Elvia Carrillo, la líder olvidada

El Primer Congreso Feminista, en el que valientes mujeres hicieron llegar al Gobierno sus reclamos por sus derechos reproductivos

Corría 1916 cuando con autorización del gobernador General Salvador Alvarado se realizó en el Teatro Peón Contreras de Mérida, Yucatán, el Primer Congreso Feminista, en el que valientes mujeres hicieron llegar al Gobierno sus reclamos por sus derechos reproductivos, a la educación, a divorciarse, así como el derecho a votar y a ser votadas.

Este movimiento tuvo repercusiones en Chiapas, Veracruz, San Luis Potosí, Tabasco y otras latitudes, y también tuvo sus natural resistencia. Una respuesta conservadora, fue instituir el 10 de mayo de 1922 como el Día de las Madres.

Pero en Yucatán se avivó la llama de mujeres luchadoras y en 1923, enarbolando la consigna de que “lo no prohibido, está permitido”, lograron registrar tres candidaturas a la legislatura local. Elvia Carrillo, junto con Beatriz Peniche de Ponce y Raquel Dzib Cicero  fueron electas por primera vez Diputadas en nuestro México.

Esa yucateca universal, extraordinaria mujer conocida como la Monja Roja del Mayab, nació en 1878 en Motul y dedicó gran parte de su vida por los derechos igualitarios de la mujer. Fundó en 1922 la Liga Feminista Rita Cetina, en honor de otra  luchadora, y promovió importantes cambios tanto en lo político, social y en lo cultural.

Elvia Carrillo promovió cientos de miles de firmas en el país, que presentó a los Presidentes en las décadas de los 20, hasta los 50, exigiendo el voto femenino, hasta que  logró  que el 17 de octubre de 1953 el Presidente Adolfo Ruiz Cortínez promulgara la reforma al 30 Constitucional declarando ciudadanos a los varones y a las mujeres.

Y fue hasta el 3 de julio de 1955 cuando las mujeres ejercieron por primera vez su derecho al voto en las elecciones de Diputados Federales.

Y el Congreso Feminista de Mérida, tuvo repercusiones en Tabasco.  Tomás Garrido, que había sido Gobernador de Yucatán, promulga  su Decreto de avanzada, publicado el 14 de marzo de 1925, concediendo  a la mujer tabasqueña el derecho a votar y ser votada en la elección de sus gobernantes. Un parte aguas a nivel nacional.

Las féminas deben recordar a Elvia Carrilo y a Tomás Garrido Canabal.

ALEMANIA, LA NUEVA AVE FÉNIX

Hemos recorrido Alemania, el país que resurgió y con mayores brios, con mayor esplendor, como el ave fénix, después de su destrucción, casi total, durante la Segunda Guerra Mundial.

Tras el desplome de la primera guerra, el alienado Presidente de Estado Unidos Woodrow Wilson se AUTONOMBRÓ embajador y fue a Paris a imponer el humillante Tratado de Versalles obligando a Alemania a asumir una gigantesca deuda impagable y limitantes draconianas a su industria y desarrollo.

En los hechos, la Segunda Guerra Mundial fue una continuación de la Primera, y la Alemania de Hitler se convirtió en una verdadera potencia industrial y militar, en apenas 6 años.

Pero la nueva Alemania fue destruida con mayor ferocidad. De 1943 a los primeros meses de 1945,  la aviación estadunidense y británica lanzaron sobre este pequeño país  más de un millón seiscientas mil toneladas de bombas explosivas incendiarias, que materialmente redujeron a escombros sus principales ciudades, con gran mortandad de civiles.

Así comenzaron con aquel terrorifico bombardeo de Hamburgo el verano de 1943, lanzando primero toneladas de papel metálico para alocar los radares. Dos días de intensos bombardeos, destruyeron 275,000 edificaciones, 2,600 tiendas, 270 escuelas, 24 hospitales, 58 iglesias y la muerte inmediata de 46,000 civiles. Allí probaron  las primeras bombas de fósforo o napalm, civiles ardiendo, se tiraban a los canales, y al surgir seguían ardiendo. La policía tenía que rematarlos para que al fin murieran.

Algo parecido sucedió en la mayoría de las ciudades alemanas. Desafortunadamente, muchos judíos espiaban para sus compañeros judíos neoyorkinos, para bombardeos más certeros, y esto provocó muchos excesos que han sido magnificados. La historia, al fin, la escriben los vencedores.

Caminamos este maravilloso país desde Bremen, Hamburgo y Lubeck, en el norte, hasta Fusen o Garmich Paterkirchen en los Alpes. En Hannover, vimos tres grandes maquetas. Una como estaba la ciudad, otra después del bombardeo y una última como está en la actualidad.

Los bombardeos más salvajes e innecesarios, fueron sobre Dresde y Leipzig, ciudades de la música y el arte, sin objetivos militares, a fines de abril de 1946, cuando los rusos ya estaban en Berlín y Alemania se encontraba vencida, y apenas unos días del día de la victoria el 8 de mayo. .  Estos últimos bombardeos provocaron manifestaciones de protesta en Londres, por su inutilidad y salvajismo.

Rothenburg ob der Tauber (sobre el rio Tauber) es una pequeña ciudad medieval  que milagrosamente se salvó de los bombardeos y conserva sus murallas intactas. Las demás han sido reconstruidas conforme a planos que han recuperado.

Y Alemania, gracias a su extraordinario pueblo, trabajador y disciplinado, después de perder mucho territorio y haber sido dividido, se ha reunificado y resurgido como el ave fénix, pero con mayores bríos, con mayor esplendor. Berlín, totalmente destruida, es hoy la metrópoli más arbolada, con energía limpia, y una las capitales más bellas y visitadas.