*López Obrador: resistencias y asistencias de gobernadores y ediles
*Para romper el “modelo neoliberal”, la responsabilidad de Morena
*Deben alcaldes sumarse a campaña para detener paro de pagos a CFE
ASÍ COMO un Presidente no puede dirigir el país sin los gobernadores –y sin los gobernados-, un mandatario estatal vería frustrados o complicados sus esfuerzos sin la concurrencia de los alcaldes. Se da por hecho que tanto el Ejecutivo federal como los de las entidades deben tener asegurado el buen desempeño y la coordinación de sus colaboradores en el gabinete; lo que resulta menos obvio es cómo la actividad de los gobernantes, en cada uno de los órdenes (federal, estatal y municipal), influye en la marcha general de una nación.
Durante la etapa dorada de la hegemonía del PRI, cuando ni siquiera se discutía el sentido de las autonomías (porque todo era centralizado), el país se pintaba sólo de tricolor. Inclusive en los municipios que se regían por “usos y costumbres”, donde las elecciones eran en asambleas públicas, el gobierno federal daba por sentado que esas administraciones eran subordinadas. La vinculación entre gobernantes se complicó, para bien de la democracia, cuando la oposición comenzó a obtener el poder en algunos ámbitos y las autoridades procedían de partidos distintos.
En 1997 se inauguró, dicen los estudiosos, la pluralidad política en México cuando por primera vez el PRI perdió la mayoría en el poder legislativo federal. Sin embargo, de una u otra forma se mantuvo el modelo seudo federalista en el que la Presidencia mantenía cierto control; ocurrió aún en las presidencias panistas, sólo que comenzó a registrarse una rebelión de los mandatarios estatales gobernadores quienes crearon la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago).
UN DESAFÍO: CAMBIO DE MODELO
AHORA el reto es mayor, porque AMLO se ha propuesto romper con el “modelo neoliberal”, objetivo al que deben encaminarse los gobiernos surgidos de Morena y de sus aliados (estados y municipios), pero que también corresponderá en parte la suma de autoridades de otro signo. El actual Presidente debe convivir con una diversidad política, al tiempo que busca impulsar un cambio radical proponiendo una Cuarta Transformación. Formalmente hay en la República 13 gobernadores surgidos del PRI o identificados con ese partido, 11 de Acción Nacional –o de las alianzas en las que tiene hegemonía-, 4 de Morena, 1 del PRD, 1 de Movimiento Ciudadano, 1 del Partido Encuentro Social (aliado a Morena) y 1 Independiente. Una distribución que puede modificarse con las elecciones de junio de este año y las del 2020. Si exploramos el mapa multicolor de las alcaldías la cuestión es mucho más compleja; porque a eso hay que añadirle que en los partidos no son homogéneos y en el caso de Morena ha sido definido como un bloque electoral.
“Ningún gobernador estatal puede lograr sus objetivos si no suma a los presidentes municipales”, escuché decir a un político tabasqueño y es lo que motivó las líneas de arranque de esta columna. Se refirió concretamente al caso de Arturo Núñez de quien dijo que si bien visitó los 17 municipios nunca logró o se propuso la integración de los ediles al propósito de la alternancia. Además de que careció de partido. Los gobiernos de Andrés Granier y Manuel Andrade, así como los anteriores, aunque tuvieron diferencias con los ediles la preponderancia presidencial o partidista atenuó la dispersión.
Será determinante para el curso del gobierno de la Cuarta Transformación en Tabasco, agregó mi interlocutor, que Adán Augusto López logre la acción comprometida, coordinada, de los presidentes municipales. Aunque 15 de los actuales alcaldes surgieron bajo las siglas de Morena, su verdadera orientación política no es homogénea; sólo dos ediles ganaron cobijados en otros partidos: Jonuta (PRD) y Emiliano Zapata (PVEM). El resto ¿responde al proyecto de López Obrador?
RESISTENCIA E INSISTENCIA
UN EJEMPLO práctico de lo que se espera de los presidentes municipales de signo morenista es un activo compromiso para la eficacia del reciente acuerdo para poner fin a la resistencia civil. El gobernador Adán Augusto está recorriendo municipio por municipio para explicar la importancia del convenio logrado con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y convencer a los usuarios en huelga de pagos para firmar el nuevo contrato que finiquita el adeudo y los incorpora a la tarifa 1F. A esta cruzada se deben sumar los propios alcaldes, lo mismo que el partido Morena y sus legisladores identificados con la “resistencia civil”. El caso del PRD es distinto, porque siendo opositor buscará obtener más ventajas de los conflictos con la CFE.
Seguramente, como lo comentamos cuando se anunció el convenio de “Adiós a tu deuda”, el presidente López Obrador aprovechará su nueva visita a Tabasco para convocar a sus paisanos a sumarse al acuerdo.
El proyecto nacional que se ha propuesto AMLO, y el estatal que encabeza López Hernández, requieren de una activa participación de otras autoridades y, por supuesto, de los ciudadanos.
AL MARGEN
LA CARGADA de gobernadores del PRI ha decidido apoyar a su colega de Campeche, Alejandro Moreno Cárdenas, para la dirigencia nacional de ese partido. Así se interpreta el despacho del sitio LPO (la política on line) que informó sobre la reunión que tuvieron en Toluca 10 mandatarios surgidos del PRI. El anfitrión fue Alfredo Del Mazo. El ex rector y aspirante a la jefatura tricolor José Narro, confirmó que “los gobernadores se habían alineado” con el mandatario de Campeche. Así van a la renovación. (vmsamano@hotmail.com)