*Centro de Convenciones, un extraño símbolo de modernidad
*Expectativas: el auge petrolero, la concentración energética,
*La importancia de los lectores; construcción de comunidades
Víctor M. Sámano Labastida
UNO DE LOS PROYECTOS más anunciados en la administración pasada fue la construcción de un moderno Centro de Convenciones. Por alguna extraña razón una obra de ese tipo se ha convertido en símbolo del progreso para el turismo y los servicios. Toda ciudad que se precie de ser moderna tiene un Centro de Convenciones, se dice. El actual de Villahermosa fue edificado en 1980, coincidiendo con la cúspide del auge petrolero.
Ayer, el gobernador Adán Augusto López aseguró que a finales de este podría comenzarse a construir, por fin, una nueva plaza para albergar congresos, convenciones, asambleas, conferencias, seminarios, etcétera. La ubicación ya está decidida y todo indica que es la decisión más lógica: será en los terrenos que ocupa el denominado Parque Tabasco. Es una zona que abarca 56 hectáreas y que fue inaugurado en 1998; actualmente su mayor uso ocurre durante la Feria Anual.
“Confiamos que a finales del año podamos iniciar (…) ese tan esperado centro que tanto requiere Villahermosa para estar a la altura de las mejores capitales del país. Espero que sea moderno y que responda a las expectativas de los tabasqueños y a la demanda nacional de exposiciones, convenciones y reuniones”, dijo durante el evento de toma de protesta de la nueva mesa directiva de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles de Tabasco (AMHMT), que presidirá el empresario Alfredo Cobo González para el periodo 2019-2021.
LA CARRETA Y LOS BUEYES
HEMOS escuchado diversas opiniones sobre si primero es la demanda o primero la oferta. Me decía, por ejemplo, un economista que en esto de los centros de convenciones podría estarse poniendo los bueyes delante de la carreta. Algunos empresarios confían en que las acciones anunciadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador, de origen tabasqueño, favorezcan a los inversionistas locales.
Así, por ejemplo, hay quien sostiene que la instalación en Villahermosa de las oficinas centrales de la Secretaría de Energía y de buena parte de las oficinas de Pemex –otras estarán en Ciudad del Carmen, Campeche-, favorecerá la realización de convenciones y encuentros de especialistas e interesados en los asuntos de energéticos. Lo mismo puede suceder, sostienen, con la puesta en marcha del Tren Maya y la posible detonación de un importante circuito cultural y de desarrollo agroindustrial.
Cuando se habla de los recintos feriales o centros de convenciones más importantes del país por lo general se mencionan al WTC y el Centro Banamex, en la Ciudad de México; la Expo Guadalajara, en Jalisco; y Cintermex, en Monterrey, Nuevo León. También se incluye en esta lista el Poliforum, de León, Guanajuato.
Otras listas incluyen al Expo Santa Fe (CdMx); Expo Puebla, de la capital poblana; el QCC de la Ciudad de Querétaro; Expo Chihuahua, en la urbe del mismo nombre.
En abril de 2018 fue inaugurado en Mérida, Yucatán, el Centro Internacional de Negocios, con capacidad para 10 mil personas –aunque puede albergar a unos 22 mil asistentes- y con una inversión inicial de un mil 200 millones de pesos. En ese proyecto tuvo una participación especial la empresa Samsung. En la capital yucateca sigue funcionando, además, el Centro de Convenciones Siglo XXI, edificado hace unos 20 años.
Menciono este último caso porque podría ser la competencia para Tabasco. En fin, la moneda está en el aire apostando a lo que nuevamente traiga el petróleo.
Por cierto, un anuncio importante que hizo el gobernador López Hernández durante su encuentro con los empresarios del sector hotelero es que se invertirán unos mil millones de pesos para construir el denominado C-5, un sistema que deriva su nombre de las tres iniciales de sus funciones: Centro de Control, Comando, Comunicaciones y Cómputo. A veces también se le agrega Contacto Ciudadano. Se trata de un sistema seguridad promovido por la Iniciativa Mérida de donde proceden los recursos. Inversión para la seguridad y seguridad para la inversión.
MEMORIA Y LECTURA
UNA CUESTIÓN que no puede ni debe pasar desapercibida por quien esto escribe, y sin duda que también por quien tiene la paciencia y amabilidad de seguir esta columna, es la Estrategia Nacional de Lectura presentada por el presidente Andrés Manuel López Obrador en Mocorito, Sinaloa. Precisamente escribir y leer mantiene este puente diario que nos une con el periódico; como sucede con los libros, con las páginas en internet y, en general, con nuestras actividades cotidianas.
A reserva de abordar más ampliamente el tema, me parece que la lectura –y en general la cultura- es la base de cualquier proyecto transformador. Según explicó Eduardo Villegas Mejía, coordinador de la Memoria Histórica y Cultural de México, son tres los ejes del plan nacional de lectura: uno de carácter formativo, para inculcar el hábito desde la infancia y la adolescencia; otro sociocultural, que coloque los libros al alcance de la gente; y el informativo, con campañas en medios.
En el evento, tanto López Obrador como su esposa Beatriz Gutiérrez –quien preside la Coordinación Nacional de la Memoria Histórica-, así como Paco Taibo II, director del Fondo de Cultura Económica, destacaron las bondades y la importancia de la lectura y de los libros. Dijo Gutiérrez Müller: “Lean todo lo que puedan, poesía, cuento, ensayo, un periódico, un libro de texto, el libro que sea, es un compañero, es un cómplice, vayan a las bibliotecas, aprendan, cultiven su interior”. Insistió: “Lean todo lo que puedan en su vida, no dejen de leer, la suma de pequeñas acciones es la que construye una nación”.
Podríamos agregar por ahora: la suma de las pequeñas y grandes lecturas es lo que construye a una persona. (vmsamano@hotmail.com)