*Fallece comunicador que contribuyó a la apertura en radio y TV
*En la generación de los cambios: Granados Chapa, Manuel Buendía
*Lecciones: la moderación y mesura para abordar las diferencias
EL INICIO de semana nos sorprendió con la muerte de Virgilio Dante Caballero Pedraza, a la edad de 77 años. Este comunicador ciudadano era, al momento de su deceso, diputado por Morena. El nombre del destacado tamaulipeco quedó estrechamente vinculado a la generación de otro extraordinario maestro, abogado y periodista, Miguel Ángel Granados Chapa. El primero nacido en 1942 y el segundo, originario del estado de Hidalgo, nacido en 1941 y7 fallecido en 2011, a los 70 años de edad.
En lo personal, no puedo dejar de relacionar a estos dos personajes con quienes mantuve cercanía por su labor en los medios públicos –con Miguel Ángel un trato que se elevó a la invaluable condición de amistad-, con una extraordinaria mujer nacida en Nacozari, Sonora, en 1946 y fallecida, también lamentablemente, en 2001 a los 55 años de edad. Muy joven. Destacada por su inteligencia, temple y belleza. Me refiero a Verónica Rascón Córdova.
Las imágenes de Miguel Ángel y de Verónica acuden a la memoria con la ingrata noticia de la defunción de Virgilio.
PERIODISMO Y CIUDADANÍA
LE DECÍA líneas arriba que fue un comunicador ciudadano, lo que podría parecer una redundancia –se supone que el periodista atiende asuntos públicos- pero no lo es, y mucho menos lo era cuando en los años setenta y ochenta esos profesionales de la comunicación, junto a muchos otros (la mayoría desde el anonimato) pusieron su talento y disciplina al servicio de la democratización. No sólo en los medios privados de radio y televisión, así como en el periodismo impreso, sino de manera determinante en los medios que deberían ser de servicio público. Muy cercanos los tres citados al michoacano Manuel Buendía Tellezgirón, nacido en 1926 y asesinado en 1984.
Virgilio Caballero se destacó especialmente por impulsar y dirigir los sistemas de radio y televisión de servicio público –administrados por el Estado o los gobiernos-, como Imevisión, Radio y Televisión de Sonora, Sistema Quintanarroense de Comunicación Social, Instituto Oaxaqueño de Radio y Televisión, Canal del Congreso, Canal de la Universidad de Guadalajara, Radio UAM; también colaborador de Canal Once (IPN), CNI Canal 40, Capital 21, Radio Educación y Radio y TV UNAM, entre muchos más.
Al igual que Granados Chapa, quien en su empeño por empujar una mayor presencia ciudadana en los medios de comunicación y en la política, lo llevó a participar como candidato externo en el movimiento encabezado por López Obrador y que se transformó en el partido Morena. De esta forma, Miguel Ángel fue diputado federal del 2015 al 2018, y diputado local en la Ciudad de México, de 2018 a la fecha de su deceso. También incursionó en las elecciones como árbitro –fue Consejero Electoral- y como candidato a la gubernatura por el Partido de la Revolución Democrática, aquel de 1999 que encabezada López Obrador; me consta que en los setentas y ochenta fue simpatizante del Partido Mexicano de los Trabajadores, fundado por el ingeniero Heberto Castillo.
REPRESENTACIÓN POPULAR
PRO SU PARTE, Virgilio Caballero siguió trabajando en la integración de los medios de servicio público y aunque se acercó al movimiento lopezobradorista en la campaña del 2006, fue hasta las elecciones intermedias del 2015 cuando aceptó competir por una diputación federal como candidato de Morena, ganando la diputación federal por el III Distrito; volvió a presentarse como candidato de Morena en los comicios del 2018 por el V Distrito pero del Congreso de la Ciudad de México, cargo que también obtuvo y desempeñaba al momento de su muerte.
En una entrevista realizada por Glen Rodrigo Magaña en función de cómo conciliaba el periodismo con un puesto de elección popular, respondió: “Es lo mismo. Yo como periodista he buscado siempre estar de lado de nuestro pueblo, o la soberanía de nuestro país, de lado de la gente, sus preocupaciones, de sus necesidades. Como periodista investigo lo que ocurre con la realidad para darla a conocer a todos y la pelea es por los derechos humanos, la gente, las personas. En la legislatura es lo mismo, por lo menos para nosotros en Morena…”
Se podía estar o no de acuerdo con Virgilio Caballero, tampoco estuvo exento de la polémica, pero puede afirmarse que fue un periodista firme en sus convicciones, pero moderado en su expresión; mostró que la diferencia no tiene por qué estar emparentada con la violencia verbal o física. Es más, no debía serlo.
AL MARGEN
Precisamente ayer, antes de realizar una intensa escala de trabajo en Tabasco, el presidente López Obrador encabezó muy temprano la presentación de un informe sobre el mecanismo de protección a periodistas y defensores de derechos humanos, así como su adecuación. Una labor reclamada por el fallecido Virgilio Caballero.
El subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, anunció tres medidas para mejorar la seguridad para los comunicadores: acciones urgentes, tecnológicas/físicas y preventivas.
En México se vive una crisis de seguridad; los periodistas y activistas en derechos humanos se han convertido en uno de los sectores más vulnerables, foco de violencia. Al riesgo para realizar el oficio periodístico, este gremio ha sumado la alta inestabilidad laboral y la precariedad salarial, dos circunstancias que vulneran el pleno ejercicio de la comunicación de servicio público. (vmsamano@hotmail.com)