*En los estados buscan adecuarse a la filosofía de AMLO: rescate social
*De manera inicial, impulsas Adán Augusto 5 lineamientos y 19 directrices
*Se instala el consejo nacional de seguridad; urge mejorar la información
Víctor M. Sámano Labastida
AUSTERIDAD, combate a la corrupción y mejores resultados sociales, son algunos de los ejes sobre los que descansa el gobierno para la Cuarta Transformación, sostiene Andrés Manuel López Obrador. El 24 de diciembre fue aprobado el primer presupuesto federal de egresos del nuevo gobierno. El de 2018, el último de Enrique Peña Nieto, fue de 5 billones 279 mil 667 millones de pesos; el primero de AMLO para 2019 es de 5 billones 838 mil millones.
Aunque es mayor, la clave –aseguran- está en el uso de los recursos para el gasto social. El titular de Hacienda, Carlos Urzúa, confía en lograr un balance fiscal y no incrementar la deuda pública. Ahorro y buen uso, afirma, serán la norma.
En Tabasco, esta semana el gobierno de Adán Augusto López Hernández, a través de la Secretaría de Administración e Innovación Gubernamental que encabeza Oscar Palomera Cano, publicó cinco lineamientos y 19 directrices que serán aplicadas “en tanto se autorizan y emiten los Programas de Austeridad y Eficiencia Administrativa y Financiera del Poder Ejecutivo” estatal.
AHORRO DE 2 MIL MILLONES
DE ACUERDO a reportes periodísticos, el gobierno tabasqueño podría ahorrar hasta 2 mil millones de pesos, si se toma en cuenta la disposición de revisión de plazas y salarios para recortar el 10 por ciento de los 17 mil millones destinados a este rubro en 2018. Cualquier cálculo actual, sin embargo, es sólo tentativo porque habrá que revisar la situación real de las finanzas y de la estructura administrativa. En principio, como se ha dicho, procede la supresión de las llamadas aviadurías, la compactación de dependencias y la eliminación de gastos superfluos.
Le comenté aquí que en razón de la inyección extraordinaria de presupuestos que el auge petrolero provocó en Tabasco a partir de finales de los años 70 y principios de los 80, el aparato gubernamental en la entidad creció hasta convertirse porcentualmente en el más grande del país.
En México se conocen programas de austeridad por lo menos desde la época de Miguel de la Madrid (1982-1988); en Tabasco, durante el interinato de Manuel Gurría Ordóñez (1992-1994), fue aplicado un programa denominado de desincorporación. Oficialmente el objetivo era deshacerse de bienes y servicios que no eran redituables. Eran los tiempos del adelgazamiento del Estado…que luego volvió a ganar peso.
Los lineamientos dados a conocer por la nueva administración subraya “el nuevo diseño industrial (sic) de la Administración Pública Estatal que emana de lo establecido en la Ley Orgánica del Poder Ejecutivo del Estado de Tabasco publicada en el Periódico Oficial el pasado 28 de diciembre de 2018”.
El resultado debe ser “la eliminación y fusión de unidades administrativas y por ende una nueva estructura orgánica”. Cita, “por ejemplo se suprimen las oficinas de Comunicación Social y Prensa”, en todas las dependencias del gobierno estatal. Como usted sabe, se crearon nuevas secretarías (la de Cultura y Turismo), al tiempo que se compactaron otras, algunas de las cuales cambiaron de nombre e intercambiaron funciones como Desarrollo Energético, la de Bienestar, la de Función Pública y la de Movilidad, por citar algunas.
DEBE CUNDIR EL EJEMPLO
EL NECESARIO ajuste de actividades y traslado de personal, además de aclarar las presuntas irregularidades denunciadas, afectan los tiempos gubernamentales. López Hernández aseguró recientemente haber encontrado un déficit de 6 mil millones de pesos, al tiempo que 3 mil 500 millones se manejaron “fuera del presupuesto”.
Las medidas de Adán Augusto incluyen la eliminación de vehículos de lujo, aeronaves, comidas y telefonía celular, al tiempo que no se abrirán nuevas plazas laborales.
En Veracruz, donde gobierna el también morenista Cuitláhuac García, se aprobó el 27 de diciembre la Ley de Austeridad propuesta por el citado mandatario, donde al igual que en Tabasco se busca reducir salarios y prestaciones de funcionarios, incluidos los de los órganos autónomos y sus entes públicos; se eliminan haberes de retiro o regímenes especiales de jubilaciones o pensiones.
Prácticamente todos los gobiernos han buscado ajustarse a los lineamientos federales. Aunque hay y habrá resistencias.
AL MARGEN
AYER fue instalado el Consejo Nacional de Seguridad Pública. Fue el primer encuentro de AMLO ya como Presidente con todos los gobernadores y representantes de organizaciones de la sociedad civil. “No vamos a imponer absolutamente nada”, dijo a los mandatarios a quienes ofreció un diálogo permanente, abierto y franco. Sobre todo en materia de prevención y combate a la delincuencia, pero también para afrontar “los grandes problemas nacionales”.
López Obrador sostiene un enfoque de carácter social para combatir la violencia. La pobreza favorece el delito, insiste.
Sin duda que una de las tareas más urgentes del gobierno federal y de los gobernadores es revisar la calidad de la información para la incidencia delictiva. Un problema al que se han enfrentado no sólo los especialistas en la academia, sino también los operadores de los programas frente a la criminalidad es la manipulación de datos y el mal manejo de los recursos en este rubro. Sin información fidedigna las acciones están destinadas al fracaso. (vmsamano@hotmail.com)