En el año de 1945, don Ambrosio González Burelo, mi padre, inicia la producción de quesos en su rancho El Tigre ubicado en la ranchería Centro Usumacinta del municipio de Balancán, Tabasco; vender la leche líquida en ese entonces se hacía sumamente complicado, ya que para trasladar dicho producto se debía cruzar un arroyo y el río Usumacinta, fabricar queso fue una solución.
El primer maestro quesero que se contrató fue el señor Francisco Thompson, oriundo de Jonuta, Tabasco. Thompson, comenzó elaborando queso desmoronoso o amasado y otro que él llamaba talavera. En la elaboración de éste se filtraba la cuajada en bolsas de manta; al día siguiente, la masa era cortada en trozos para prensarla por dos días en moldes de madera. Durante este proceso agregaba sal y maduraba el queso por siete días en una alacena; durante la maduración se hacía un tallado para ir retirando lo expulsado a través de “los poros”.
Cuando el señor Francisco Thompson se retiró del oficio fue necesario contratar a otro maestro quesero, el señor Isidro Jiménez, oriundo de Emiliano Zapata, Tabasco.
Con el aumento de la producción de leche fue necesario simplificar el proceso de filtrado; entonces se ideó hacer moldes de madera que le dieran la formación al queso, los cuales tenían la misma dimensión que los moldes de prensado, de éstos pasaban a la alacena de maduración por un lapso de siete días, durante los cuales se les tallaba para retirarle el sudado y luego efectuar el proceso de lavado y secado. Posteriormente, se le aplicaba parafina, y finalmente, era etiquetado, envuelto en papel celofán y lanzado al mercado.
Cuando don Ambrosio González Burelo, don Andrés Hernández Vázquez, quien era el encargado del rancho, y don Isidro Jiménez, idearon este proceso, lograron abreviar el tiempo para elaborar el hoy llamado “queso de poro”, que se empezó a conocer como tal, debido a la porosidad de su textura; el queso de poro comenzó a elaborar formalmente en el año de 1945 con registro en trámite.
En febrero de 1948, obtuvo el registro de salubridad número 27, 627A, firmado por el Doctor Ignacio Morones Prieto, quien en ese entonces fungía como subsecretario de la Secretaría de Salubridad y Asistencia, posteriormente obtuvo el registro de marca número 619,944 expedido por el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), el cual renovó con el numero 1,352,475 vigente hasta el día de hoy, por lo que suman, orgullosamente, más de 77 años ininterrumpidos de la fabricación de los quesos El Tigre.
Este queso era enviado al mercado de Villahermosa, que entonces se encontraba en la calle 27 de Febrero, contiguo al palacio de gobierno, como a las ciudades de Emiliano Zapata, Macuspana, Cárdenas, Comalcalco, Paraíso, y en barcos a los puertos de Coatzacoalcos y Veracruz. Asimismo, a la Ciudad de México, donde se distribuía en el mercado de Medellín, de la Colonia Roma.
En la calle de Ámsterdam de la Ciudad de México, Virgilio Guajardo, propietario de la empresa VIGUSA, SA, lo clasificó como El Tigre, a la par de otros como el Chihuahua, Oaxaca y Cotija. Dicha empresa surtía maquinaria para queserías y distintos productos para derivados de la leche.
Debido a la demanda fue necesario adquirir más leche en la misma zona y contratar más personal que aprendería a producir el queso. Señores Isidro Landero (EPD), Rosalindo Landero Avendaño y Lázaro Chan Avendaño, quien actualmente fabrica su queso San Marquito. Así también, por un tiempo, el Sr. Fausto Ferrera (EPD)
Debido al fallecimiento de mi padre en el año 1969, la fábrica se trasladó al rancho San Jorge, ubicado en la carretera Balancán-Villa El Triunfo, que fue de mi propiedad. Con mis hijos Ambrosio, Carlos, Alberto, Jorge Mario y Francisco Manuel González García, al igual que mi nieto, Calos Ambrosio González Santiago, continuamos la tradición, elaborando quesos de poro El Tigre, entre otros.
Con la bendición de Dios y gracias al legado de Don Ambrosio González Burelo, mi padre, esta empresa cuenta hoy con más de 77 años ininterrumpidos de producir orgullosamente el queso de poro El Tigre. En diciembre de 2017, nos honraron con dar el nombre de mi padre a la Feria del Queso de Poro Genuino de Balancán. Lo que la familia González García agradece a Dios, al pueblo de Balancán y a las autoridades constituidas con el LAE Mario Bocanegra Cruz como presidente municipal en turno. (*Este texto forma parte de la obra “Remembrazas de Balancán, que se presenta el jueves uno de septiembre en la Plaza City Center Vh, a las 18:00 horas)