Episodios trágicos en Jalpa

Días posteriores a su captura, el gobernador general Pedro de Ampudia y Grimarest, compatriota suyo, ordenó su fusilamiento en la plaza principal a eso del medio día un 12 de junio de 1844, aunque en La intervención y el imperio en Tabasco, de Bernardo del Águila, se señale que fue el 14.

En junio de 1844 no solo fue arrestado el militar de origen cubano, Francisco de Sentmanat, en la villa de Jalpa. Días posteriores a su captura, el gobernador general Pedro de Ampudia y Grimarest, compatriota suyo, ordenó su fusilamiento en la plaza principal a eso del medio día un 12 de junio de 1844, aunque en La intervención y el imperio en Tabasco, de Bernardo del Águila, se señale que fue el 14.

Acusado de abuso de autoridad y otros delitos, Francisco de Sentmanat buscó refugio en otros lugares de Tabasco, y sin éxito alguno, decidió salir del país con destino a Nueva Orleans. Atrás había quedado su impulso a la Revolución federalista en los años de 1839 y 1840. Es más, con su salida repentina de San Juan Bautista, también quedaron atrás sus condecoraciones y el recuerdo de haber sido gobernador de Tabasco, entre 1842 y 1843.

En Nueva Orleans se reagrupó. Regresó e ingresó a México vía marítima por Chiltepec, hoy población pesquera del municipio de Paraíso. En tierra, un contingente y él avanzaron por el interior hasta llegar a los linderos de Jalpa.

Superado por la gente de Pedro de Ampudia y Grimarest, este se rindió y el hecho causó asombro entre los jalpanecos que presenciaron su fusilamiento y el de la tropa. El resto de la historia, grosso modo, ya la sabemos. Lo sacaron en mula de Jalpa, lo decapitaron en San Juan Bautista, pusieron su cabeza en lo alto (en jaula) y como advertencia después de freírla; pero ante el repudio social, se aceptó —con los años— el exceso cometido en su contra y se ofreció una disculpa en voz de los entonces legisladores. El episodio es extenso y de ello han hablado diversos historiadores en torno a los episodios del siglo XVIII.

Otro suceso de trascendencia ocurrido en Jalpa, pero un siglo atrás, en el XVII, fue la presencia de piratas, y ya no hablamos de ingleses o franceses, sino de los que se forjaron entre nativos. De acuerdo con historiadores y el portal De Tabasco Soy, la provincia de La Chontalpa padeció saqueos por piratas comandados por Lorencillo, mismo nombre para referirse a un antiguo pirata que atacó y saqueó poblaciones portuarias en Veracruz, Campeche, Yucatán y Quintana Roo. La lucha del Lorencillo tabasqueño era en contra de la corona española. De ahí la trascendencia de cada robo en haciendas y caminos. Lorencillo, nacido y crecido en el seno de una localidad indígena, saqueó Jalpa en variamos momentos, obligando a las familias del centro a refugiarse en los alrededores.

Por último, y no son los únicos pasajes trágicos o tristes en la historia de la localidad, fue la muerte del ex gobernador tabasqueño, Victorio Victorino Dueñas, en 1885. Afectado por una inflamación del hígado, el mandatario que gobernó cinco veces el territorio, falleció en su casa o finca del barrio jalpaneco de Santa Ana a las 5 horas y 20 minutos de la tarde un 25 de mayo, de acuerdo con cronistas e historiadores. No solo fue nombrado "Benemérito de Tabasco", sino que una calle lleva su nombre en el municipio de Jalpa. Por cierto, pocos se refieren a la calle por el nombre completo, sino por la "Dueñas", y precisamente esta avenida atraviesa el barrio de Santa Ana, uno de los más antiguos en la localidad.

@Librodemar