*Entre la cifra de homicidios y la percepción de la inseguridad
*El mayor número de crímenes en Guanajuato, Guerrero y Morelos
*Aprender de Vaclav Havel frente al anacronismo de Donald Trump
EXISTE RIESGO de ingobernabilidad en Tabasco, me pregunta y afirma un periodista desde la Ciudad de México. Su argumento se basa en los datos sin contexto de cómo se ha impuesto la percepción de que esta entidad del sureste vive en una especie de estado de guerra. Se recurre a la cifra de homicidios dolosos y a casos muy lamentables que son explotados mediáticamente. Más todavía porque recientemente se difundieron las cifras del INEGI en las que Villahermosa aparece en primer lugar de percepción de inseguridad de sus habitantes.
No es la primera vez que ocurre.
LO QUE OCURRE Y LO QUE SE PERCIBE
Por ejemplo, en 2016 cuando por primera vez el INEGI dio a conocer los datos por separado de las ciudades en su Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), la capital tabasqueña aparecía en primer sitio de "percepción de inseguridad" con un 90 por ciento de quienes decían que vivir en Villahermosa era inseguro. Hubo otras ocasiones anteriores, aunque las más documentadas son a partir de hace nueve años. En segundo sitio se ubicó entonces (2016) con 87.4% la zona norte de la Ciudad de México (Gustavo A. Madero, Carranza e Iztacalco), y en tercer lugar Acapulco, Guerrero, con 85.8%. No eran entonces las ciudades con mayor número de crímenes.
En el reporte más reciente del INEGI la capital tabasqueña se vuelve a colocar en primer lugar de percepción de inseguridad con 95.3%; Le sigue Uruapan (Michoacán), con 92.5 y Fresnillo (Zacatecas), con 90.9. En el sureste, también están en los primero sitios Tuxtla Gutiérrez, con 90.6, y Tapachula, con 90.1% (Chiapas).
Contrasta esta percepción con el hecho de que Tabasco no está en los primeros lugares de homicidios dolosos ocurridos durante 2024. La lista la encabeza Guanajuato con 3 mil 151, mientras que Guerrero tiene 1 mil 738 y Morelos 1 mil 521. Este último caso interesa destacar porque teniendo 2 millones de habitantes -esto es, menos que Tabasco-, suma casi el doble de homicidios (en la entidad del sureste reportan 892).
¿Por qué Morelos no aparece en los primeros sitios de "percepción de inseguridad" y en cambio Tabasco sí? Un primer dato que salta a la vista es que mientras Morelos pasó de 1 mil 504 homicidios dolosos a 1 mil 521, Tabasco pasó de 253 a 892. Son menos pero el incremento fue de más de 250 por ciento. Es, digamos, mucho más visible y hace más ruido.
Una pregunta flota en el ambiente: ¿hay poblaciones más predispuestas al miedo?
EL OTRO GORBACHOV
EN UNA COLABORACIÓN ANTERIOR le mencioné que hay líderes que dejan huella por razones diferentes y muchas veces opuestas. Mencioné el caso de Donald Trump quien pretende un mundo en el que pueda imponer sus reglas y sus caprichos. Desconoce y le molestan las virtudes del diálogo. Tenemos en el mundo ejemplos extremos para bien y para mal: de Adolfo Hitler a Martin Luther King o Gandhi; en un mismo país de Mijail Gorbachov a Boris Yeltsin. Ahora que el mundo padecerá a Trump, bien vale recordar a un gran estadista checo.
VÁCLAV HAVEL (1936-2011) fue dramaturgo/escritor y después político a regañadientes. Intelectual humanista, de participación ciudadana decisiva frente a la intromisión de la URSS en su país (1968), con su obra teatral prohibida y encarcelado por denunciar abusos gubernamentales, su prestigio disidente creció y fue elegido el último presidente de Checoslovaquia (1989) y el primer presidente de la República Checa (1993). Entre ambos cargos, Havel luchó por la unidad entre checos y eslovacos. No tuvo éxito y renunció a la presidencia cuando vio venir la fractura, antes de que lo volvieran a elegir sus compatriotas checos. Una de sus acciones políticas más tenaces fue integrar a la República Checa con Europa. Salir de la órbita rusa, a través de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte). El objetivo se logró, aunque esto trajo gran debate por las estrategias militares a las que se comprometía la República Checa.
El 29 de abril de 1999, Havel habló ante el parlamento canadiense en plena crisis de Kosovo (bombardeo de la OTAN a la entonces Yugoslavia). Aquí van alguna de sus ideas.
Complejidad interconectada: "en este nuevo mundo la gente, sin importar las fronteras, está conectada de millones de maneras distintas: a través del intercambio, las finanzas, la propiedad y la información. (...) Aún más: es un mundo en el que la amenaza hecha a algunos tiene un impacto inmediato en todos los demás; (...) nuestros destinos individuales se están fusionando en un destino único".
Sobre nacionalismo falible: "el amor ciego por el país propio -un amor que no reconoce nada más allá de sí mismo, que perdona todo lo que el país propio hace sólo porque es el país propio, pero rechaza todo lo demás porque es diferente- se ha convertido necesariamente en un anacronismo peligroso, en una fuente de conflicto y, en casos extremos, de inmenso sufrimiento humano".
Mirada de estadista: "Nuestra conciencia es la embajadora de la eternidad. No hay nada vergonzoso en ser diferente".
Todo lo contrario a lo que postula el magnate y ahora mandatario estadunidense.
(vmsamano@hotmail.com)