Escala Crítica

Las circunstancias en torno a López Obrador y el adelanto de las encuestas de Morena

*Previstas para diciembre, el Presidente pidió que sean en julio

*Debe evitar que el proceso salga de control por imprevistos

*Paridad en candidaturas y sondeos, aún no para la Presidencia

Víctor M. Sámano Labastida

EL RECIENTE suceso en torno a la salud del presidente Andrés Manuel López Obrador encendió las alertas en su círculo cercano y en el propio mandatario. No se hace público pero resulta lógico. Podemos interpretar como parte de esta circunstancia la reciente petición que hizo a los dirigentes nacionales de Morena para que en tres meses más, esto es en julio de este año, tenga ya una definición de quién tendrá la candidatura para la Presidencia en el 2024. Originalmente se había dicho que los resultados de la encuesta se conocerían en diciembre. Pero los tiempos se acortaron.

Imagine, paciente lector, lo que sería para el proceso sucesorio que por alguna no deseada situación estuviera ausente el líder moral y fundador de Morena antes de que se determine quién estará en las boletas. Si la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo; el canciller Marcelo Ebrard Casaubón; el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, o el senador Ricardo Monreal Ávila.

Quiéralo o no –más bien lo primero-, el presidente López Obrador está convertido en el factor determinante en la sucesión del 2024. No sólo es considerado como el voto de calidad –que ejerce con sus opiniones y recomendaciones-, sino también como el gancho electoral que haría ganar a cualquiera que sea seleccionado encuesta de por medio. Pero es también el elemento que mantiene cohesionados a los más diversos personajes, corrientes, grupos, intereses.

Sin la presencia de AMLO, por lo menos en las condiciones actuales de Morena, las fuerzas se dispersarían; en el peor de los casos habría un choque de consecuencias no previstas. Es por eso, me parece, que urgió a abreviar los tiempos para tener representante con miras a las elecciones presidenciales.

DELGADO, MUÑOZ: CONFLICTOS

USTED RECORDARÁ que fue precisamente López Obrador quien sugirió el método de encuesta para la selección de los dirigentes de Morena, cuando había que corregir el desastre dejado por Yeidckol Polenvsnky quien sustituyó a AMLO en la dirigencia de Morena. Porque si bien parecía que la ruta de la sucesión en ese partido-movimiento, en esa coalición, era para que Bertha Luján asumiera el liderazgo, internamente le pusieron innumerables obstáculos. Al final, en una competencia accidentada y mediante encuestas Mario Delgado se impuso a Porfirio Muñoz Ledo, este último ahora fuera de Morena.

Cabe recordar que la medición de preferencias para la dirigencia de Morena realizada entre septiembre y octubre de 2020, fue coordinada por el Instituto Nacional Electoral (INE). Ante la cerrada competencia, se realizaron tres bloques de encuestas, siendo en la última donde el actual presidente morenista obtuvo una ventaja de 17 puntos luego de un "empate técnico" en la segunda. En la primera encuesta se tomaron en cuenta 36 aspirantes de un total de 105 hombres y mujeres que se anotaron para competir. No pasemos por alto también que en la segunda encuesta se incluyeron sólo cinco, tras la depuración; pero hay un dato que también es importante consignar: en la segunda encuesta la autoridad electoral consideró a dos varones y tres mujeres, por motivos de paridad.

Para los comicios estatales Morena ha utilizado los servicios de las encuestadoras cuando quienes aspiran a las gubernaturas no logran candidaturas de unidad.

MUJERES EN ESPERA

AL REVISAR los criterios de los sondeos aplicados por la dirigencia morenista y lo establecido en los estatutos, llama la atención el criterio de paridad; esto es, incluir igual número mujeres y varones. Se ha insistido en que para las nueve gubernaturas que estarán en disputa en 2024, el principio de paridad obligará a los partidos a postular a cinco féminas y cuatro hombres.

Podemos observar que el criterio de paridad aún no ha llegado a  nivel de la disputa presidencial, por lo menos en la etapa previa de la selección: actualmente en Morena hay cuatro aspirantes: una mujer (Sheinbaum) y tres hombres (Ebrard, Adán Augusto y Monreal). Quizá se argumente que desde que AMLO abrió el muy anticipado proceso sucesorio –en junio de 2021-, ocurrió de manera natural una selección en la que varias mujeres quedaron en el camino. Los nombres de Tatiana Clouhtier y Rocío Nahle fueron incluidos por el mandatario junto a Sheinbaum en sus primeras listas, quedando en la carrera sólo esta última. También hubo varones que no se mantuvieron en la carrera como Juan Ramón de la Fuente y Esteban Moctezuma, mientras que ya avanzado el tiempo se sumó Adán Augusto López Hernández.

Aunque ya está dicho que el presidente López Obrador prefiere que a mediados de este año, en julio, esté definida la candidatura para sucederlo, por el momento la atención de la dirigencia nacional de Morena está –o debe estar- en las campañas del Estado de México y de Coahuila. Más en la primera.

AL MARGEN

Quizá algún día se sepa la razón por la que Bertha Luján Uranga no compitió por la dirigencia nacional de Morena, un paso que resultaba natural desde la presidencia del Consejo Político. Más todavía si vemos sus antecedentes: fue contralora del gobierno de AMLO en el Distrito Federal; en el "gobierno legítimo" del 2006, la designó secretaria del Trabajo y en 2012 la propuso como secretaria de "Honestidad y Combate a la Corrupción". (vmsamano@hotmail.com)