos españoles Santander y Banca Bilbao (BBVV) ganan el doble de comisión de lo que ganan en España: Banca Santander financia varias ligas de futbol en el mundo Recuerdo que al comenzar este gobierno Ricardo Monreal propuso una reforma a la ley bancaria que pusiera freno a esas utilidades estratosférica: la oposición se le tiró a la yugular.
Por otra parte, las ganancias que obtienen los grandes multimillonarios de nuestro país por los contratos de obra pública “palidecen”, dice OXFAM de México, ante los ingresos que obtienen por la explotación de bienes públicos concesionados. Carlos Brown Sola, director de Conocimiento y Justicia Fiscal de Oxfam de México nos dice que las empresas de los hombres más ricos del país, Carlos Slim, Germán Larrea, y Ricardo Salinas Pliego, son las primeras en lograr las contrataciones de obra pública y las primeras también en lograr las concesiones para explotar los bienes públicos: todo ello derivado de un arreglo entre poder económico y poder político. Agregó esta persona que “…les faltó audacia a las autoridades de este gobierno federal para modificar el arreglo fiscal actual … que es insuficiente para gravar las grandes fortunas del país” y dijo además que ese sistema padece una porosidad tal, que por sus huecos se arman y cuelan las ingenierías fiscales para que los grandes contribuyentes evadan impuestos. ¿Y a eso le llaman comunismo?
Las devaluaciones del peso con la que tanto amenazó la oposición en 2018 si llegaba AMLO, nunca llegó. Por el contrario, el peso ha tenido una revaluación jamás conocida en los años que gobernó el PRI. Hay confianza en los medios financieros y de negocios en el proyecto de la 4T.
Aunque la miopía de la oposición no quiera verlo así, AMLO no cayó en radicalismos de extrema izquierda, no sólo ha respetado la economía capitalista y de mercado, sino que ha fortalecido sus bases y la ha saneado al igual que al aparato de gobierno. Ha mantenido la solidez de nuestra moneda y hasta ha logrado su revaluación. A pesar de la ola inflacionaria mundial ha logrado mantener baja la inflación en nuestro país; lejos de endeudar al país como lo hicieron los gobiernos del PRI y el PAN, ha venido pagando parte de la deuda. Siguiendo una estrategia keynesiana ha estimulado la economía y al empleo con inversión pública y con mucha obra, y el efecto multiplicador de esa inversión no se ha hecho esperar: la inversión extranjera y nacional han crecido como nunca y los hombres de negocios están de plácemes.
Hay que reconocer que es falso que nuestro país no ha pedido préstamos a la banca mundial, pero no de la magnitud como la que pidieron los gobiernos anteriores y que terminaron por empeñar a México con la banca extranjera, principalmente con Estados unidos. Según el Banco Mundial, México recibió ocho préstamos entre 2019 y 2021 por un total de 3,855 millones de dólares y sólo cinco siguen activos; uno de ellos, de mil millones, fueron para enfrentar el covid-19 en 2020. Pero que no diga la oposición que toda la deuda que tiene México desde López Portillo es por culpa de AMLO y de sus programas sociales que tanto benefician al pueblo. Pero la oposición finge demencia ante el FOBAPROA de Zedillo y no reconoce que los programas sociales han contribuido como nunca a la estabilidad social del país. Aunque suene contradictorio, la burguesía debe estar de plácemes porque con AMLO a sus negocios les ha ido bien y MORENA está salvando al país de caer en el precipicio.
El pasado 3 de febrero un análisis del importante banco inglés Barclays destacó que “No hay nada que sugiera que elegir a la candidata continuista Claudia Sheinbaum implique un deterioro de la posición fiscal o un peligro para las instituciones”. A fines de sexenios precedentes cuando gobernó el PRI, a estas horas ya estuviéramos sufriendo una crisis monetaria y financiera nacional y agregándole otro cero a la moneda. Entonces, ¿dónde está el comunismo del que habla la oposición?