¿ACASO ALGO SOMOS sin espejos? O estos nos muestran que somos tan solo reflejos. No me refiero al ser lo que somos, sino a la identidad de uno mismo, ese rostro que sabemos nuestro. Más al no haber espejo, ya no me reconozco. Sé que soy. ¿Cómo reconocernos? El espejo nos dio unos datos. Solo que más no hay ni habrá espejos. Así se decretó.
MIRO A LOS OTROS y los reconozco. Y me reconocen. Dicen mi nombre. Y ese a quien nombran soy. Solo que al no verme poco a poco se van borrando mis propios rastros en la mente. Soy el que soy, aunque no puedo recordarme. No hay espejos.
LOS OJOS VEN de fuera de uno. Y uno mismo no puede verse. Para eso eran los espejos. No me miro. Quiero verme, pero no puedo. Hemos buscado algún espejo escondido. Hasta fraudes hay de quienes engañan diciendo que tienen uno para rentar. Y es falso. No hay ni uno solo.
EN EL JUEGO del espejo, si había uno atrás y otro al frente, se lograba una interminable cantidad de imágenes, cada vez más distantes. Y era uno mismo multiplicado. Se dice que hasta el infinito, aunque nadie lo ha demostrado. Sin faltar Jorge Luis Borges: "los espejos y la cópula son abominable, porque multiplican a los hombres". Preciso y alentador. Metafísico. El hombre siendo en su concatenación de generaciones, siempre el otro y el mismo.
SE DICE, SE AFIRMA, se asegura, que aquella mujer, en el origen, no se reflejaba en el espejo. Dicen las malas lenguas, que fue entonces que, desesperada, lo quebró, y que a partir de allí sus descendientes siguieron el mismo ejemplo. No, no fueron ellas, sino los vampiros. Haz la prueba con quienes dudes, pero los vampiros y vampiras son quienes no se pueden reflejar y por lo tanto están imposibilitados de ver su imagen, para reconocer a su semejante. Se dice que los extraterrestres no saben de espejos.
FUE NARCISO QUIEN se enamoró de su propia imagen. Una mañanita acudió al lago a beber agua. Y se descubrió como el ser más bello y angelical. Desde entonces se enamoró de sí mismo. Y cada vez que podía, hacía tiempo entre sus tantas ocupaciones y prisas, para ir al lago a cumplir la cita consigo mismo y el destino y verse, arrobado, en las agradables líneas de su rostro. Hasta que resbaló, cayó y se ahogó.
¿QUÉ ES EL HOMBRE? Sin el espejo sería solo un cuerpo andante, desconocido para sí mismo, sentipensante, con dos ojos para poder diferenciar la luz de la oscuridad y orientarse si deberá ir hacia un punto cardinal u otro, sin saber nada de sus rasgos: un ser desconocido que vive en sí mismo, con aleteos de pensamiento.
¿ESPEJITO Y QUIÉN ES la más bonita? Tú, sin duda alguna, escuchó Alicia. Y a partir de allí el espejo fue el centro de atención para saberse asimismo centro de atención quien lo utiliza, reflejándose como imagen de ser lo que es, como un dibujo calcado del original. ¿Acaso soy yo?
PERO ASIMISMO ES LECCIÓN de que somos nosotros quienes creamos los ambientes con la dureza o lasitud de nuestro rostro. Si entramos con rostro fiero a un cuarto con espejos, al instante múltiples rostros fieros nos negarán la bienvenida, y lo contrario si entramos con sonrisa, una fiesta de sonrisas nos dirá con amabilidad que entremos.
VOLVIENDO A BORGES: "...Nos acecha el cristal. Si entre las cuatro/ paredes de la alcoba hay un espejo,/ ya no estoy solo. Hay otro. Hay el reflejo/ que arma en el alba un sigiloso teatro./ Todo acontece y nada se recuerda/ en esos gabinetes cristalinos/ donde, como fantásticos rabinos,/ leemos los libros de derecha a izquierda...Que haya sueños es raro, que haya espejos,/ que el usual y gastado repertorio/ de cada día incluya el ilusorio/ orbe profundo que urden los reflejos..." Sí, como que los espejos son muestra que hay otro mundo, donde somos reales, y en este apenas reflejo de reflejos.