Escribimos estas notas con motivo del 4 de julio, fecha en que los estadounidenses festejan su independencia. Les llegó el siglo XXI y los gringos se siguen sintiendo el pueblo elegido, los dueños del mundo. Hace años, cuando era muy joven aún, leí a Octavio Paz que decía que la ventaja que tuvieron los primeros migrantes, fundadores de las trece colonias, luego los Estados Unidos, es que ellos al cruzar el Atlántico y llegar a América ya traían en mente y bajo el brazo una Idea de Nación.
Calvinistas la mayoría, traían bajo el brazo el libro de Jean Calvino titulado "Institución de la religión cristiana". En él Calvino afirma que desde el inicio de todos los tiempos Dios eligió, por su libre gracia y amor, a un cierto número de criaturas para vivir con Cristo; luego nos dice "... En cuanto al RESTO DE LA HUMANIDAD, Dios ha considerado conveniente, en su absoluto en inalterable juicio, hacerlo a un lado y DESTINARLO A LA DESTRUCCIÓN": un ejemplo de esa predestinación es el genocidio de palestinos que están cometiendo hoy en la franja de Gaza. Con esa idea calvinista, de ser ellos los elegidos, los nacientes gringos cometieron su primer genocidio: arrasaron con todas las tribus de pieles rojas, siux, cheroquis, apaches y no dejaron ni una. Con esa primera experiencia genocida tuvieron a su primer "héroe", al coronel Custer.
De la idea de ser ellos los elegidos, crearon su "Destino Manifiesto", algo así como la idea absoluta y creadora de la historia que proponía Hegel. Beethoven vio en Napoleón, "Libertador de Europa" y destructor de las monarquías, como la idea absoluta hegeliana "montada a caballo" trotando por toda Europa, liberándola. Cuando Napoleón se autonombró emperador, encabronado y decepcionado Beethoven tachó la partitura de la Tercera Sinfonía que le dedicaba a él, y le puso "La Eroica". Por su parte, los gringos ven hoy a la idea hegeliana, vestida de Ranger y Marine "salvando" al mundo del comunismo, de Alá, de los terroristas y de todos los prietos. Hoy quieren salvarnos a los mexicanos de los narcotraficantes. Y del "Destino Manifiesto" siguió otro invento: su Doctrina Monroe, "América para los americanos" que ha sido la esencia misma del imperialismo yanqui y de su dominio y saqueo sobre América Latina.
De la idea central de ser ellos el "Pueblo Elegido" sustentaron su racismo recalcitrante contra los pueblos no elegidos: fueran apaches, mexicanos, negros, vietnamitas o musulmanes. Esa idea calvinista de su odio al mexicano prieto, "católico, flojo y que se emborracha con pulque", los llevó a invadir México y robarle más de la mitad de su territorio en 1848 con el Tratado de Guadalupe.
Inspirados en su idea de ser los elegidos y amos del mundo, y atrapados en una economía industrial armamentista han cometido 56 invasiones e intervenciones militares en América Latina y 350 en todo el mundo, entre ellas la invasión a Ucrania en 2014. De 1950 a 2024 los Estados Unidos han bombardeado más de 32 países. No olvidemos las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki en agosto de 1945 donde murieron cerca de 200 mil seres humanos.
Entre 1945 a 1999 los Estados Unidos realizaron 67 intervenciones militares; de los 248 conflictos armados ocurridos entre 1945 a 2001 los gringos han cometido 201, según la Sociedad China de Derechos Humanos. Estados Unidos tiene 750 bases militares establecidas en más de ochenta países. El país donde más bases militares tienen es en Japón; sólo en Okinawa tiene 32 bases y 53 mil soldados. Con las islas de Okinawa se quedaron debido a la derrota infringida al Japón durante la Segunda Guerra Mundial y fueron utilizadas para la guerra de Corea, Vietnam, Irak y Afganistán. En Europa los gringos tienen 275 bases militares: Alemania con 119 bases militares y 35 mil soldados: la base de Ramstein que es la más grande del mundo tiene 50 mil efectivos. En Italia tienen 14 bases con 15 mil militares; 73 bases militares en Corea del Sur 26, 400. En América Latina tiene 45 bases: 12 en panamá; 12 en Puerto Rico y 3 en México, por citar tres casos.
El Gasto Militar de los Estados Unidos fue de 649 mil millones de dólares en 2022 y para el 2024 aumentó a 886 mil millones de dólares, cifra que representa el 37 por ciento del total mundial; le sigue China con 250 mil millones de dólares que significa el 14 por ciento del total mundial. Y hasta abajo Arabia Saudita e India con 67 mil millones cada uno que representa el 3.7 por ciento del total mundial; le sigue Rusia con 61.4 mil millones de dólares que equivale al 3.4 por ciento del total mundial. Y luego Reino Unido, Alemania y Japón entre 50 y 47 mil millones de dólares que equivale al 2.7 por ciento del total.
Con todo y su poderío militar los Estados Unidos son el país más endeudado del mundo: para 2024 tiene una deuda de 34.5 BILLONES de dólares. Y los principales propietarios de esa deuda son Japón con 4.4 por ciento y China con el 10 por ciento. "Es increíble, le dijo un día Vladimir Putin al presidente Obama, que ustedes para crecer lo tengan qué hacer con dinero prestado".
Y desde los orígenes de los Estados Unidos hasta nuestros días, el "pueblo elegido" ha quedado atrapado, secuestrado en una economía armamentista con un estado belicista y una cultura de la guerra. En los Estados Unidos la democracia ha devenido en una vieja prostituta maquillada que la manosean y besuquean los industriales de la guerra en complicidad con el Pentágono: el presidente de los Estados Unidos no es nada más que un empleado de esos grupos.
El "pueblo elegido", además, está mentalmente secuestrado por una maquinaria masiva de enajenación y embrutecimiento ensamblada por la misma derecha. Por ello ese pueblo "elegido" no se da cuenta que tiene un aparato de estado genocida. Susan George, en su libro "El pensamiento secuestrado", nos dice que la ultraderecha, laica y religiosa de su país, ha secuestrado al pensamiento del pueblo estadounidense. Lo mismo plantea el genial Noam Chomsky en su obra. Toda la maquinaria de dominio ideológico, mental y espiritual, ha creado a un hombre que camina hoy por las calles de los Estados Unidos como el "Hombre Unidimensional" del que nos hablaba Herbert Marcuse en los años sesenta del siglo pasado. ¿Y qué festejarán ellos el 4 de julio? ¿El genocidio de Gaza?