*Tabasco: primeros lugares en consumo de estupefacientes
*Campaña contra las adicciones, también contra las ambiciones
*Lecciones del pasado reciente: no improvisar, no acelerarse
Víctor M. Sámano Labastida
LA RECIENTE visita a Tabasco de la joven secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde, fue muy significativa. Ocurrió en momentos en que el presidente Andrés Manuel López Obrador acudía a Badiraguato, Sinaloa –la cuna de Joaquín (El Chapo) Guzmán, y poco después de que anunciara una campaña nacional contra el consumo de drogas. Como se sabe, el consumo de estupefacientes, el desempleo y la violencia afectan con especial gravedad a los jóvenes mexicanos.
A principios de diciembre pasado, la secretaria de Economía (SE), Gabriela Márquez Colín, encabezó en la Ciudad de México la firma del primer convenio con diversas empresas –en principio 210- para arrancar el programa “Jóvenes Construyendo el Futuro”. La meta oficial es lograr la inserción social y laboral de 2 millones 600 mil jóvenes entre 19 y 29 años. Se ha dicho que buscan cerrarle la puerta a la vulnerabilidad de este segmento de la población frente a las conductas antisociales.
No es un programa de reclutamiento sino de inclusión social, dijo Alcalde Luján, durante el acto en el que empresarios tabasqueños conocieron los detalles de esta iniciativa. De acuerdo a sus estimaciones, del total de los jóvenes mexicanos 900 mil están desocupados, buscando un empleo que no encuentran.
UN AMBICIOSO PROYECTO
OFICIALMENTE durante noviembre y diciembre se realizó el registro de los jóvenes que aspiran a las becas de 3 mil 600 pesos mensuales, la capacitación y el acompañamiento de tutores; en enero debió comenzar. Aunque sigue abierto el proceso
En Tabasco, conforme a los registros oficiales, hay poco más de 19 mil jóvenes inscritos; 3 mil 151 ya están laborando. El universo posible en la entidad –dijo el gobernador Adán Augusto López- es de 121 mil muchachas y muchachos.
Precisamente ayer Presente alertaba cómo Tabasco se ubica en segundo sitio a nivel sur-sureste en consumo de alcohol en menores de edad.
Un reporte del año pasado, colocaba a Tabasco entre los 10 estados del país de alto consumo de drogas diversas entre las personas de 18 a 35 años. La encuesta del INEGI reveló que la mayor incidencia se daba en Estado de México, Puebla, Tlaxcala, Chiapas, Yucatán, Veracruz y Querétaro. ¿Por qué han fallado las campañas preventivas y disuasivas? Se le han destinado recursos millonarios al tiempo que se siguieron las fallidas políticas de Estados Unidos.
En la revista Proceso (octubre 2017) el periodista Rafael Croda recordaba cómo en 1971, Richard Nixon, entonces presidente de los Estados Unidos, lanzó su propia “guerra contra las drogas”, con el uso masivo del ejército. Posteriormente durante la administración de Ronald Reagan, su esposa Nancy Reagan, promovió la campaña “Just Say No” que en Latinoamérica se tradujo como “Di No a las Drogas”.
IMPROVISACIÓN COSTOSA
Algunos ex presidentes de México, que enfatizaron durante sus administraciones el combate persecutorio-policiaco a la industria de las drogas ilegales, cambiaron de parecer. Ernesto Zedillo y Vicente Fox se pronunciaron en favor de la legalización de ciertos estupefacientes; Felipe Calderón y Enrique Peña, opuestos al principio y obstinados en el uso del ejército, aceptaron la posibilidad de discutir el paso de la prohibición a una eficaz regulación...aunque poco hicieron en este sentido.
El gobierno de López Obrador dio los primeros pasos para regular la producción, venta y consumo de la marihuana. De la misma forma anunció recientemente que en México ya “se acabó” la llamada “guerra contra las drogas” promovida por Felipe Calderón y continuada por Peña Nieto.
Al tiempo que se debate en el país mantener, incrementar o limitar el recurso militar, AMLO anunció que el gobierno federal realizará una campaña de concientización dirigida a jóvenes contra uso de drogas. Dijo que la “vamos a hacer entre todos los mexicanos, como nunca”.
Sostuvo que en la radio y la televisión se usarán los tiempos oficiales, se convocará a los mejores creativos, a quienes conozcan el problema de las adicciones y su prevención, a los dueños de los medios de comunicación.
“Todos nos equivocamos”, dijo en septiembre de 2018 al referirse al dicho de Ernesto Zedillo quien aceptó que durante su presidencia siguió una política equivocada sobre las drogas. Bien valdría tener en cuenta ahora lo expresado por AMLO entonces: “Qué bien que él (Zedillo) reconoce eso, es muy buena su observación porque estamos enfrentando una grave crisis de inseguridad y de violencia y no se debe actuar de manera precipitada; no pueden enfrentarse los problemas con ocurrencias, ya no se debe de repetir lo mismo de sexenios pasados”.
En efecto, no se debe actuar de manera precipitada, no enfrentar los problemas con ocurrencias y mucho menos repetir los errores de sexenios pasados. Se ha dicho que si hace lo mismo con los mismos, los resultados no serán diferentes. No sólo eso, el riesgo es que los resultados sean peores. Como bien decía un amable lector: hay buenas intenciones, pero la clave está en el método.
AL MARGEN
ESTE LUNES se realizará en la capital tabasqueña el foro “El Sureste de México y Centroamérica de cara al Proyecto Alternativo de Nación”. Según la convocatoria del Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), anunciada por Rodomiro Ramos, se pretende identificar y analizar los temas prioritarios de esta región y generar propuestas para el programa de ciencia, tecnología e innovación del nuevo gobierno.
Esperemos que la participación y aportaciones de los científicos e investigadores sirvan para enriquecer un proyecto real de desarrollo. Es necesario ir más allá del discurso político. Como lo señaló el director del CCYTET, Miguel Chávez Lomelí, no sólo en lo social y en lo económico, también en la ciencia y la tecnología nuestra región está históricamente rezagada.(vmsamano@hotmail.com)