Las fuerzas armadas y la Guardia Nacional, así como elementos con entrenamiento especial, llegaron a Tabasco a poner orden ante la falta de control y sometimiento de los grupos delincuenciales, que hicieron de las suyas en diciembre pasado y a inicios del mes en curso.
La zozobra y el caos se esfumaron con la presencia de efectivos de élite del ejército y de la Marina, así como elementos de la Guardia Nacional. En menos que canta un gallo se recobró la paz social y la tranquilidad, después de días de pesadilla, propiciados por el relajamiento de la seguridad pública.
Hoy la gente se siente más segura con los militares patrullando la capital tabasqueña y cabeceras municipales catalogadas como focos rojos. El presidente Andrés Manuel López Obrador envió a personal especializado en el combate al crimen organizado para reforzar las tareas de seguridad.
Era necesario limpiar la plaza, como se dice en el argot del mundo policiaco. En doce días es otro el panorama en el estado, principalmente en Villahermosa, escenario de hechos violentos acontecidos el 22 de diciembre y el 4 de enero pasados.
PERMANENCIA Y EFICACIA
Esta fuerza disuasiva, que permanecerá un buen tiempo en el estado, permitirá que el próximo gobernador, todo indica que será Javier May Rodríguez, inicie sin contratiempos su gestión, pero sobre todo, sin problemas de inseguridad.
A May Rodríguez no le temblará la mano para garantizar la seguridad a los tabasqueños. Sin duda en esa tarea tendrá el respaldo de la próxima presidenta de la República, que muy probablemente será Claudia Sheinbaum.
No tiene cola que le pisen ni pactará con delincuentes, les aplicará la ley, pues no tolerará que se relajen las labores de seguridad, nos dicen sus colaboradores. Es indispensable para el desarrollo del estado, garantizar la paz y la tranquilidad sociales.
Algo no estaba funcionando bien en la prevención del delito en Tabasco. Aparentemente todo estaba bajo control de las autoridades policiacas. Lo que más trascendía a la esfera pública eran los ajustes de cuenta entre grupos delincuenciales, se cometían delitos del fuero común, nada que no sucediera en otras entidades del país, pero no había actos violentos en contra de la ciudadanía y del comercio establecido.
Sin embargo, todo cambió a partir de los sucesos violentos del 22 de enero, la víspera de la Navidad. Esa noche la paz social se hizo añicos. El parte oficial dice que dos bandas de maleantes se enfrentaron en un fraccionamiento de lujo donde viven personajes de la política local y el ahora exsecretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Hernán Bermúdez Requena, quien dejó el cargo como consecuencia de estos episodios.
No solo hubo esa balacera en ese exclusivo conjunto residencial, sino que esos grupos de criminales quemaron vehículos, robaron comercios y sembraron pánico entre la población villahermosina.
Hubo motines en los reclusorios de Comalcalco y Cárdenas con pérdidas de vidas humanas, según reportes de prensa. Dos policías fueron levantados por los delincuentes esa noche. Uno de ellos, lamentablemente, fue encontrado sin vida en Chiapas. Del otro uniformado, nada se sabe.
Fue una noche de pesadilla. Tabasco fue noticia nacional. Por fortuna, la cosa no pasó a mayores, no obstante el pánico y el miedo que sembraron detractores de la cuarta transformación al día siguiente con la difusión de noticias falsas.
La nochebuena y la Navidad se celebraron con calma. El año nuevo también. Y cuando parecía que ya nada perturbaría la paz social, cuatro días después de iniciado el 2024, sucedió lo impensable: asaltos simultáneos a comercios en diferentes puntos de la ciudad y municipio de Centro, a plena luz del día. Nuevamente el caos, el miedo. Fue la gota que derramó el vaso.
RETOMAR LA TRANQUILIDAD
Era evidente que algo estaba sucediendo con la seguridad y necesario retomar el control en Tabasco, para garantizar la tranquilidad e integridad de los tabasqueños.
Por instrucción presidencial, la Sedena envió un contingente de militares de élite, especializados en este tipo de situaciones, y efectivos de la Guardia Nacional. La Marina hizo lo propio. En total, dos mil 500 elementos.
En coordinación con las autoridades del estado, se diseñó un operativo para combatir a estas bandas criminales. Se han realizado diferentes acciones en el municipio de Centro y en otras localidades del estado.
Hay indicios ciertos que tendremos un Tabasco seguro, como se denomina el operativo.