Este concepto no se refiere a que todos deben ganar lo mismo, sino que se centra en el hecho de que debe procurarse que exista igualdad salarial por un trabajo de igual valor y evitar la discriminación salarial y laboral en contra de las mujeres o cualquier persona sin importar el sexo, raza, orientación sexual, nacionalidad o religión. La Agenda 2030 de la ONU contempla el objetivo de lograr la igualdad de género y empoderar a todas las mujeres y niñas; para ello, entre otras acciones, se declaró el 18 de septiembre como el Día Internacional de la Igualdad Salarial. En México se aprobó unánime a través de una serie de reformas para erradicar la discriminación salarial. Y es que a nivel mundial, las mujeres ganan menos por el mismo trabajo que realizan los hombres.
El IMCO revela que aunque México tiene una brecha de ingresos menor que Reino Unido, tiene como trasfondo que muy pocas mujeres en edad productiva entran a la economía remunerada, la mayoría de ellas (70%) ganan menos de 2 salarios mínimos, y muy pocas llegan a puestos directivos que son los mejor pagados. Este problema revela las barreras que hoy enfrentan las mujeres para entrar, permanecer y crecer en sus empleos. Entre ellas, una mayor carga de trabajo no remunerado que se traduce en jornadas laborales más cortas. Además, prevalecen los estereotipos de género, como la segregación ocupacional que reduce los ingresos de ellas.
La proporción de mexicanas que trabajan o buscan un empleo ha oscilado entre 40 y 45% en las últimas 2 décadas, participando en la economía con ingresos promedio menores que los hombres. En 2022 la brecha fue de 14%; por cada 100 pesos que recibe un hombre, una mujer recibe sólo 86 por el mismo trabajo. Campeche, Chihuahua y Yucatán son los estados con mayor brecha de ingresos; entre 42 y 45%. Les siguen Tabasco (41%), Chiapas (40%), Veracruz y Nayarit con 39%. Por otro lado, la CDMX se ubica como la entidad con la menor brecha de ingresos entre hombres y mujeres (23%), seguida de Morelos (24%) y Sonora (28 %). Progresivamente, Sonora, Morelos, Durango y Michoacán han reducido esta diferencia hasta con 15%; por el contrario, sigue creciendo, hasta en un 10%, en Veracruz, Guanajuato y Colima.
Esto es el resultado del tipo de políticas públicas que se han implementado para potencializar el talento femenino y generar oportunidades de educación y contratación de talentos. Las mujeres reciben 35% menos ingresos que los hombres, situación que se acentúa según las condiciones sociodemográficas; por ejemplo, las madres trabajadoras reciben hasta 60% menos ingresos que los padres.
Existen 2 fuentes principales de esta asimetría. Una se relaciona con el hecho de que las mujeres tienden a participar más en empleos que tradicionalmente tienen bajos salarios; como oficinistas, asistentes, educadoras o enfermeras. Ello proviene de un condicionamiento social importante, donde las familias empujan a sus hijas hacia este tipo de profesiones, limitando su acceso potencial a salarios mayores. Por otro lado, también se relaciona con el hecho de que las mujeres participan más en la economía informal y que, por un trasfondo cultural que urge cambiar, tienden a dedicar más horas a labores no remuneradas; como el cuidado de enfermos o adultos mayores, la atención de los hijos, preparar la comida y las tareas domésticas.
Otra vertiente es la discriminación que sufren en las empresas, a no contratarlas o pagarles menos, bajo la premisa de que su posible maternidad interrumpiría su productividad y desarrollo profesional. Es necesario crear condiciones de equidad en la crianza de los hijos, con mecanismos que permitan a las mujeres recibir valiosos apoyos como el de las estancias infantiles. Reducir la inequidad salarial no es solo un tema de justicia de género, sino también económico.
El incremento de la participación económica de las mujeres representaría un crecimiento importante del PIB para un país como el nuestro, logrando mejores condiciones de desarrollo y una mayor calidad de vida. ( drulin@datametrika.com/ Investigador Titular, UJAT/ Director General, Datametrika Co.)