* Medios nacionales: 24 renuncias anunciadas en 5 meses
* Germán Martínez, una salida “fast track” y el reclamo
* “Hay que trabajar con convicción y a gusto”, dice AMLO
EN CINCO meses de gobierno de la Cuarta Transformación (4T), los medios han establecido un récord envidiable: “renunciaron” a 24 funcionarios que integran el gabinete de López Obrador. De las renuncias anunciadas, nada se concretó más que en rumores y trascendidos. La que finalmente se produjo (martes 21 de mayo) no tuvo contexto especulativo: Germán Martínez (IMSS) afirmó “seguir el ejemplo de AMLO y no ser florero de nadie”. El Presidente lo lamentó, pero ya tenía a mano el relevo: el ex senador Zoé Robledo.
El récord de “renuncias patito” es lamentable para las fuentes, los medios y su credibilidad. Mientras tanto, AMLO desmiente fricciones y fisuras de su equipo, a la vez que desestima información anónima y eventuales estrategias desestabilizadoras. Extinguidor mañanero para apagar huachicol mediático, dicen.
En el México moderno, no hay precedente del accionar especulativo con tan numerosas renuncias. Ni con el PAN o el PRI en el poder, hubo noticias de este tipo al iniciar sexenio. Con fuente o sin fuente, rumor o desinformación, la supuesta hoguera de vanidades llega a la arena pública y habrá que preguntarse por qué, dado que ha sido petate del muerto y a Germán no lo vieron llegar. Esta cobertura atípica tiene quizás explicación económica: cortados los jugosos contratos de publicidad (6 mil 500 millones de pesos, menos) la respuesta se ha cebado con el gabinete. Vamos a aguantar presiones, advirtió AMLO.
¿Qué se quiere con la difusión pública de renuncias hechizas? Hemos mencionado ‘eventuales estrategias desestabilizadoras’, pero faltaría situar de dónde surge el ‘compló’ (autores intelectuales, estrategias comunes). De cualquier modo la tendencia es visible: 13 medios nacionales involucrados en la difusión de noticias/niebla que no se confirmaron. Y otros, decenas más que aprovechando la caja de resonancia virtual “despidieron” a la 4T.
LISTA QUE SE ATONTA
VEAMOS por mes la secuencia de “renuncias patito”: en diciembre, contexto de lucha contra el huachicol, los medios se fueron contra Octavio Romero Oropeza (Pemex) en primer lugar; luego por Javier Jiménez Espriú (Comunicaciones y Transportes), Rocío Nahle (Energía). Llegó enero y los cepillados fueron Manuel Bartlett (CFE), Germán Martínez (IMSS, que ya ocurrió, sin ruido mediático previo) y Marcelo Ebrard (Relaciones Exteriores). En febrero la lista se alargó y le tocó a Jesús Ramírez (Vocero), Olga Sánchez Cordero (Gobernación), María Luisa Albores (Bienestar), Arturo Herrera (subsecretario de Hacienda), Esteban Moctezuma (SEP), Graciela Márquez Colín (Economía), Paco Ignacio Taibo II (Fondo de Cultura Económica), Julio Scherer Ibarra (consejero jurídico) y Román Meyer (Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano).
Para para marzo, la tómbola de “renuncias” abarcó a Luisa María Alcalde (Trabajo y Previsión Social), Jorge Alcocer (Salud), Miguel Torruco (Turismo), Alejandro Gertz Manero (Fiscal General de la República), Alejandra Frausto Guerrero (Cultura); en abril, los peces gordos de la renuncia imaginaria fueron Carlos Urzúa (Hacienda), Irma Eréndira Sandoval (Función Pública) y Víctor Villalobos (Agricultura); faltaba en mayo, la supuesta renuncia/madre de Alfonso Romo, Jefe de la Oficina de Presidencia y vocero de AMLO ante inversionistas y empresarios.
Vale la pena detenerse en este caso, pues refleja la argumentación que se repite una y otra vez: que AMLO es duro como jefe, intransigente y maltratador. Tan malo no será, porque de las 24 renuncias anunciadas (casi todo el gabinete) sólo una sucedió, a destiempo. Cabe señalar que 8 de estas renuncias se iban a presentar “porque los funcionarios no quieren levantarse de madrugada para llegar a tiempo a las juntas mañaneras de AMLO” (El Universal, febrero 13). Dormir estorba el cargo. ¿Ése nivel de debate busca la oposición a AMLO?
ROMO Y LA CONEXIÓN EMPRESARIAL
EN MAYO 7 (El Financiero), Raymundo Riva Palacio escribió sobre Alfonso Romo: “El maltrato del Presidente López Obrador a sus colaboradores no había hecho crisis hasta hace unos días, cuando el Jefe de la Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo, presentó su renuncia. No se la aceptó, pero la herida quedó abierta”. Romo y AMLO desmintieron la afirmación del periodista, quien después (mayo 8) explicó que era natural que así sucediera, “porque no hacerlo sería una mala señal para los inversionistas”. Luego Riva Palacio mantuvo su dicho de que la renuncia fue real y la relacionó con el respaldo que AMLO prefirió dar a Urzúa frente a Romo. ¿Soterrada lucha por el poder?
Es significativo que, desde medios con perfil editorial diverso, las renuncias en el gabinete están de oferta. ¿Otra forma de tratar minar la popularidad del Presidente?, puede ser, aunque tampoco se pueden negar fisuras en el gabinete; es no sólo explicable, sino necesario: para consolidar el proyecto de AMLO ni están todos los que son, ni son todos los que están.
AL MARGEN
EL CHIAPANECO Zoé Alejandro Robledo Aburto es uno de los personajes que cuenta con un aprecio especial de parte de López Obrador. Hijo del ex gobernador Eduardo Robledo Rincón, fue militante y senador por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), al que intentó dirigir. Cubrió la ausencia de Se integró a Morena, partido que lo hizo diputado y luego fue designado por AMLO subsecretario de Gobernación. Atrás quedaron las especulaciones de quién se quedaría al frente del IMSS
(vmsamano@yahoo.com.mx)