Anunciado el gabinete estatal, corresponderá ahora al Congreso, el actual o el entrante, darle sustento legal a las modificaciones a la estructura administrativa que plantea el gobernador electo a fin de ajustarla a sus requerimientos.
Se tendrá que presentar una iniciativa de reforma a la Ley Orgánica del Poder Ejecutivo para fusionar secretarías, desaparecer otras y eliminar subsecretarías, además de organismos descentralizados, como se tiene previsto.
La última modificación a ese ordenamiento se realizó hace seis años. En diciembre de 2018, la bancada de Morena presentó una iniciativa para crear una nueva Ley Orgánica del Poder Ejecutivo, la cual dio paso a la creación de nuevas dependencias, como la Secretaría para el Desarrollo Energético, y la desaparición de otras.
El aparato administrativo es voluminoso, resulta costoso su accionar. Sexenio tras sexenio fue creciendo y hoy es necesario achicarlo. La mayor parte del presupuesto se va al gasto corriente y los 50 compromisos de campaña, convertidos en acciones de gobierno, requerirán mucho gasto de inversión social.
Por ello se entiende la necesidad de compactar la administración pública. El planteamiento del gobernador electo apunta hacia esa dirección. Según el artículo 29 de la Ley Orgánica, el Poder Ejecutivo cuenta con 15 secretarías y la Coordinación General de Asuntos Jurídicos.
A esa estructura se añade también la Gubernatura a la que pertenecen, entre otras unidades administrativas, la Representación del Gobierno del Estado en la Ciudad de México y la Coordinación General de Centros Integradores.
La integración del nuevo gabinete implicará la fusión de las secretarías de Finanzas y de Administración e Innovación Gubernamental, así como las de Turismo y Desarrollo Económico y la Competitividad. La Sedener solo durará un sexenio.
La Coordinación de Asuntos Jurídicos ahora se llamara Consejería Jurídica. Estos cambios son importantes, lo serán aún más los resultados que tendrán que dar los secretarios recién nombrados.
Deben, además, seguir lo exigido por Javier May: espíritu de servicio y accesibles al pueblo, nada de soberbia.
El compromiso es marcar diferencia desde el inicio. La confianza ahí estará, ellos sabrán si la mantienen a la pierden.