El gran terror (II)

Entre los 20 y 25 años, descubrí a los maestros checos Kafka y Kundera, quienes me sumergieron en el absurdo de la existencia y el opresivo papel del Estado en nuestras vidas.

CREO QUE ENTRE MIS 20 y veinticinco años leí a Franz Kafka y a Milan Kundera, los checos. En ambos el absurdo de vivir y el Estado, como eje rector de sus diversos temas. Kafka más lo fantástico. Pero como la realidad supera la fantasía, Kundera más preciso en nombre de ciudades, universidades, hechos concretos de persecución política, nada ideológica, sino perversamente contra el mínimo de disidencia en ideas. Pensar es existir (humanamente). No hay dos que piensen igual, aunque coincidan en ideas. O difieran. Pero eso no obsta para que conste que la vida es así, una búsqueda de convivir en las diferencias tan naturales. ¿Eso es utopía? La lucha por el poder no acepta contrincantes. Y en la medida de lo posible los aplasta.

AHORA ME HE ENCONTRADO con el libro de Robert Conquest, "El gran terror", y precisamente refiere a esa serie de asesinatos en la Unión Soviética, que históricamente son conocidas como "Las purgas de Stalin". La consigna y orden: acabar con todo lo que huela a León Trotsky y sus seguidores. Pero peor: no solo eso. Y ese es el horror: millones de indiciados por haber sido compañeros de escuela, por ser familiar de un trotskista, hasta en el absurdo kafkiano (pero este sí de verdad) de haber sido vecino o amigo de un trotskista. Ya no se diga hijo, sobrino, primo de un simpatizante del legendario León Trotsky.  El poder de un solo hombre no tiene límites.

JUNTO A LOS MILLONES DE SOVIÉTICOS fusilados que da un número de millones entre dos y tres, se suman los millones de campesinos muertos por hambre (entre cuatro y seis), en la famosa política de Estado sobre los alimentos llamada "colectivización". Que teniendo una meta nacional en producción de granos, el colectivo comunal tenía una cantidad que debía producir, entregándola al Estado (gobierno), quedándole muy poco para la sobrevivencia. Solo que al quedarse abajo en la meta nacional, el campesino tenía que entregar el total de la producción, y en la ley decía que sería fusilado quien escondiera parte para su consumo. 

EN EL LIBRO VIENEN DETALLADAS parte de las declaraciones de los altos mandos del politburó que no estaban de acuerdo en ese tipo de política de aniquilamiento humano, que en juicio eran obligados a inculparse, con el ofrecimiento de que de esa manera los mandarían al destierro en Siberia, pero no serían fusilados, lo cual por supuesto no les cumplían y los fusilaban, porque además se habían declarado culpables de sabotaje, de estar en complot contra el jefe máximo, y cosas así. 

LA PUBLICACIÓN EN 1968 del libro "El gran terror", de Robert Conquest, fue calificado en su momento como propaganda burda del Capitalismo contra el Socialismo. Solo que poco a poco se fue consolidando como información verdadera, por una parte con las declaraciones de Nikita Jrushov que reconoció las purgas como política bestial de Stalin, y más con Gorvachov que implementó la política de transparencia llamada Glasnost, con la que se desclasificaron gran cantidad de los archivos secretos. Así que la segunda edición del libro "El gran terror ", en 1984, está mucho más completa. (FIN)