Mi padre fue Secretario General del Partido del Pueblo que postulaba al General Miguel Henríquez Guzmán en los años 51/52 y a sus oficinas que se ubicaban en la calle Fidencia llegó apoyando esta campaña el Sr. Gral. Francisco José Múgica Velázquez, a quien tuve la suerte de conocer y estrechar su mano. Hombre recio, de baja estatura, pelo negro y bigotes abundantes.
El Gral. Múgica fue Gobernador de Tabasco del 10 de septiembre de 1915 al 13 de septiembre de 1916, un año tres días, y precisamente el 3 de febrero de ese 1916 expidió en la ciudad de Teapa el memorable Decreto por el que le restituye a nuestra ciudad capital su nombre original de Villahermosa, que la reacción clerical lo había cambiado en 1826 para que durante 90 años se llamara San Juan Bautista.
Fueron sus colaboradores en su pequeño período de gobierno el Lic. Aureliano Colorado, el Lic. Francisco J. Santamaría, el entonces coronel José Domingo Ramírez Garrido y el Lic. Tomás Garrido Canabal.
Creó la Comisión Agraria y el caso más sonado de reparto fue el de la Isla del Chinal: 23,000 hectáreas, expropiadas a la acaudala Compañía Agrícola propiedad de españoles y norteamericanos, que se fueron a quejar con el entonces Primer Jefe Venustiano Carranza, que telegráficamente ordenó a Múgica la restitución de estas tierras, a lo que el General contestó en otro extenso telegrama que por sus convicciones no podía hacer esto, que prefería retirarse y que otro gobernador lo hiciera.
Suprimió las jefaturas políticas, sentó las bases para una educación gratuita y laica y becó a 16 jóvenes para que estudiaran la carrera magisterial en la ciudad de México y combatió al alcoholismo entre otras formas, prohibiendo que en las fincas existieran depósitos de alcohol, con los que se pagaban a los peones sus jornales.
Gobierno revolucionario y enérgico, persiguió y capturó, enjuiciando y fusilando al alcista Gil Morales y sus seguidores; decretó inhabilitación por 5 años a todos los empleados de todos los niveles que trabajaron con gobiernos huertistas, incluyendo barrenderos. Hizo obra pública, caminos y puentes, líneas telegráficas y telefónicas, algunos obras como el camino de Atasta, en que se obligó a cada transeúnte a aportar una carretillada de tierra y si era de a caballo dos
De aquí salió este gran mexicano para participar como Diputado en el Constituyente de Querétaro, donde tuvo una brillante actuación, impulsando lo más avanzado de nuestra Constitución, como un encendido orador y vigoroso contendor en los debates, y a él se le deben principalmente acotaciones laicistas y los textos finales de los Artículos 3, 27 y 123.
El Gral. Múgica fue después Gobernador en Baja California, en su Estado natal Michoacán, y Secretario de Estado en las carteras de Economía y en la de Comunicaciones y Obras Públicas en las que dejó una huella ejemplar.
Desde aquí rendimos un recuerdo de gratitud a este gran revolucionario que nació un 3 de septiembre de 1884 en Tinguindín, Michoacán y falleció un 12 de abril de 1954 en la ciudad de México. Múgica hubiese sido un gran Presidente de México, de no ser por la falsía y el doblez de Cárdenas, que tanto daño hizo a Tabasco, y todavía hay paisanos que le rinden culto.