Quien habría de imaginarse, aquel 4 de marzo de 1929, cuando durante el gobierno de Plutarco Elías Calles, nació el Partido Nacional Revolucionario (PNR-1938), posteriormente reconstituido como Partido de la Revolución Mexicana, en el gobierno de Lázaro Cárdenas (1946) y, finalmente refundado, como Partido Revolucionario Institucional, siendo Presidente de México, Manuel Ávila Camacho, que el otrora poderoso instituto político, el del famoso carro completo, estaría como hoy en realidad se encuentra prácticamente esperando que sea puesto el último clavo del ataúd.
Y es que, ese partido en cuyas filas militaron reconocidos y destacados miembros de la clase política aparte de los ya nombrados, también Carlos Alberto Madrazo Becerra, Jesús Reyes Heroles, Isidro Fabela Alfaro, e ideólogos de connotada relevancia como fueron Enrique Ramírez y Ramírez, Enrique González Pedrero, Arturo González Cossio, Vicente Fuentes Díaz, Leopoldo Zea y muchos más, incluso el hoy presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, es interesante ver cómo después de haber sido durante más de ocho décadas el partido de las mayorías, hoy por el éxodo de quienes bajo su cobijo forjaron sus carreras políticas, está a punto de convertirse ya no en la tercer fuerza sino la última fuerza política.
Algunos de los mencionados, inclusive con otros prominentes priistas, fueron parte importante de la creación de instituciones entre otras Petróleos Mexicanos (PEMEX), el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) así como el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), el Instituto Politécnico Nación al (IPN), la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que al paso del tiempo pese a las fallas y errores no de ellas, sino de quienes las han dirigido, siguen cumpliendo su cometido, aunque algunos digan lo contrario.
Lo que hoy está viviendo el tricolor, no es nuevo; ya desde 1988 se veía venir cuando aquella vez ocurrió la mayor escisión con el surgimiento de la Corriente Democrática con la participación de prominentes priistas tales como Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y Porfirio Muñoz Ledo, lo que luego daría lugar al nacimiento del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Pero, algo que de lo que pocos hablan y pareciera ser irrelevante, es el hecho de que si bien dicho instituto político bajo un argumento simplista podríamos decir que se encuentra en agonía, en realidad no lo es tal, pues dicho instituto pese a que según datos estadísticos sus militantes han ido disminuyendo, sigue figurando en el espectro político, resistiéndose a morir.
Bajo ese contexto, no resulta sorprendente que más de una veintena de sus miembros en las postrimerías del año que acaba de concluir hayan dado a conocer a la opinión pública, la determinación de formar una Alianza Progresista, en la que figuran Alejandro Murat Hinojosa, exgobernador de Oaxaca, Jorge Ramírez Marín (Senador), Eruviel Ávila Villegas, exgobernador del Estado de México, y Adrián Rubalcava, Delegado con licencia de Cuajimalpa, además de otros que sorprendentemente, ahora unidos, dicen categóricamente estar dispuestos a apoyar a la morenista Claudia Sheinbaum Pardo, en su aspiración para ser Presidenta de la República, en su aspiración de suceder al actual mandatario nacional.
Algunos politólogos opinan, que, con el surgimiento de dicha Alianza Progresista, da la impresión que Alejandro Murat, Ramírez Marín, Eruviel Ávila y compañía, lo que están haciendo en realidad es mandar al rancho de Palenque al PRIAN, para continuar consolidando lo que otros llaman desde hace rato, el PRIMOR.
La verdad no sabemos en realidad que hay tras bambalinas. Lo que si habrá que estar atentos a sus declaraciones de los ya señalados cuando enfáticamente afirman que no están en búsqueda de chamba, tampoco algún hueso, dando como argumento –según expresiones de Eruviel Ávila--, que con Claudia Sheinbaum le irá bien a México, porque "ya está lista" para manejar el destino del país, tiene experiencia y sabe gobernar.
Ya veremos dijo un ciego y lo llevaban cargando. Por lo pronto, parecería que lo que está ya en el ambiente es la agonía del dinosaurio, aunque algunos suelen decir que la política no es como las matemáticas donde 2 más 2 son 4. (altar_mayor@yahoo.cpom.mx)