Evaristo Hernández Cruz está seguro que aparecerá en las boletas en la elección del dos de junio del próximo año. Quiere ser gobernador de Tabasco, pero su actual partido, Morena, lo excluyó del proceso interno para elegir al futuro aspirante a ese cargo.
Le permitieron registrarse ante la Comisión Nacional de Elecciones como uno más de los que aspiran ser coordinador estatal de los Comités de Defensa de la Transformación, pase directo a la postulación que tanto desea.
Sin embargo, no pasó el filtro del Consejo Estatal ni el de la referida comisión, por estar inscrito en el Registro Nacional de Personas Sancionadas en Materia de Violencia Política contra las Mujeres en Razón de Género del INE.
Cerrada esa puerta, el exalcalde de Centro optará por otra vía. ¿Qué opciones tiene?
El dirigente del PRI, Dagoberto Lara Sedas le abrió las puertas de lo que una vez fue su partido.
El líder del PRD, Javier Cabrera Sandoval no ha tenido ningún acercamiento con Evaristo, pero hasta ahora, no saben cuál es "su definición", si está o ya no está en Morena.
Gerardo Gaudiano fue más severo, duro. Le cerró las puertas de Movimiento Ciudadano, "porque "chango viejo no aprende maromas nuevas".
No es el único caso de quienes no se conciben en la política sin tener un cargo y un presupuesto. Veremos si los tiempos cambian y las personas también.